El tiempo casi veraniego llena playas, terrazas y chiringuitos a pesar de la calima en Málaga

Seguro que ya lo notan. A las 10.00 de la mañana, el termómetro de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) en el puerto de Málaga ya rozaba los 20 grados. El mercurio no parará de subir hoy hasta que marque, al menos, los 27 en la capital. No será el punto más caluroso de la provincia: en Vélez-Málaga y su entorno llegarán a 29, y en Coín se esperan hasta 31 grados el domingo (también 29 hoy). Las mínimas nocturnas también están siendo muy agradables, del orden de los 15 y hasta 19 grados, previstos mañana.

A tenor de la afluencia en las jornadas previas, cuando todavía no se habían alcanzado estos calores y además, eran días laborables, hoy se espera que el tiempo casi veraniego llene playas, terrazas y chiringuitos a lo largo de toda la provincia. Ello se debe a la situación de viento de sur, que trae una masa de aire africana hasta estas latitudes.

A pesar de ello, no se podrá redondear la jornada estival con un sol de ésos que dan nombre a la Costa, a causa de la intensa calima que ya es patente como una boina grisácea sobre toda la provincia. Tal y como se esperaba, el polvo en suspensión ha llegado impulsado por una vaguada en altura, que se descolgará con flujo de suroeste, que ya ha traído a amplias zonas del país una densa masa de aire del Sahara. Su efecto será intenso, especialmente el domingo, y acrecentará la sensación de bochorno.

Aunque no teman por sacar los coches a la calle hoy y mañana. Aemet no prevé precipitaciones, por tanto es muy poco probable que caigan las temidas lluvias de barro, a excepción de algunas gotas testimoniales y aisladas, de manera puntual en algún punto de la provincia, según explica Jesús Riesco, director del Centro Meteorológico de Aemet.

«La calima estará mas concentrada mañana (domingo); hoy se ve sobre todo hacia la costa este, la Axarquía y es más amarilla, mientras que hacia Los Montes no se aprecia tanto», añade José Luis Escudero, experto en la meteorología malagueña que ha subido a Gibralfaro para observar el fenómeno. Mañana remitirá hacia la medianoche.

En cuanto a las temperaturas, Escudero prevé que el domingo puede entrar un poco de terral suave, por lo que los termómetros subirán más todavía en los puntos donde el poniente cálido se deja notar (la capital, Vélez, Estepona, etc), aunque advierte de que el lunes bajarán. La semana que viene tampoco se esperan lluvias en la provincia.

Aunque las temperaturas estos días son más altas de las habituales para esta época, no se puede perder de vista que el año pasado fue mucho peor. La máxima histórica del mes se dio el día 29 del 2023, con 34,3 grados. El año pasado también marcó un récord de media de las máximas, con 25 grados; y de media absoluta, con 19,3.

En cambio, el mes soñado en cuanto a precipitaciones en abril ocurrió en 1971, con 146 l/m2 acumulados, a lo largo de 18 jornadas pasadas por agua. El día con más precipitación en 24 horas en el aeropuerto fue el 9 de abril de 2004, con 47,4 l/m2.

Con este panorama, no extraña que muchos chiringuitos tengan por primera vez en lo que va de la temporada previsión de lleno absoluto para hoy y para mañana. Lo ha constatado este periódico, después de llamar a varios establecimientos, y lo confirma Manuel Villafaina, presidente de la Asociación de Empresarios de Playa de Málaga y de la Federación Andaluza.

«Después de la Semana Santa, en que el sector y toda la hostelería han sufrido mucho con la lluvia, esperamos que este fin de semana sea muy bueno, hay un alto nivel de reservas para hoy y mañana». El empresario recuerda que tras los días festivos hubo turistas que se quedaron, y esa mezcla de locales y turistas hizo que ayer, viernes, ya se trabajó bastante bien, «y este fin de semana, con el calor, esperamos lleno absoluto, porque ya podemos aprovechar las terrazas». De hecho, esta es la situación en su negocio, el popular Los Manueles de Torremolinos.

Coincide Adolfo Jaime, máximo responsable del Balneario de los Baños del Carmen de la capital. «Este fin de semana estamos a tope, llenos, después de una Semana Santa horrorosa», celebra el veterano hostelero. «Las noches se están poniendo muy bien (por la subida de las temperaturas mínimas), el viernes ya tuvimos una locura a mediodía y de noche, se trabajó muy bien». Además, pone de relieve que, en su caso, el 90% del público es nacional, «que es el que da estabilidad».

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