Sayurys Paneque, la cubana que halló en Málaga la conexión perfecta con su tierra

Su búsqueda terminó en Málaga, la ciudad que la sedujo totalmente: «Es el único lugar en el que he tenido una sensación de pertenencia desde el primer momento, por su cultura y por la generosidad de su gente». En este sentido, asegura que el carácter de los malagueños es lo más parecido a sus compatriotas.

Deja claro que salió de Cuba porque quiso y nadie se lo impidió. Cuando trabajaba allí, viajaba constantemente fuera del país, lo que le hizo conocer mucho mundo en distintos países.

Una vez que llegó a Málaga se comenzó a desenvolver en el sector de la formación y la movilidad de estudiantes en Europa.

Así fue como conoció a María Vicente, con la que formó desde entonces un tándem inseparable. Para Sayurys es alguien fundamental en su vida. A la conexión personal habría que unir quizás la geográfica, ya que su amiga y también socia es gaditana. Confirman lo que cantaba Carlos Cano en aquella copla en la que hablaba de la unión entre la Tacita de Plata y la ciudad del Malecón.

Con la experiencia adquirida y con el conocimiento del sector, María y Sayurys decidieron embarcarse en una aventura empresarial, Intern Xperience. «Vimos un nicho de mercado interesante en ayudar a los estudiantes a adquirir experiencia profesional mediante periodos de prácticas en empresas españolas», explica esta profesional cubana.

Hoy trabajan con más de media docena de países distintos que quieren que España sea el destino para que sus estudiantes complementen su formación con prácticas. En este sentido, Intern Xperience ha querido especializarse en paquetes de 'work & travel 'para jóvenes de entre 15 y 30 años.

Desde Intern Xperience se conecta con agencias de estudiantes internacionales especialistas en Erasmus Projects y otras becas que necesitan de un 'partner 'con base en España para facilitar la organización, coordinación y tutorización de grupos de estudiantes y estudiantes individuales.

La clave del éxito está en la constancia de Sayurys y María. «Lo que hemos hecho desde que empezamos es trabajar, crear, no parar y echarle mucho coraje las dos», explica esta cubana, que se licenció en Sociología en la Universidad de La Habana.

En los catorce años que lleva viviendo en la provincia de Málaga, Sayurys ha visto notables cambios que la han favorecido como destino turístico y también empresarial. «Aunque había una estructura interesante, sobre todo en los últimos diez años ha evolucionado positivamente en muchos aspectos: más museos, más parques y más árboles; ha crecido mucho», explica Sayurys.

El atractivo de la capital de la Costa del Sol ha sido un elemento clave para que la empresa que tiene a medias con María esté en un excelente momento. «Se ha convertido en un destino muy privilegiado», añade.

Dice que le encanta Málaga porque la ve como «una ciudad mediana, muy segura y con una cultura y una historia que envuelve y que enamora». A ello añade el carácter de sus habitantes. «Siempre he notado la calidez de los malagueños, con las puertas abiertas para integrarte», concluye.

Eso sí, como una malagueña más, mira al cielo y se lamenta por la escasez de lluvia de los últimos tiempos. Una ciudad con mucho sol y con tan poca agua que le llega a preocupar.

En la actualidad, reside en Alhaurín de la Torre, es decir, en el área metropolitana de Málaga, donde se siente muy a gusto, cuya evolución compara con la propia capital de la Costa del Sol. Afirma que, en algunos aspectos le recuerda a su lugar de nacimiento, la Isla de Juventud, una ínsula situada al sur de La Habana.

Asu tierra de origen va en ocasiones, cuando el trabajo y las condiciones se lo permiten. Aproximadamente, cada cuatro años regresa a Cuba, de la que echa de menos sobre todo a su familia, pero también a los amigos de su infancia y de los estudios realizados en la Universidad de La Habana.

También añora muchos sabores de su tierra. «El 31 de diciembre recuerdo siempre el cerdo asado, con tostones y arroz congri», suspira. Afortunadamente, muchos de los platos típicamente cubanos los puede preparar en Málaga, ya que dispone de materia prima similar, como ocurre, por ejemplo, con los subtropicales.