Toni Valero pide que las administraciones «estén a la altura» de «esta tremenda catástrofe»

Así lo ha señalado Valero en Álora junto con la coordinadora provincial de IU Málaga, Toni Morillas, y el diputado provincial de Con Málaga, Juan Márquez, donde ha recordado que «la DANA ha afectado a nuestra provincia con especial intensidad», en municipios como Cártama, Álora, Valle de Abdalajís. En suma, el Valle del Guadalhorce en su conjunto.

Valero ha incidido en que como consecuencia de la DANA en Andalucía ha habido una víctima mortal. También hay «cuantiosos daños, caminos rurales bloqueados, pozos inservibles, sistema eléctricos; pero también daños a familias que han perdido su casa, que han perdido su hogar, pequeñas y medianas empresas su negocio, cosechas».

Por ello, ha incidido en que la Administración «tiene que estar a la altura de las necesidades de esta tremenda catástrofe» y ha insistido en pedir «que se declare zona catastrófica, para que las ayudas lleguen en tiempo y forma y puedan salir adelante cuanto antes las familias trabajadoras que se han visto afectadas por esta DANA».

Valero ha recordado que la DANA ha afectado diversos puntos de Andalucía y que en la Comunidad Valenciana «ha dejado una situación apocalíptica».

Ello, ha continuado, «nos lleva a una reflexión y es que el cambio climático causado por el hombre está aquí y va a seguir provocando DANA de este tipo», por lo que «hay que prepararse, hay que prevenir lo que viene por delante porque ya es un presente en gerundio».

En este sentido, ha incidido en el corto plazo y ha subrayado que, lo primero, «con la seguridad de los trabajadores y las trabajadoras no se juega, no se puede poner en cuestión».

Valero ha dicho que tiene que ser «sancionable y se tienen que aumentar las sanciones» a la «avaricia de grandes empresas, que han mandado a sus trabajadores y trabajadoras a trabajar en una situación de alerta roja». «Es punible, porque por encima de su negocio están nuestras vidas», ha apostillado.

En segundo lugar, ha continuado, «es fundamental, sabiendo que estas catástrofes naturales van a seguir dándose, que se adecúen, que se adapten los planes de emergencia con un refuerzo estructural de los medios públicos, con unos sistemas de medición meteorológica en tiempo real y con unos protocolos que, evidentemente, sean más eficientes, más efectivos, con una población que tiene que estar informada ante lo que ocurre en aspectos meteorológicos».

Además, Valero también ha afirmado la necesidad de adaptarse a un cambio climático «que ya está aquí», para lo que hay que tocar los beneficios de los más ricos, «a quienes protegen la derecha y la ultraderecha con su negacionismo climático».

Así, en cuanto a los cambios en el medio y largo plazo, Valero ha asegurado que «es fundamental adaptar las ciudades; pueblos y ciudades en las cuales se ha dado un crecimiento urbano desaforado, sin tener en cuenta la crisis climática».

Al respecto, ha criticado que «se han priorizado los beneficios de grandes promotoras y ahora nos encontramos con que, efectivamente, hay zonas inundables donde la gente está en un serio riesgo».

«Estamos hablando de un cambio climático que pone en riesgo la vida de la gente, pone en riesgo la vida y las condiciones de las familias trabajadoras» y «para protegerlo hay que tocar los intereses de unos pocos», ha sostenido.

Valero ha advertido de que «el negacionismo climático lo que pretende es salvaguardar los privilegios de una élite económica que no quiere que se den esos cambios». Por lo tanto, ha pedido «políticas valientes por parte del Estado para adecuar nuestra sociedad, nuestro modelo productivo, a una crisis climática que ha venido para quedarse».

A su juicio, «es fundamental que haya recursos», ya que «sin recursos no es posible»: «Hacen falta medios públicos para todos estos cambios. Una reforma fiscal es incuestionable para que las grandes empresas paguen más y, de esta manera, podamos pertrecharnos ante lo que viene».

Valero ha insistido en que «hacen falta impuestos a las grandes energéticas, hace falta mantener impuestos a la banca, hace falta un impuesto sobre los márgenes excesivos de beneficio de las grandes empresas», ya que «un Estado sin recursos es un Estado que no es capaz de afrontar lo que ya tiene presente, que son unas consecuencias catastróficas de un cambio climático que está siendo negado por la derecha y la ultraderecha», ha concluido.