El 'nuevo' socialismo se hace presente

Fue durante un acto institucional al que también asistieron representantes de otras administraciones públicas como la delegada de la Junta en la provincia, Patricia Navarro, o el diputado de Seguridad y Emergencias, Manuel Marmolejo, en representación de la Diputación de Málaga, además del presidente de la Autoridad Portuaria, Carlos Rubio, el presidente de los empresarios andaluces y malagueños, Javier González de Lara, y los responsables provinciales de UGT y CCOO, Soledad Ruiz y Fernando Muñoz, respectivamente.

Pero también fue un evento donde se hizo presente y bien visible el 'nuevo' socialismo andaluz que encarna Juan Espadas tras la etapa de Susana Díaz para arropar a Salas –un afín al alcalde de Sevilla y que jugó un destacado papel durante las primarias–, cuyo nombramiento cabe enmarcar en los cambios que vive el PSOE de Andalucía.

En esa clave cabe interpretar la presencia entre los asistentes de Ángeles Férriz, portavoz del PSOE en el Parlamento andaluz y una de las más estrechas colaboradoras de Espadas, o de los principales cabezas visibles del 'espadismo malagueño' como el portavoz en el Ayuntamiento de la capital, Daniel Pérez, junto a los ediles Begoña Medina y Mariano Ruiz Araújo; la integrante del primer equipo de trabajo de Espadas, la diputada provincial Desirée Cortés; los diputados nacionales Ignacio López y Mariló Narváez; los senadores Miguel Ángel Heredia y José Aurelio Aguilar; los alcaldes José Antonio Gómez (Ojén), José Ortiz (Torremolinos), Antonio Moreno Ferrer (Vélez-Málaga), Jorge Gallardo (Cártama) o Soraya García Mesa (Benaoján); e históricos como el exconsejero Luciano Alonso o el exportavoz en Fuengirola Javier García León.

Junto a ellos otros dirigentes socialistas que en su momento apoyaron a Díaz como el secretario general provincial, José Luis Ruiz Espejo, el responsable de Organización, Javier Jerez, el alcalde de Mijas, Josele Aguilar, o el diputado José Carlos Durán.

Durante su discurso, con partes impregnadas de mensajes partidistas que chocaron a algunos de los presentes, Salas reivindicó la gestión del Ejecutivo de Pedro Sánchez. «Es un honor representar en esta provincia a la que amo, a un Gobierno social, de progreso, que ha traído al centro de sus políticas a los que han estado olvidados y en los márgenes, que ha sido capaz de iniciar la recuperación de los derechos de la ciudadanía», dijo.

El nuevo subdelegado del Gobierno enumeró algunas de las actuaciones desarrolladas por el Ejecutivo de Sánchez para afrontar la crisis sanitaria, económica y social provocada por la pandemia y salir de ella «lo mejor posible como sociedad», como la gestión de las vacunas, la transferencia extraordinaria de fondos a las comunidades autónomas, los ertes y los préstamos ICO, que ha permitido «la subsistencia y recuperación de muchas empresas y puestos de trabajo» y la consecución de una partida «histórica» de fondos europeos para la recuperación.

Salas, que se presentó como un malagueño proveniente de uno de esos barrios «olvidados» de la capital como es Carretera de Cádiz y que había podido ser el primer universitario de su familia «gracias a las políticas educativas socialistas», ofreció su máxima colaboración al resto de administraciones para los proyectos que hagan avanzar a Málaga, pero avisó de que combatirá a quienes usan la institución a la que representan de forma «simplista» y que utilicen «el agravio permanente y la afrenta» o busquen «la confrontación».