

Secciones
Servicios
Destacamos
Confiesa no haber leído 'Entre limones', una inspiradora novela de Chris Stewart, donde el ex batería del mítico grupo Génesis relata de una forma divertida y amena el choque intercultural entre un extranjero y sus nuevos vecinos de la Alpujarra.
Susanna Verboon, una holandesa de cuarenta y cuatro años, tiene mucho que ver con el protagonista de ese libro. No en vano, después de casi una década de su llegada a Álora, vive en un cortijo precisamente entre limones.
Tanto ella como su pareja, con dos pequeños de cuatro y dos años por aquel entonces (después llegaría un tercero 'boquerón), decidieron dejar su próspera vida en Rotterdam para emprender un camino que no era bien entendido por la mayoría de sus familiares y amigos. «Sólo mi padre me dijo que si veía que ése era mi camino, que siguiera adelante», cuenta Susanna.
A ella y a su cónyuge les había gustado siempre España. De hecho, además de conocer el idioma, habían viajado mucho por todo el país. Por esa razón, pensaron que podría ser el destino ideal para comenzar «un nuevo estilo de vida». Reconoce que en Países Bajos no vivían mal, pero necesitaban dejar atrás el estrés de una gran ciudad como Rotterdam y buscar su propio paraíso en un sitio tranquilo de interior, donde el ritmo de vida fuera diferente.
Dejaron sus trabajos y después de barajar distintas posibilidades en el territorio español terminaron decantándose por Álora, el mismo pueblo por el que en su día pasó Miguel de Cervantes. A esta holandesa y a su familia les esperaba un caserón solariego del que guarda muy buen recuerdo.
Al principio decidieron alquilar, antes de comprar, y dieron con una casa espectacular que está en la calle La Parra, una de las vías del centro histórica, famosa por ser la principal de las casas señoriales de antaño.
Después, Susanna junto a su pareja decidieron dar un paso más y encontraron la casa de sus sueños en un cortijo situado en la zona de La Isla, en el mismo municipio de Álora, no muy lejos de la estación de ferroviaria.
La Línea de Cercanías C-2 es precisamente la vía de escape que tiene esta holandesa, que ha encontrado el equilibrio entre el interior y la costa. «En cuarenta minutos en tren me voy al centro de Málaga», argumenta. Así, además de disfrutar de un espectacular cortijo en la ribera del Guadalhorce, frecuenta mucho la ciudad de Málaga, donde se le puede ver paseando por el centro, los Baños del Carmen o Pedregalejo.
Si el idioma no fue una barrera para ella, porque lo conocía relativamente bien, tampoco lo fue la burocracia. A pesar de que había escuchado que podía tener contratiempos en ese aspecto, le sorprendió todo lo contrario. Eso sí, también advierte que cambió el chip y se adaptó a a forma de vivir que hay en Andalucía. En sus primeros días tomó una decisión drástica:«En dos semanas tenía a mis hijos matriculados en el colegio de Álora».
Pese a conocer bien el español, le costó más trabajo familiarizarse con el perote. «Si no hablan rápido, lo entiendo bien ahora», advierte con su amplia sonrisa.
En la próxima primavera, la familia Verboon cumplirá una década en la provincia de Málaga. Mientras su marido teletrabaja, aunque también tiene que viajar ocasionalmente, en una empresa relacionada con la investigación del suelo, ella alquila una vivienda rural –en su cortijo–, y organiza 'tours' gastronómicos. También escribe para una revista de habla holandesa, 'ESpecial Life Magazine', que dirige su compatriota María Kupers.
Cada verano Susanna y su familia se marchan durante casi dos meses a su ciudad natal para visitar a sus familiares y amigos y así eludir el calor estival en el interior de la provincia. Eso sí, reconoce que siempre está deseando la vuelta a su cortijo de Álora, entre limones ecológicos.
Disfruta de su trabajo, que consiste fundamentalmente en poner en valor la gastronomía de la provincia de Málaga. Susanna es una defensora de la variedad y calidad de productos que hay en la tierra que hoy le acoge. Desde la aceituna aloreña al tomate huevo de toro o los quesos de cabra.
También ensalza la cocina tradicional y la actualizada que puede encontrar tanto en el interior como en la costa. Las sopas perotas, el espeto de sardinas o el gazpacho son algunos de sus platos favoritos.
Su conocimiento sobre los sabores malagueños es elevado. De hecho, gracias a la experiencia que ha adquirido en los últimos años, además de ofrecer los tours gastronómicos a visitantes extranjeros (muchos de ellos residentes), prepara ahora una caja 'gourmet' con productos malagueños de gran calidad. «La idea es ir cambiando y eligiendo los mejores para dar a conocer la riqueza que hay aquí en Málaga», explica.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Rocío Mendoza | Madrid, Lidia Carvajal y Álex Sánchez
Encarni Hinojosa | Málaga
Almudena Santos y Lidia Carvajal
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.