Rincón de la Victoria es, de los grandes municipios malagueños, el que tiene el salario medio más alto

Los 20.250 trabajadores de Rincón de la Victoria tenían un salario anual por encima de la media de los 645.825 asalariados de la provincia, que se situaba en 2022 en los 18.820 euros. Además, y esto es quizás aún más significativo, su retribución superaba la media de la capital, que se colocaba en ese año en el entorno de los 20.050 euros para sus 222.400 empleados. Por encima del de la ciudad de Málaga, además, se colocaba también el sueldo medio de los 17.350 trabajadores por cuenta ajena de Alahurín de la Torre (21.817 euros).

De entre los municipios más populosos de la provincia, Vélez-Málaga es el que presenta la retribución media más baja, con 16.429 euros de salario promedio, seguido de Mijas, situado a las puertas de los 17.000 euros para sus cerca de 35.000 asalariados.

También por debajo de la media provincial se sitúa el salario promedio de los 56.050 trabajadores de Marbella y de los 25.125 de Fuengirola, que percibieron 17.630 y 17.675 euros, respectivamente, en 2022.

El salario medio de la provincia de Málaga en 2022, de 18.280 euros anuales, es superior a la media andaluza (17.233 euros), aunque inferior a la media nacional (21.681 euros). La retribución media de los trabajadores malagueños también se coloca por encima de la de Sevilla (18.259 euros).

En otro informe que también ha presentado este miércoles el sindicato pone cifras a la sobrecualificación de Málaga: «Los ocupados con educación superior superan a los ocupados como directivos y técnicos en 70.600. Quiere esto decir que, al menos, este número de ocupados con Educación Superior están desarrollando ocupaciones en las que se exige un nivel formativo inferior», reza el documento.

Esto significa que el 26,9% de los ocupados con educación superior tienen trabajos que exigen menor formación de la que han atesorado. «El problema que subyace en la 'sobreeducación' es que ésta representa un despilfarro social en cuanto que los requerimientos de nuestro aparato productivo de mano de obra entran en contradicción con los esfuerzos de la sociedad para incrementar la educación de sus miembros, haciendo que parte de esos esfuerzos, sociales y económicos se tiren por la borda», analiza el informe del sindicato.

El documento también constata que la sobreeducación es un fenómeno con mayor incidencia entre las mujeres que entre los hombres: afecta al 29,7% de ellas, frente al 23,9% de ellos.

Y también analiza cómo ha evolucionado en los últimos años: en 2014 el porcentaje de ocupados con educación superior que realizan funciones con una exigencia formativa menor se limitaba a un 15,6%, diez puntos por debajo de la última cifra disponible, correspondiente al año 2021.

Mientras tanto, en Andalucía y en el conjunto de España la sobreeducación se coloca en cifras más discretas, en concreto, en el 23,6% y en el 23,9%, respectivamente, del total de las personas con educación superior, que estarían ocupadas en puestos de menor exigencia formativa.