Un nuevo récord de los vuelos diarios pone a prueba la capacidad del aeropuerto de Málaga

Este julio, la actividad en la torre de control está siendo más frenética incluso que el verano anterior, que ya fue muy elevada. El domingo, día 7, se registraron 618 movimientos, según los datos preliminares que maneja Enaire, el operador del espacio aéreo nacional. Ya de por sí este día habría sido noticia.

Pero es que el siguiente domingo, día 14, se superó de nuevo, con hasta 630 llegadas y salidas en una sola jornada. Las fuentes de la torre aclaran que estos son datos «preliminares, no consolidados», aunque suelen variar por poco, «así que claramente se ha roto ya la barrera de los 600 movimientos en un día». El inicio de verano ya apuntaba maneras, y el fin de semana último de junio se quedó rozando los 600, aunque levemente por debajo.

Pero los hitos no se quedan ahí. Según los datos de la torre, en las horas pico de máxima demanda ya se produce casi un vuelo por minuto (un minuto y 20 segundos, aproximadamente), y se ha alcanzado un máximo de 50 movimientos en una hora. Esta cifra está por encima de la capacidad operativa teórica de estas instalaciones, que es de 46 aterrizajes y despegues cada 60 minutos, aunque las fuentes aclaran que esto sólo se produce en momentos puntuales.

En todo caso, los momentos punta de demanda también se han extendido en el tiempo: de una o dos horas al día en los meses previos, se ha pasado ahora a picos sostenidos de cuatro horas por las mañanas, otras 2-3 horas por la tarde, y las noches son cada vez más complejas. «La temporada alta ya no son seis meses, sino 11, es un reto».

Y todo ello, en un contexto en el que no se observan retrasos de gravedad, ni un nivel preocupante de saturación, tanto en la zona de tierra (las terminales) como la de aire (las pistas). Las demoras que se están produciendo se deben sobre todo a situaciones meteorológicas adversas en otros puntos de Europa, donde está siendo un verano complicado, sobre todo por las tormentas. Pero en Málaga en general está funcionando todo muy bien.

Desde el centro de control destacan que estas cifras son posibles gracias a la implantación del proyecto Midas, que ha supuesto una mejora de la capacidad operativa para la llegada y la salida de las aeronaves. Pero también se debe al buen funcionamiento de toda la infraestructura en su conjunto, «un trabajo en equipo de los controladores, con operaciones del aeropuerto, el 'handling' de las compañías, las tripulaciones y los pilotos, que hace que, a pesar de trabajar con números de récord tras récord, la calidad del servicio siga siendo alta».

Y esta se espera que sea la tónica de las próximas semanas, puesto que el aeropuerto de Málaga-Costa del Sol ya está afrontando el verano con la mayor actividad operativa de su historia. Por primera vez desde su creación, hace más de un siglo, en julio y agosto no se bajará en ningún momento de las 500 operaciones cada día, entre las dos pistas, según los datos aportados por fuentes de este servicio, que gestiona la empresa pública Enaire. Y, como se puede ver, cada vez tiende a repetirse con más frecuencia el peldaño siguiente, el de los 600, con una demanda que continúa imparable.