Secciones
Servicios
Destacamos
El coronavirus no sólo monopoliza conversaciones en ascensores, barras de bar y puertas de colegios. También está siendo el gran protagonista en los comités de dirección de las empresas malagueñas, que se preparan a toda prisa para afrontar los efectos presentes y futuros de esta ... crisis sanitaria que también es ya económica. Rara es la compañía de cierto tamaño que no ha elaborado o está elaborando un plan de contingencia. «Tenemos una actividad frenética con la elaboración de protocolos de actuación que abarcan todas las áreas: contractual, seguros, litigiosa, gobierno corporativo y, sobre todo, laboral», apunta Cristóbal García, socio del área laboral del despacho de abogados Garrigues en Málaga.
Y es que muchas empresas se están viendo afectadas de una u otra manera por el coronavirus, sea por una bajada de ventas (que es el caso del sector turístico), por problemas de suministro (como las del sector industrial), por la paralización de los viajes internacionales o por el contagio de algún trabajador. El virus ha desencadenado un efecto dominó cuyos movimientos futuros son difíciles de adivinar.
Noticia Relacionada
El teletrabajo forma parte del escenario que muchas empresas –sobre todo las del sector tecnológico y otras donde predomina el trabajo de oficina, como los bancos– tienen previsto para el corto plazo, siguiendo los pasos de Vodafone –que envió a todos sus trabajadores madrileños a su casa la semana pasada– y Telefónica, que ayer anunció que ha decidido «facilitar y potenciar el teletrabajo» para todos sus profesionales en España, poniendo especial énfasis en «aquellos compañeros con hijos en edad escolar y en colectivos de riesgo».
Cristóbal García revela que parte del trabajo que está desarrollando su bufete es la elaboración y revisión de protocolos de teletrabajo. «No consiste simplemente en mandar a los empleados a casa: hay que prever los medios técnicos con los que se facilita; tener en cuenta la seguridad informática, la protección de datos, la prevención de riesgos laborales, el control de jornada, el derecho a la desconexión… El teletrabajo tiene muchos aspectos legales a prever y regular», explica.
En Málaga, Freepik tiene ya preparado un protocolo de actuación que contempla el teletrabajo «para nuestros 200 empleados si se hace necesario», indican sus portavoces. Por su parte, Ebury, que tiene 280 trabajadores en la ciudad, está «creando un Business Continuity Plan [Plan de Continuidad del Negocio] para estar preparados en caso de tener que enviar al personal a trabajar desde casa», según sus portavoces.
Arelance, una consultora tecnológica que cuenta con un equipo de 260 personas repartidas entre Málaga y Madrid –la mayoría en las oficinas de sus clientes–, ya tiene a casi todos sus empleados madrileños trabajando desde casa. «Llevamos un par de semanas preparándonos porque preveíamos llegar a este punto. Por las tareas que hacen nuestros empleados [desarrollo de 'software'], el teletrabajo es factible salvo en puestos relacionados con la seguridad. En Málaga por ahora la gente sigue trabajando en las oficinas, pero estamos preparados por si las autoridades o nuestros clientes dan instrucciones en este sentido», explica Pablo Díaz, socio fundador.
Noticia Relacionada
Grupo Vid, dedicado a la explotación de centros de ocio y juegos de azar, ya ha activado el teletrabajo para algunos de sus empleados de su sede central del PTA, donde también ha cerrado el comedor por prevención. Además, está extremando la higiene en sus establecimientos, limpiando las máquinas recreativas después de cada uso, según explica su director de expansión, Diego Naranjo.
Por su parte, la consultora aeronáutica Aertec Solutions está «elaborando un plan de contingencia para el caso de tener que cerrar temporalmente algún centro de trabajo», según su consejero delegado, Antonio Gómez-Guillamón, que espera que no sea «necesario» activar este plan. «Para nosotros el teletrabajo sólo es factible en parte. Parte de nuestros empleados trabaja por proyectos y puede hacer tareas en casa temporalmente, pero es importante el trabajo en equipo. Otros empleados están en las fábricas de nuestros clientes y no pueden teletrabajar salvo tareas esporádicas», explica.
García explica que hay otras medidas que las empresas afectadas a nivel productivo o de ventas están barajando aplicar a corto plazo, como descuelgue de convenios colectivos, modificación sustancial de condiciones de trabajo, extinción de contratos temporales o finalización anticipada de la campaña de fijos discontinuos, renegociar los calendarios laborales y de vacaciones, pactos de bolsa de horas complementarias y distribución irregular de la jornada. Para el medio plazo, ya hay compañías que están barajando plantear expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) como hizo Fujitsu de forma preventiva (finalmente no ha tenido que aplicarlo). Nadie habla de despidos todavía, pero será difícil evitarlos si esta crisis se alarga.
Los expedientes de regulación de empleo, sean temporales o definitivos, tienen una vía exprés de tramitación cuando existe una causa «de fuerza mayor» que impida el desarrollo de la actividad de la empresa. Este supuesto podría aplicarse a compañías afectadas directamente por la crisis del coronavirus, que podrían ver aprobado un ERE o un ERTE en sólo cinco días y sin negociar con los sindicatos (para los expedientes por causas productivas se exige un plazo de 7 días de preaviso más 15 días de negociación con la plantilla). «Por ejemplo, una aerolínea que vuele a Italia, en el momento en que se prohíben los vuelos a ese país», apunta el abogado Cristóbal García, socio del Área Laboral de Garrigues en Málaga.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.