Las terminales tienen capacidad sobrada para seguir creciendo en pasajeros y en operaciones

«El hecho de que en una hora determinada de manera muy puntual se supere la máxima de vuelos/hora no implica ningún problema operativo ya que los vuelos se van redistribuyendo, aprovechando y encajando en los minutos anteriores o posteriores. Así se hace una gestión eficiente de la infraestructura», aclaran estas fuentes.

Precisamente, la labor de los controladores es gestionar el espacio aéreo para garantizar la fluidez del tráfico durante todo el día. Y también la AECFA (Asociación Española para la Coordinación y Facilitación de Franjas Horarias), que gestiona los derechos de aterrizajes y despegues, vela, en coordinación con el aeropuerto, por la distribución racional, atendiendo a horas valle y punta del día.

Precisamente, fuentes técnicas de esta infraestructura ponen el acento en el hecho de que todavía hay mucho margen para crecer en las horas valle. De entrada, el de Málaga es un aeropuerto H24, lo que significa que está abierto las 24 horas. Actualmente, se opera unas 20 horas cada día (no suele haber vuelos entre las 2.00 y las 6.00 de la madrugada). Si la demanda fuera igual a la capacidad máxima (46 movimientos) todo ese tiempo, se podría llegar a un total de 920 operaciones de aterrizaje y despegue cada día.

Ahora, en los días punta con mayor demanda se han superado levemente las 600, por lo que todavía hay queda margen para 300 operaciones más al día.