SUR apuesta por la información de la Gran Málaga, el área metropolitana

Málaga ya es mucho más que la suma de sus barrios tradicionales, una metrópoli que se extiende más allá de su área metropolitana, sobre todo en Rincón de la Victoria, Torremolinos, Alhaurín de la Torre y Cártama. Son municipios cuyos vecinos comparten intereses y problemas comunes de primer nivel. Además, son núcleos que están plenamente interconectados, y mantienen relaciones diarias entre sí por motivos laborales, de estudio y de ocio.

Desde esta visión integradora, SUR ha creado Gran Málaga, la nueva sección en la que se abordarán los temas que atañen al área metropolitana en su conjunto, como son los problemas de movilidad, la sequía y el suministro de agua, el saneamiento y la carestía de la vivienda. Pero también proyectos y actividades económicas compartidas, en materias como el turismo y la tecnología. Todo ello, en una conurbación con unos 750.000 habitantes.

En el proyecto Gran Málaga de SUR participan profesionales especializados en el ámbito de las infraestructuras, la movilidad, el agua, la energía y el urbanismo; así como periodistas que trabajan a pie de campo en los citados municipios, como son Ana Barreales, Ana Pérez-Bryan, Ignacio Lillo, Chus Heredia, Jesús Hinojosa, Alba Tenza y José Rodríguez Cámara.

A nivel económico, el PTA es el espejo de la Gran Málaga: De las 25.000 personas que trabajan en este espacio, el 41% (es decir, unas 10.000) residen fuera de la capital malagueña. El número de empleados de este polo tecnológico que se desplazan desde otros municipios para acudir a su puesto de trabajo ha crecido de forma «progresiva» en los últimos años, pues en 2008 representaban sólo el 29%, según un estudio encargado por esta institución. Los municipios del entorno en la Costa del Sol occidental, el Valle del Guadalhorce y la Axarquía concentran un 12%, un 10% y un 9% de trabajadores, respectivamente. Pero también hay intereses compartidos desde la perspectiva turística, urbanística, empresarial y de ocio.

El de la movilidad es un asunto capital que comparte la Gran Málaga en su conjunto, desde las caravanas sin solución y la falta de alternativas de transporte público en el acceso por el Este; hasta la saturación y la necesaria ampliación del Cercanías de la Costa; y la paradoja de los municipios del Guadalhorce, situados a pocos kilómetros de grandes polos de atracción como el citado TechPark, pero con los que no hay apenas opciones de movilidad colectiva más allá del coche.

Y no menos importante es el agua, en el que el problema de la sequía es común, como también tienen que serlo las soluciones. Actualmente, la mayor parte del suministro a la zona de la Axarquía se hace desde los embalses del Sistema Guadalhorce-Guadalteba, vía Málaga capital; y ya están en obras los trabajos para duplicar el suministro hacia la Costa del Sol. Por tanto, las medidas, ya sea por la reutilización de las aguas del ciclo terciario, las captaciones superficiales, los pozos y los proyectos de nuevas desaladoras tienen que beneficiar a la Gran Málaga en su conjunto.

Por no hablar del encarecimiento de la vivienda y las dificultades para los jóvenes para lograr un techo, que es precisamente el factor que genera los mayores movimientos de población entre Málaga y su área metropolitana, y es motivo del fuerte crecimiento demográfico que está experimentando esta última.

La Gran Málaga es, en definitiva, un área de oportunidad que merece una visión y un tratamiento informativo propio, capaz de superar el ámbito municipal de cada uno de sus municipios por separado, para lograr una visión de conjunto capaz de captar las inversiones que justamente le corresponden por su dimensión demográfica, económica y social.

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