Francisco Salado advierte de que el PIB de Málaga podría caer un 30% por la sequía

Así lo advirtió Francisco Salado este jueves durante su entrevista en 'La Alameda', el programa coproducido por 101TV y SUR y presentado por el director de este periódico, Manolo Castillo. «Estoy muy preocupado porque evidentemente va a suponer que nuestro PIB puede caer entre un 30% y un 40%, imaginen la pérdida de ingresos de las empresas, de despidos... Es una caída muy importante», alertó el presidente de la Diputación.

En este sentido, hizo hincapié en los efectos que tendría para los motores de la economía malagueña. «Imaginen el sector turístico cuando los turistas vengan a un hotel y corten las duchas, no se puedan llenar las piscinas o la agricultura no tenga su cuota de agua para regadío. Una situación muy compleja, muy difícil», expuso Salado, quien pronosticó que se podría generar en la provincia una situación «peor» que la provocada por la pandemia del Covid-19.

Para intentar paliar la situación a corto plazo, Salado vio con buenos ojos soluciones como la instalación de desaladoras portátiles para abordar «puntualmente» situaciones de emergencia o traer agua a través de barcos y confió en la aprobación por parte de la Junta de un nuevo decreto de sequía que permita acotar los plazos para acometer las obras de emergencia. Además, mostró la disposición de la Diputación para poner sus recursos económicos a ayudar en materia hídrica.

Sin embargo, el también alcalde de Rincón de la Victoria insistió en la necesidad de que se acometa una solución «integral» al problema de la sequía con los proyectos de tres desaladoras de gran capacidad en la provincia: en la Axarquía, en Mijas y la ampliación de la que está en Marbella. Junto a ello reclamó que se autorice el trasvase desde el pantano de Iznájar, se mostró partidario de un recrecimiento de la presa de la Concepción o bien la construcción de una nueva presa «río arriba o río abajo», así como de aprovechar la capacidad de agua que tienen los ríos Genal y Guadiaro para traer ese agua a través de azudes.

En este sentido, Francisco Salado lamentó que el tema de las infraestructuras hídricas «no se haya tomado en serio» en los últimos años porque parte de esas infraestructuras deberían haber estado hechas «hace una década» y en este punto se mostró muy crítico con la gestión del PSOE en esta materia a nivel nacional y a nivel autonómico cuando estaba al frente de la Junta.

Junto a la sequía, la movilidad es otro de los retos de la provincia, especialmente en el área metropolitana de la capital. A este respecto, el presidente de la Diputación planteó que la solución es un metro «soterrado» y que este proyecto esté ligado al del tren litoral para que sea abordado conjuntamente por la Junta y el Gobierno y ambas administraciones aporten financiación. «Si cuesta 3.000 millones que se pongan. ¿Cuánto cuesta la parálisis de la Costa del Sol y la pérdida de ingresos si dejan de venir las empresas y los turistas?», expuso.

Sobre el planteamiento que hizo la presidenta del PP, Patricia Navarro, de 'un político, un cargo', lo que le obligaría a elegir entre la Alcaldía y la Diputación, Salado aludió a unas recientes declaraciones de Navarro en las que dijo que este asunto «no es prioritario» y añadió que «hay temas más importantes que abordar que si voy a seguir o no de alcalde». Preguntado si terminará el mandato como alcalde de Rincón, respondió: «No lo sé. No soy pitoniso».