Las playas del litoral aguantan el temporal a dos meses de Semana Santa

Ha sido el primer temporal fuerte de este invierno, pero las playas del litoral malagueño han aguantado el embate de las olas cuando faltan dos meses escasos para la Semana Santa, una fecha señalada para la llegada de turistas que, en gran medida, buscan las playas de la Costa del Sol.

Los principales daños de estos dos días de fuerte oleaje se centran en la pérdida de arena, aunque los paseos marítimos y otras infraestructuras, como los chiringuitos, no han sufrido desperfectos significativos. En cuanto al viento, la caída de ramas, muros, antenas o cartelería ha sido importante tanto en la capital como en los municipios de la costa, sin daños personales a la hora de cierre de esta edición.

Los mayores daños por este fuerte temporal de levante los están sufriendo las playas malagueñas. Aunque la información recabada de los distintos municipios indica que el temporal no está teniendo unos efectos tan devastadores como en años anteriores, sí se ven paseos a los que ha llegado el agua y la arena, mangueras de saneamiento al descubierto e infraestructuras deportivas dañadas.

Teresa Porras, concejala de Servicios Operativos y Playas de la capital, señaló que los técnicos ya están realizando una revisión de las infraestructuras dañadas. «Pero tenemos que esperar a que el temporal amaine para poder ver sus efectos sobre la pérdida de arena», indicó.

En todo caso, en las playas de la capital se puede ver el efecto de la fuerza del viento por las señales arrancadas o postes de pistas deportivas caídos, como ha sucedido en la playa de La Misericordia.

En la zona de La Malagueta y Pedregalejo el oleaje también se ha llevado arena y ha dejado mangueras de saneamiento al descubierto. En La Misericordia se ha acumulado mucha arena a lo largo del Paseo Antonio Banderas. En la zona de Sacaba llegó incluso a la rotonda con avenida de Moliere (frente a las nuevas torres), con acumulación tan importante que provocó que algunos coches quedaran atascados en la arena.

En Benalmádena se aconsejó a los usuarios del puerto deportivo que aseguraran sus embarcaciones. Aunque aún es pronto para realizar un balance de daños, la concejala de Playas adelantó que no serán tan importantes como en temporales anteriores. En el caso de Fuengirola, la marea se llevó parte de la terraza del chiringuito Botavara, en el paseo marítimo, el viernes.

En la zona oriental de la provincia se registraba pérdida de arena en algunas zonas, aunque sin daños de relevancia.

Árboles, carteles y señales de tráfico caídos, chapas y techos desprendidos y agua y mucha arena en los paseos marítimos son las consecuencias de un temporal de viento que ha castigado con fuerza el litoral malagueño, una situación que Meteorología mantiene para este domingo en cuanto a los fenómenos costeros, es decir, oleaje, mientras que en el caso del viento anoche se dio por superado el episodio de riesgo.

En el aeropuerto de Málaga se registraron rachas de hasta 80 kilómetros por hora, con una velocidad máxima de 55 kilómetros por hora.

Con respecto al oleaje, la boya del Puerto de Málaga notificó una máxima de casi 7 metros de altura (6,92 metros a las 10 de la noche del viernes), con una media muy significativa de 4 metros y un periodo de retorno (tiempo entre una y otra ola) de solo seis segundos.

Los servicios operativos de los diferentes municipios costeros comenzaron desde bien temprano a trabajar para restaurar los efectos del temporal. En el caso de la capital, desde las 20 horas del viernes hasta las 8 de la mañana de ayer sábado los Bomberos retiraron un total de 17 árboles caídos o en peligro de caída, actuaron sobre dos muros y realizaron 13 servicios para asegurar ventanas, antenas, carteles, chapas y techos así como contenedores que ha movido la fuerza del viento. Durante toda la mañana de ayer el viento siguió soplando con fuerza, de manera que entre las 8 de la mañana y las 15 horas Bomberos retiró cuatro árboles caídos o en peligro de caída y realizó 30 servicios de chapas, cables, toldos, farolas y cornisas.

La Alcazaba y Gibralfaro permanecieron ayer sábado cerradas al público como medida de precaución. Asimismo, los parques públicos, clausurados el viernes por precaución, se mantuvieron ayer cerrados.

En las carreteras, se notificó la caída de un árbol durante la madrugada en la A-7059, a la altura del kilómetro 4,5 en Cártama, que fue rápidamente retirado quedando normalizada la circulación. También en Genalguacil se alertó a Conservación de Carreteras por la caída de un árbol en el kilómetro 3 de la MA-8302.

En Benalmádena, los servicios de emergencia realizaron a lo largo de este episodio de temporal 15 intervenciones. Los Bomberos doblaron el turno de trabajo para atender las incidencias. En Fuengirola llevaban contabilizadas 20 actuaciones por caída de ramas, carteles o señales de tráfico.

Por otra parte, ayer continuó interrumpido el servicio marítimo con Melilla. El Puerto de Málaga informó que esta tarde se evaluará si las condiciones meteorológicas permiten recuperar las rutas suspendidas.

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