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Escorrentías armadas prácticamente desde el Día de Andalucía, embalses que tienen que aliviar, con maniobras voluntarias o involuntarias, cauces disparados que entran y salen en niveles de alerta... Málaga vuelve a demostrar su relación extrema con el agua. A grandes periodos de sequía le siguen otros de grandes problemas por inundaciones y desbordamientos. Es el clima mediterráneo en estado puro. La tromba de agua registrada esta madrugada, unida a todos estos factores, ha conllevado una subida sin precedentes en los embalses. Y eso que cuatro de ellos sueltan agua.
A medianoche de lunes al martes, los siete embalses de la provincia sumaban 295 hectómetros cúbicos. A las nueve de la mañana, superaban los 312. Son 17 hm3 de ganancia en unas horas. Es el consumo anual de más de 250.000 personas. Una cifra increíble en unas pocas horas y que da la medida de las cosas. La actualización de las seis de la tarde iba camino de los 25 hm3 de ganancia. Es más que llenar el embalse de El Limonero en apenas tres cuartos de jornada.
La curva está disparada. Incluso en los embalses que están abiertos o alivian, de los que ha venido informando SUR durante la última semana. Así, La Concepción lleva desaguando desde el 7 de marzo a mediodía; el Conde de Guadalhorce, intermitentemente, desde el 9 de marzo; Casasola llegó a su aliviadero este sábado, y en el Tajo de la Encantada Endesa lleva días haciendo maniobras de compuertas por las crecidas en el contraembalse.
Casasola sigue aumentando su alivio y está a punto de romper su nivel de resguardo. Superaba el 115% de su capacidad a primera hora de la mañana. Reunión de crisis para abordar la situación. Nunca estuvo tan crítica. A las seis de la tarde continuaba, al fin con su bajada, pero aún por encima de su nivel de llenado. Había perdido 2 hm3 y se situaba en 23.
El Conde de Guadalhorce había amanecido ya al 98% y a última hora de la tarde ya rozaba el 100%.
y La Concepción, entre Marbella e Istán, ha subido 2 hm3 y ronda el 90%. Afluentes como el Guadaiza se han desbocado de madrugada.
El embalse de Guadalteba se dirige hacia los 60 hm3 y La Viñuela, con 63, está a punto de pasar del furgón de cola a liderar las reservas provinciales. Más discreto es el crecimiento del Guadalhorce, que almacena 37 hm3.
En la capital, por su parte, El Limonero está mucho más lleno de lo habitual, con 14 hm3. Suele albergar la mitad o menos de esos recursos.
Cabe recordar que hace unos meses tan solo, Conde, Viñuela y Guadalhorce estuvieron en sus mínimos históricos. La situación ha cambiado aunque el decreto del fin de la sequía llegará parcialmente, por zonas. La Costa apunta a normalidad; Málaga saldrá a moderada, y la Axarquía probablemente mejorará de grave a severa, pero ésas son cuestiones que revisará el Comité de Sequía previsto para final de mes o principios de abril. No sólo basta con marcar nuevos registros de reservas. También hay que mantenerlos unos tiempos prefijados.
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