
La Granizada
Rocío Madrid: «Me han ofrecido cosas muy 'heavy', pero el dinero nunca ha sido determinante para mí»Secciones
Servicios
Destacamos
La Granizada
Rocío Madrid: «Me han ofrecido cosas muy 'heavy', pero el dinero nunca ha sido determinante para mí»Hay varias generaciones a las que les es muy fácil reconocer a Rocío Madrid (Málaga, 1978). Durante años, ha hecho de la televisión su cuartel ... general y ha pasado por programas de éxito masivo como 'Crónicas Marcianas' o 'Arrayán'. Algo ha llovido desde entonces. Los que le profesaban un amor de adolescentes visten canas. Ella dejó atrás una precrisis de los 40 «muy fuerte» que propició, en parte, su vuelta a Málaga. En Torre de Benagalbón regenta un 'glamping' y cultiva pitayas.
Hay una faceta de empresaria que no tapa la profesión con la que de verdad se identifica: la de actriz. Con una inconfundible sonrisa y simpatía atiende a SUR para esta entrevista en Palermo, un bar con encanto a pocos metros del Teatro Cervantes.
–¿Qué profesión le ponemos?
–Realmente, soy multiservicios. Soy pitayera, o sea, tengo una parte de agricultora. Tengo los espacios de 'glamping'. Aunque, por encima de todo, soy actriz. Lo que pasa es que soy un culo inquieto y, además, mi plan de vida era quedarme en Málaga para no tener que viajar ya tanto. Por eso he desarrollado estas líneas de negocio. Pero yo soy actriz y sigo trabajando de ello.
–Del coche hasta aquí, ¿cuántas personas le han parado?
–Si te digo la verdad, dos. Una señora mayor que veía 'Arrayán' y todavía se acordaba de mí. Otra ha sido por 'Supervivientes'.
–¿La televisión es la que da notoriedad?
–La tele te da mucho escaparte. Es verdad que hace que la gente te conozca, pero de una manera muy superficial. La televisión que se hace hoy no deja ver el talento real que tiene una persona. Los programas no son talentosos, están para captar la atención de la gente de manera rápida. Con el contenido que se ofrece hoy en televisión, yo ahí tengo poco que hacer.
–Hay gente que cree que Madrid es un apellido artístico.
–No, no… Es real. Yo me llamo Rocío Madrid Carmona. La gente cree que me lo he puesto como la Pantoja o la Jurado. Mi padre se llamaba Antonio Madrid y mi abuelo también.
–¿Cuánto de Málaga hay en usted?
–Todo. Málaga está en mi ADN, está en mi cabeza, está en la forma de expresarme y está en mi forma de ser. Málaga soy yo y yo soy Málaga.
–¿Con 'Crónicas Marcianas' empezó todo?
–No. Todo empezó con 17 años cuando me fui a Madrid para estudiar arte dramático. Y cuando con esa edad hago una serie con Imanol Arias, que era 'Querido maestro'. 'Crónicas Marcianas' fue el trampolín, lo que me hizo mediática por así decirlo.
–¿Echa de menos esos años?
–No. Yo no echo de menos el pasado por muy bueno que haya sido. El pasado ya está vivido y está bien. Siempre estoy con ganas de saber lo que va a venir.
–¿Qué ha aprendido en todo este tiempo de la televisión?
–De la televisión lo que mejor saco, sobre todo de mi época en 'Crónicas Marcianas' y 'Tu cara me suena', es agilidad mental. He aprendido a ser muy rápida y a improvisar.
–Era el amor platónico de muchos jóvenes. ¿Cómo se lleva eso?
–Bueno, jóvenes que ahora ya no son tan jóvenes... Nunca le di demasiada importancia. Siempre fui consciente de que eso era hoy, pero que mañana eso ya podía no ser. Disfrutaba el día a día y ya está.
–¿Alguna vez se ha sentido reducida a una cara bonita?
–Sí. Varias veces. Sobre todo, cuando empezaba.
–¿Daba rabia?
–Empezó siendo muy frustrante. Me enfadaba mucho conmigo misma. Hasta que entendí que no tenía que pelearme con eso sino aliarme a eso, aprovecharlo para seguir avanzando y seguir demostrando lo que valgo. Eso hice.
–¿Hay cosas de las que se arrepiente?
–No. Bueno… de lo único que estoy arrepentida es de haber ido a 'Supervivientes'.
–¿Y en la vida, así en general?
–¡No! Hay una frase que uso mucho y me da la razón cuanto más vieja me hago: lo que sucede, conviene. Ya sea para conseguir un logro o para pegarte una hostia.
–¿'Supervivientes' fue un error?
–Fue un error, sí. Pero también me ha servido para sacar un aprendizaje.
–¿Cuánto es real en la televisión y cuánto es impostado?
–¿De qué tipo de televisión hablamos? Tú puedes estar delante de la cámara haciendo ficción de manera maravillosa o puedes generar un contenido de calidad dudosa y éticamente condenable.
–¿Hay muchas zancadillas entre compañeros?
–Si te digo la verdad, o he sido muy tonta y no me he dado cuenta, o no lo he querido ver por no sufrir. Claro que ha habido gente que yo sentía que no me querían o miraban bien. Me da pena, pero en la mayoría de casos han sido mujeres. Pero he sido lo suficientemente hábil para salir de ahí y seguir en mi camino. Nunca me ha afectado.
–¿El teatro y la tele son dos mundos diferentes?
–Absolutamente diferentes. El teatro tendría que estar mucho más valorado y reconocido.
–¿Cuánto pesa el dinero en la toma de decisiones?
–Para mí, el dinero nunca ha sido determinante. Sobre todo, cuando estaba en 'Crónicas Marcianas', me han ofrecido cosas muy 'heavy'.
–¿Por ejemplo?
–Por ejemplo, ser portada de 'Interviú'.
–¿Hay cosas a las que le ha dicho que no aunque pagaran bien?
–Muchas. De hecho, son más a las que he dicho que no. Si no, no llevaría 15 años haciendo teatro. Estaría en un programa de una televisión nacional hablando de los zapatos que lleva Letizia Ortiz.
–¿Dónde se ha llevado más decepciones? ¿Ante la cámara o en la vida real?
–Diría que detrás de las cámaras.
–¿Cómo se sale de los momentos oscuros?
–Soy una persona de genética optimista, pero sí tuve una precrisis de los 40 muy fuerte. Estuve durante tres años en una zona muy oscura. Pero si sabes aprender, sales mejor.
–Cultiva pitayas en la Axarquía. Ese giro de guion no lo vio venir ni Spielberg.
–Totalmente. Es que así soy... te crees que conmigo lo has vivido todo y te tengo guardada una sorpresa.
–Rocío Madrid, empresaria. ¿Le gusta?
–Hombre… yo que sé. Me gusta más mi titulo como actriz, que es lo que he hecho toda la vida.
–¿Lo de usted fue un flechazo o un amor que se cuece a fuego lento?
–Fue un flechazo... sí, sí.
–¿Algún secreto para que el matrimonio dure tanto como el suyo?
–Que tanto uno como otro quiera tanto las partes que le encantan como las que no le gustan.
–Un psiquiatra con muchas horas de vuelo dijo que el truco está en saber perdonar y olvidar.
–Pero es que para perdonar y olvidar… Para eso tienes haberte ofendido antes por algo. A lo mejor es algo más de iglesia. Yo creo que tu pareja, por mucho que llevemos 21 años, yo he aprendido que ni él es mío ni yo soy suya. Decidimos estar juntos porque somos felices estando juntos.
–¿Le interesa la política?
–No. Me da mucha pena lo que veo.
–¿Un sitio para comer algo ahora en verano?
–Hombre, tengo que hablar de mi pueblo. Te diría dos: 'El Rinconcillo' y 'La Bohemia'.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.