
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Las posturas del PP y PSOE respecto al papel político que debe jugar el no adscrito Juan Cassá se parece cada vez más a una partida de póker o de mus, donde el nivel de los envites va subiendo de graduación. Así, a la carta oficial enviada ayer por el PSOE a los portavoces de los partidos con representación en el Ayuntamiento de la capital y la Diputación Provincial (populares, Ciudadanos y Adelante Málaga) para sentarse a negociar un acuerdo que aísle a Cassá y su voto no sea determinante en ambas instituciones, respondió el PP con un órdago ya que pone condiciones previas para sentarse a hablar.
Que el PSOE «eche» a los tránsfugas con los que gobierna en Torremolinos (el socialista José Ortiz gobierna gracias al apoyo de la ex de Vox Lucía Cuín y cuenta en el gobierno con Nicolás de Miguel, ex integrante de Ciudadanos) y que se comprometa a apoyar los presupuestos municipales en la capital para garantizar la estabilidad. Esos son los requisitos que este miércoles expuso la portavoz popular en la Casona del Parque e integrante de la dirección provincial del PP, Elisa Pérez de Siles.
Los populares no consideran a Cassá un tránsfuga y sostienen que si el PSOE lo considera como tal y por eso lo quiere aislar, debe actuar, según Pérez de Siles, con «coherencia» rompiendo con Cuin y De Miguel en Torremolinos.
«Hablaremos cuando los socialistas actúen tal y como predican», sentenció la portavoz popular, quien recordó que su partido está abierto al diálogo con todos los partidos en pos de la estabilidad.
Para lograrla, a juicio de Pérez de Siles, es «clave» tener un presupuesto y por ello dijo a los socialistas que «tienen una oportunidad de oro» para demostrar que tienen interés en garantizar la estabilidad de la ciudad y el futuro de los malagueños asegurando su apoyo a las cuentas municipales.
Por el momento, el PSOE no responde al envite del PP y está a la espera de poder fijar fechas para que sus portavoces en el Ayuntamiento y la Diputación, Daniel Pérez y José Bernal, respectivamente, se reúnan conjunta y bilateralmente con sus homólogos en ambas instituciones del PP (Elisa Pérez de Siles y Francisco Oblaré); de Ciudadanos (Noelia Losada y Juan Carlos Maldonado); y Adelante (Eduardo Zorrilla y Teresa Sánchez).
En la carta enviada, Pérez y Bernal explican que con esta reunión pretende explicarles a sus homólogos la propuesta de un acuerdo para que «no sea un tránsfuga el que decida qué se hace en Málaga». «PP y Ciudadanos tienen que decidir si ser cómplices de un tránsfuga o estar con la regeneración política como demanda la ciudadanía», recalcó el portavoz en el Ayuntamiento.
Desde Ciudadanos ven «razonable» la propuesta del PSOE al entender que sintoniza con el planteamiento que la formación naranja a ello a nivel nacional para actualizar el pacto antitransfuguismo y por ello se sentarán a hablar con los socialistas en Málaga, según fuentes consultadas. Por su parte, Adelante Málaga analizará hoy la petición de los socialistas para dar una respuesta. Mientras tanto el último capítulo de esta historia aún no se ha escrito y ya se espera el próximo movimiento estratégico de esta partida política.
La dirección nacional de Ciudadanos insistió ayer en pedir al PP que rectifique y retire los nombramientos de Cassá como portavoz del gobierno en la Diputación y delegado de Relaciones Institucionales y su salario de 73.422 euros (llega a los 90.000 euros con lo que percibe del Ayuntamiento).
El secretario de Política Institucional nacional de la formación naranja, José María Espejo-Saavedra, dijo no entender por qué el PP mantiene a Cassá «cobrando del dinero» público y añadió que los malagueños «que lo están pasando mal» tampoco lo entienden. Por ello, instó a los populares a rectificar, aunque no aclaró si en caso de no hacerlo su partido romperá los acuerdos de gobierno en ambas instituciones.
Espejo-Saavedra, en declaraciones a SUR, sostuvo que con la oferta de pacto del PSOE ya no hay riesgo para la estabilidad del gobierno en el Ayuntamiento. Preguntado sobre si el PSOE debería también romper con los tránsfugas en Torremolinos, recordó que su partido ha propuesto una reunión a nivel nacional para revisar el pacto antitransfuguismo –la próxima semana se reunirán con el PSOE y emplazan al PP a unirse– que va en esa línea de «compromiso firme en la lucha contra el transfuguismo, que es una forma de corrupción».
«Todos los partidos tienen que tomar nota de eso en todas las instituciones», añadió, al tiempo que evitó hacer autocrítica por haber mantenido a Cassá en las listas electorales y le acusó de no cumplir el código ético que firmó de entregar su acta si abandonaba Ciudadanos.
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