La subida del precio de la cesta de la compra da un respiro en Málaga

Los precios, de acuerdo con lo adelantado hace un par de semanas, se reaceleraron de nuevo en enero a nivel nacional: si en diciembre de 2023 el coste de la vida subía a ritmos interanuales del 3,1%, en enero el incremento fue de un 3,4%, fenómeno que el Instituto Nacional de Estadística (INE) atribuye a la subida de los precios de la electricidad que se ha producido como consecuencia de la reversión parcial de la bajada de los impuestos que gravan la energía que el Ejecutivo había decidido para mitigar los efectos de la invasión rusa de Ucrania sobre las economías familiares y la actividad económica. Por ejemplo, el IVA de la electricidad, reducido al 5%, volvió el 1 de enero a situarse en el 10% –aun por debajo del 21% previo a la guerra–.

Pero Málaga ha escapado a ese último repunte de la inflación. En el primer mes de este 2024, el ritmo de subida de precios fue de un 3,8% en la provincia, velocidad idéntica a la que se encarecía el coste de la vida en diciembre de 2023. Con ello, esta provincia es una de las cinco de España en las que la inflación con la que ha comenzado este año es la misma que con que la echó el cierre el pasado ejercicio, junto a Girona, Lleida, Madrid y Navarra. Sólo en dos territorios del país se ha producido un recorte de una décima: Santa Cruz de Tenerife y Guadalajara.

En todo caso, el índice general de precios sigue subiendo más en Málaga que en el conjunto de España, como ha venido siendo habitual en los últimos años, pero el diferencial se ha estrechado hasta las cuatro décimas, cuando en los tres meses anteriores la diferencia había sido de entre seis y siete décimas.

Pero hay otras provincias en las que la inflación es más alta que en Málaga, como en Albacete, Córdoba o Santa Cruz de Tenerife. En estos tres lugares es donde se registra el IPC más elevado: en ellos los precios suben a ritmos del 4,2% interanual. Asimismo, en Ourense se incrementan a razón del 4,1%. Además, en Ciudad Real o en Lugo el avance es de un 3,9%. Y en Andalucía, Sevilla y Granada, por ejemplo, empatan con Málaga con un ascenso del 3,8%.

Que el ritmo de subida de los precios en Málaga no haya repuntado en enero en comparación con la cifra de diciembre tiene algo que ver con el comportamiento de la cesta de la compra. En el conjunto de España este componente del IPC se ha incrementado una décima: a finales de 2023 los precios de los alimentos y las bebidas no alcohólicas avanzaban a ritmos del 7,3%, pero han estrenado el año encareciéndose al 7,4%. En cambio, en Málaga ha sucedido lo contrario, han aflojado una décima, al pasar del 6,9% de diciembre al 6,8% de enero.

En definitiva, en España los precios de los alimentos y las bebidas no alcohólicas suben a una velocidad seis décimas superior que en Málaga. Esto significa que las tornas se han dado la vuelta. Porque, tal y como se puede ver en el gráfico sobre estas líneas, con anterioridad sucedía lo contrario. Al menos hasta el mes de mayo del año pasado la cesta de la compra subía más en la provincia que en el país. En el peor momento para los precios, en febrero del año pasado, el incremento de estos bienes básicos en el país era del 16,6%, mientras que en Málaga era del 18,7%.

Pero en este pasado más inmediato, en el mes de enero, como ya los alimentos suben menos en la provincia que en el país, hay que buscar en otros lugares para explicar por qué el índice general de precios se incrementa más en Málaga que en el conjunto del Estado. ¿Por qué aquí sube la inflación a un ritmo interanual del 3,8% y en España el ascenso se limita al 3,4%?

En primer lugar, hay que tener en cuenta que en la provincia la subida de restaurantes y hoteles ha sido de un 6% interanual, frente al 5,4% en que se sitúa la media española; además, el ocio y la cultura se han encarecido un 4,2% en Málaga, en comparación con el 3,1% nacional; asimismo, el precio del transporte se ha encarecido un 1,8% en Málaga, mientras que de media en España ha bajado un 0,1%; a ello se suma que la sanidad ha subido un 3,1%, frente al 2,2% estatal. Además, los costes ligados a la vivienda -como el agua, la electricidad o el gas- también han subido más en la provincia (un 3,2%) que en el conjunto del país (1,5%).

Aunque, en el lado contrario, también hay otros bienes que se comportan mejor en Málaga que en la media española: además de la cesta de la compra, también el vestido y el calzado (bajan un 0,5% en la provincia y suben un 2,5% en España), así como los muebles y los artículos para el hogar (se encarecen un 1,7% en España y se mantienen planos en Málaga).

¿Cómo irán evolucionando los precios en lo sucesivo? Según los expertos de Funcas, el año acabará con una tasa de inflación media del 3%, lo que supondría una ligera reducción desde los niveles actuales, que podría replicarse a nivel provincial. El diagnóstico de la patronal CEOE es similar, aunque señalan la posibilidad de que se produzca algún repunte puntual de los precios. «En todo caso, esta evolución se verá condicionada por el ritmo al que se retiren las medidas antiinflacionarias aprobadas por el Gobierno y por la evolución de las materias primas en los mercados internacionales», explican desde CEOE. Para lo más inmediato, desde Ibercaja avanzan una desaceleración de los precios en febrero.

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