Los Reyes Magos reparten ilusión a distancia por toda la provincia de Málaga

No fueron las de ayer las cabalgatas de años anteriores, la algarabía de los niños intentando acumular el mayor botín de caramelos posible, antes de recibir en la mañana de hoy una buena dosis de regalos. Los ayuntamientos de la provincia idearon diferentes fórmulas para que los niños sintieran, no obstante, que Melchor, Baltasar y Gaspar están ahí. Las ilusiones hay que alimentarlas y las de los niños más, que para eso son sagradas.

Son los más pequeños, así lo han repetido todos los expertos, los primeros en adaptarse a las circunstancias. Ayer lo ratificaron porque las caras, entonces, fueron las de siempre: el resultado de mezclar la extrañeza con la sana ilusión que más tarde iba a impedir conciliar el sueño con solvencia. Fue un viaje insólito en la capital, donde el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, y la concejala de Fiestas, Teresa Porras, recibieron a los Reyes Magos en el palacio de la Alcazaba. El encuentro quedó restringido a los circuitos cerrados de las televisiones locales. La única alternativa para ver a los Reyes en la capital quedó limitada a la pantalla.

Con los pajes ejerciendo como atlante, el alcalde de Málaga pronunció unas escuetas palabras. «Yo espero que en 2022 recuperemos la costumbre de recibiros en las puertas del Ayuntamiento, ahora que estamos cerca de vencer el virus», dijo. Mejor un fin con susto, como se intuye que darán las próximas semanas, que un susto sin fin.

El Ayuntamiento de Málaga, así lo aseguró Porras, había pensando hasta el último minuto en fórmulas alternativas. También se habían barajado las cabalgatas estáticas, aunque se acabó desechando la idea por la incidencia actual de la pandemia, dando lugar a un formato de secuencias enlatadas que prosiguieron luego en la recepción de los Reyes Magos en la Catedral, donde hubo un encuentro con el obispo de Málaga, Jesús Catalá.

La nota musical la puso aquí la Escalonía del Orfeón Universitario, interpretando villancicos. Alicia Martín, una niña de ocho años, alumna del colegio de San Manuel, leyó fue la elegida para leer una carta a sus Majestades en representación del resto de niños.

La amplia telaraña de eventos y encuentros con los Reyes Magos que tejen cofradías y parroquias habitualmente quedó en nada por culpa del coronavirus. Suspensiones y cancelaciones se dieron la mano, aunque también hubo honrosas excepciones, como el recibimiento de los niños por parte de sus Majestades que se organizó en la céntrica parroquia Santa María de la Amargura. A los mandamientos de siempre, hubo que sumar en esta ocasión los del aforo limitado y distanciamiento social. Un recorrido por el resto de municipios de la provincia permite ver las distintas fórmulas que se emplearon en el día de ayer.

En Fuengirola y Benalmádena se pudo ver a los Reyes Magos recorriendo las calles en una comitiva de descapotables. En Mijas y Torremolinos se optó por el formato de la cabalgata estática. En el caso de Marbella, el Ayuntamiento diseñó un circuito estático que los vecinos han transitado caminando. El recorrido disponía de dos entradas por las que los asistentes fueron accediendo provistos del DNI y del SMS que habían recibido al inscribirse mediante cita previa. En San Pedro Alcántara, por su parte, el acceso se realizó por la rotonda central del bulevar, a la altura de la calle Marqués del Duero, en este caso únicamente a la hora fijada y con la identificación personal. En Estepona, Melchor, Gaspar y Baltasar fueron recibidos, bien temprano, en el Parque Ferial y Deportivo de la ciudad donde esperaron a los niños para recibir sus cartas. Para dar cumplimiento a las recomendaciones de las autoridades sanitarias contra el Covid-19, el Ayuntamiento organizó un sistema de citas para que los más pequeños puedan entregar las cartas a sus Majestades.

En Benahavís, los Reyes Magos visitaron las calles del municipio para saludar a los pequeños y recoger sus deseos de última hora aunque, este año, con un protocolo diferente. La cabalgata fue sustituida por un recorrido a bordo de tres coches desde los cuales Melchor, Gaspar y Baltasar saludaron a los niños desde la distancia, repartiendo caramelos y regalos, con las medidas de seguridad oportunas.

Sus Majestades también llegaron a la Axarquía. Las cabalgatas se sustituyeron por espectáculos con aforos y accesos limitados, en recintos al aire libre. Así se hizo en grandes municipios como Vélez-Málaga, Rincón de la Victoria y Torrox. En otros más pequeños del interior, como Colmenar, Alfarnate o Alfarnatejo, sus majestades recorrieron las calles entregando caramelos y regalos por las viviendas.

En Vélez-Málaga, se recorrió un circuito cerrado en coche. El evento ocasionó un kilómetro de retenciones, tanto en los viales de entrada y salida como en la A-356 y en la avenida Juan Carlos I. En Ronda, los Reyes Magos recibieron a los niños en las instalaciones del Fuerte, en el complejo deportivo que se sitúa en la zona. Otra cabalgata estática más, que permaneció accesible hasta las diez de la noche.