Rubio y Scariolo, tras la presentación de 'I am Ready'', un proyecto de realidad virtual enfocado a los menores que pasan por un proceso oncológico. Migue Fernández | Vídeo: Pedro J. Quero

Ricky Rubio: «Le prometí a mi madre que todo lo que habíamos sufrido lo iba a intentar mejorar»

El histórico jugador de baloncesto español presenta en el Materno uno de los proyectos de The Ricky Rubio Foundation junto a Sergio Scariolo

Lunes, 4 de marzo 2024, 22:00

Ricky Rubio es uno de los mejores jugadores de baloncesto españoles de la historia. A pesar de su juventud, el palmarés es envidiable. Con apenas 20 años, ya contaba con los títulos de Euroliga, FIBA Eurocup, ULEB Cup, Liga ACB, Copa del Rey y Supercopa ... ACB. En 2011 debutó en la NBA, y en 2019 ganó el MVP en el Mundial celebrado en China, donde además España se proclamó campeona. Pero más allá del deporte, Rubio sufrió una experiencia que le cambió la vida. La muerte de su madre tras padecer un cáncer de pulmón fue el origen de The Ricky Rubio Foundation, una fundación que colabora y promueve proyectos relacionados con la lucha contra el cáncer. El pasado mes de enero, el jugador lanzó una carta abierta en la que relataba el duro proceso que había atravesado relacionado con la salud mental; una mensaje en el que se exponía ante todo un país y por el que fue aplaudido desde todos los sectores de la sociedad. Algo más recuperado y ya en la plantilla del FC Barcelona, Rubio estuvo este lunes en Málaga para presentar en el Materno Infantil uno de los proyectos en los que está involucrada su Fundación; una realidad virtual que intenta hacer más llevadero el proceso oncológico para los menores de edad. Es precisamente en el Materno Infantil donde atiende a Diario SUR.

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-¿De dónde surge el origen de la Fundación? ¿Cuáles son las razones que le llevan a crearla?

-Desde que empecé a jugar siempre había soñado en hacer mi fundación, pero siempre lo dejaba. Y entonces vino una experiencia personal en la que mi madre sufrió cáncer durante cuatro años y vi muchas cosas. O más bien, sufrimos muchas cosas como familia. Una de las últimas conversaciones que tuve con ella fue una promesa de que todo lo que habíamos sufrido lo iba a intentar mejorar y aportar mi granito de arena desde una posición privilegiada que me ha dado el baloncesto. Así que creé la Fundación en 2018, después de dos años pensando mucho en cómo hacerlo y pidiendo mucho consejo de cómo podía abrirla y que fuera sostenible, pero también que estuviera enfocada sobre todo en cáncer.

-Además del cáncer, también hay un componente que tiene que ver con los chavales.

-Siempre había tenido un poco de debilidad porque empecé muy niño, y creo que los niños y niñas deben tener una oportunidad. Al final, pues va enfocada un poco en estas dos facetas. Ya llevamos casi seis años y proyectos como estos se van sumando. Continúa la promesa.

-Cuando uno atiende al trabajo que hace la fundación, observa que los proyectos no son algo abstracto, sino muy específicos y muy concretos, ¿no?

-Sí, al final teníamos muchas ideas, pero las teníamos que plasmar en papel y que fueran sostenibles durante el tiempo; que no fueran fugaces, que no se tratara de proyectos con los que se nos fuera la cabeza y que después no pudiéramos cumplir. Vamos paso a paso. Siempre que entran, escuchamos. También he dicho que no es mi fundación, sino que es la fundación de todos. Escuchamos todo tipo de proyectos y los que encajan con nuestra filosofía y encajan también con lo que queremos hacer, intentamos colaborar. Por ejemplo, esta de Nixi for Children fue una conversación en un bar con un chico que quería abrir una 'startup', y lo enfocamos un poco en cómo podía adaptarse en la Fundación y así nació el proyecto I am Ready. La clave es que son proyectos que pueden sostenerse durante el tiempo, que ayudan directamente a muchas familias y pacientes. Esa es un poco la filosofía.

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-¿Cómo se puede explicar este proyecto en concreto que han presentado en el Materno?

-Muy fácil. Realidad virtual, con la que nos adentramos un poco en el mundo de los niños y niñas. Creo que cuando un niño de 2, 3 o 4 años le dices que tiene cáncer, no entiende nada. Entonces, a través de un dibujo animado, Nixi, se les explica un poco todo. Creo que básicamente es entrar en el canal de diálogo con un niño para que pueda entender lo que le va a pasar, qué tratamiento va a recibir y una vez entren en el hospital su nivel de ansiedad baje. Se puede adaptar a cualquier tipo de tratamiento. Nosotros empezamos con la radioterapia, ahora aquí estamos con los trasplantes, que son un proceso donde van a estar aislados durante 20 o 30 días, y creo que que les explica un poco antes de entrar adónde van. Y cuando sabes dónde vas a ir el miedo puede estar ahí, pero se habla. A veces tratamos a los niños y niñas como si quisiéramos intentar evitar que tengan toda la información, y creo que tenemos que entender cómo explicarla para que no tengan miedo. Evitar no es una solución. Con este canal, que son unas gafas con realidad virtual, pones el teléfono y te adentra en dónde va a estar el niño. En 360 grados, se puede mover. Cuando vas al hospital y te lo explican en una sala, normalmente nos bloqueamos como adultos. Imagínese un niño, que entra en un hospital y no escucha nada, se va a casa y le preguntan '¿qué te pasa?' y no sabe responder. Creo que esto lo puede ver en casa relajado con sus amigos, y es algo que parece muy simple, pero que ayuda muchísimo tanto a los propios niños como también a los familiares.

-Usted ha sido un referente deportivo toda tu carrera, pero ahora se ha convertido en un referente social, especialmente tras las declaraciones realizadas en los últimos meses con el tema de la salud mental, cuyo pronunciamiento fue muy importante para usted mismo, pero también para otras muchas personas que habían pasado o están pasando por un proceso similar.

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-Nunca me he sentido ni un referente en el baloncesto y menos en lo social. Pero sí que he querido explicar un poco mi experiencia porque creo que todos somos humanos, da igual las circunstancias en que estés. Creo que todos sufrimos, y compartir, como decía ahora con este proyecto, humaniza un poco más todo, ¿no? Que a veces idealizamos a mucha gente... nos creemos Superman también. Y bueno, que todo el mundo al final pasa más o menos por lo mismo. Somos seres sociales, y compartiendo y ayudándonos unos a los otros, hacemos de este mundo un mundo mejor.

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