Noelia Ocón, Reme Tejón, Paloma Gómez y Ángela Hernández, en la calle Larios. Salvador Salas

Testimonios de vida y esperanza

Cuatro mujeres cuentan cómo se enfrentaron al cáncer de mama que sufrían en el Día Mundial de esta enfermedad. El apoyo familiar es clave para sentirse arropadas y sacar fuerzas a la hora de combatir la enfermedad y poder vencerla, aseguran

Ángel Escalera

Málaga

Viernes, 19 de octubre 2018, 13:28

Cuando a una persona le diagnostican un cáncer, su vida da un giro de 180 grados y le asaltan las dudas y el temor a lo desconocido. Eso lo saben de primera mano Paloma Gómez, Ángela Hernández, Noelia Ocón y Reme Tejón. Las cuatro, que se han enfrentado a un tumor de mama, ofrecen su testimonio y lanzan el mensaje de esperanza de que el cáncer se puede vencer, con motivo de celebrarse hoy el Día Mundial del Cáncer de Mama. Anualmente, se diagnostican en la provincia de Málaga de 850 a 900 tumores de esa clase. La supervivencia a los cinco años es del 87 por ciento, indica el director de la unidad intercentros de oncología médica de los hospitales públicos de Málaga, Emilio Alba.

Publicidad

A Paloma Gómez, que es vicepresidenta de la junta local de Fuengirola de la Asociación Española contra el Cáncer (AECC), le dieron dos meses de vida hace 18 años. «Afortunadamente, se equivocaron», dice con una sonrisa. Tras ser diagnosticada en septiembre del año 2000 de un cáncer de mama, la operaron para quitárselo. La situación se complicó cuando en diciembre de ese año se vio que tenía una metástasis pulmonar muy avanzada. La operaron en enero de 2001. Posteriormente, el cáncer apareció en la otra mama, que también fue extirpada. «En un año y medio fui de susto en susto», recuerda Paloma Gómez, que es voluntaria de la Asociación contra el Cáncer tanto en hospitales como en la visita a domicilio. «Siempre digo lo mismo: que el cáncer no te amargue la vida. La mejor lucha contra el cáncer, vivas los años que vivas, lo superes o no lo superes, es mirar al tumor y decirle: échate a un lado, porque yo estoy aquí y, mientras que esté, voy a vivir».

Paloma Gómez pone en valor los avances habidos en los últimos tiempos en las terapias oncológicas. «Hace 18 años, cuando me diagnosticaron, sobrevivir a una metástasis era muy difícil, porque no había tratamientos. Por eso, me dieron dos meses de vida. La evolución que se ha producido ha sido tan grande que hoy el cáncer se ha cronificado. Personas con metástasis, con los tratamientos que les dan, siguen adelante», señala. Casada y con tres hijos, subraya que «la familia lo es todo en cuanto al apoyo y al calor para enfrentarse a la enfermedad».

«Nadie me dijo que el camino fuese fácil, pero con mi familia se está haciendo más sencillo»

Reme Tejón. tumor de mama

Ángela Hernández también sabe lo que es la metástasis. Hace algo más de ocho años le diagnosticaron un carcinoma de mama. La operaron para eliminar el tumor, que estaba situado en la axila; no fue necesario extirpar el pecho. Tres años después, le detectaron un carcinoma en el hígado. Como era una metástasis única se la quitaron en una intervención quirúrgica. Dos años más tarde, el tumor volvió a manifestarse en el hígado. «Estoy probando todos los tratamientos; ahora estoy con la quimioterapia», señala y añade que al cáncer hay que combatirlo sin desanimarse, haciéndole frente cara a cara.

«Al cáncer hay que combatirlo sin desanimarse, haciéndole frente cara a cara»

Ángela Hernández. tumor de mama e hígado

«Yo siempre transmito un mensaje de esperanza. Con los avances médicos actuales, y todos los tratamientos nuevos que salen, estoy en una fase de cronificación de la enfermedad. Me ponen un tratamiento, recaigo, me ponen otro y así voy superando la situación», afirma.

Publicidad

«No hay que asociar cáncer con muerte, sino con enfermedad crónica y curación»

NOELIA OCÓN. tumor de mama

Casada y con dos hijos, Ángela Hernández trabajaba como maestra de Infantil hasta que hace unos cuatro años se jubiló de forma anticipada por causa de la enfermedad. «Aunque estoy cuidada, hago una vida normal: salgo, viajo, llevo mi casa... He tenido la suerte de que los tratamientos no me han provocado unos efectos secundarios tan fuertes como a otras personas», explica. Y recuerda que cuando le diagnosticaron el tumor, en 2010, sus hijos tenían nueve y siete años. «Como eran pequeños, no quería pensar en la muerte. Al contrario, pensaba que no podía morirme. Tenía que seguir adelante y dejar a mis hijos con la vida más resuelta. Cuando los miré, ellos me dieron la fuerza suficiente para afrontar la enfermedad con valentía y serenidad», comenta con un brillo en los ojos. Ángela Hernández colabora con la Asociación contra el Cáncer. «Hacer algo por los demás es muy reconfortante y llena mucho», asegura.

«Hace 18 años me dieron dos meses de vida; afortunadamente se equivocaron»

paloma gómez. tumor de mama y pulmón

Noelia Ocón, seis años después diagnosticarle un tumor de mama, está curada. «Tengo las posibilidades de tener cáncer como cualquier persona que vaya caminando por la calle, pero estoy más controlada y paso revisiones cada año». Una vez operada, en 2012, se decidió que no necesitaba quimioterapia, porque con la radioterapia era suficiente.

Publicidad

Tuvo a su hija Flavia en 2010 y a su hijo Jaime 2011 y, como Noelia Ocón subraya, su tercer parto fue el tumor de mama que le detectaron. Esta mujer considera que «el cáncer tiene muchos finales y esos finales cada vez son más bonitos y mejores. No hay que asociar cáncer con muerte, sino con enfermedad crónica y curación». Como sus hijos eran muy pequeños cuando le detectaron el tumor, Noelia Ocón sacó fuerzas de flaqueza para enfrentarse a su enfermedad. «Lo primero que pensé fue: ¡Dios mío, no me puedo morir! No puedo dejar a mis hijos sin madre. Y aquí estoy, seis años después, el tratamiento acabó, los síntomas pasaron... Todo es temporal. Ahora estoy curada». Antes de sufrir el cáncer, Noelia Ocón era mediadora de seguros. En estos momentos, está a la espera de ocupar una plaza de funcionaria de la Junta de Andalucía tras aprobar una oposición. «La vida sigue», comenta con la ilusión por empezar en su nuevo trabajo, a la vez que destaca la ayuda recibida por parte de la Asociación contra el Cáncer y el apoyo de sus familiares.

Reme Tejón, que acaba de terminar cuatro ciclos preventivos de quimioterapia, deja claro que nunca hay que dejarse llevar por la desesperación por culpa de un cáncer. El pasado mes de abril le extirparon ambas mamas. En tanto que el año próximo le hacen una reconstrucción mamaria, ahora está con expansores. «Siempre hay que ver las cosas de forma positiva y no hundirse, sino todo lo contrario», dice. Casada desde 1999 y con dos hijos, en su familia hay antecedentes del cáncer de mama, ya que a su madre la operaron de un tumor hace 15 años y consiguió superarlo. «Tener un cáncer no es fácil para nadie, pero es muy importante afrontarlo con buen ánimo. Yo trabajo como autónoma. Ahora estoy de baja. Ha sido un parón en seco, pero todos los días por las mañanas salgo a andar. Lo hago aunque tenga pocas ganas. Intento buscar ocupaciones para estar atareada. Tras el cáncer, ves la vida de otra manera», recalca.

Publicidad

En la lucha contra el tumor el apoyo familiar es clave. Reme Tejón lo expresa con esta frase: «Nadie me dijo que el camino fuese fácil, pero con mi familia se está haciendo más sencillo de recorrer. Ellos son los que me dan la fuerza para seguir y sonreír». Igualmente, agradece la ayuda que le presta la junta local de Fuengirola de la Asociación Española contra el Cáncer.

Paloma, Ángela, Noelia y Reme: cuatro luchadoras que están unidas por una causa común: la vida tras el cáncer.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €

Publicidad