Las recetas municipalistas de Juan Carlos Monedero para Málaga

La visita de Monedero sirvió para conocer cómo serían las políticas que aplicaría Sguiglia en el caso de ser alcalde, una vez que las recetas desgranadas por el fundador de Podemos coincidieron en fondo y forma con las del concejal malagueño. El planteamiento de Monedero entronca en un punto de partida: el de unas élites, tanto nacionales como locales, que, con sus actos, influyen de forma directa en todos los aspectos de la vida. En Málaga, concretamente, Monedero señaló que ese control se ejerce a través de la especulación urbanística.

«Nosotros siempre hemos defendido una política municipalista para reinventar las políticas de nuestro país. En Málaga hay unas élites que controlan la vivienda y golpean a la ciudad en todos sus aspectos. La golpean ecológicamente. Golpean a los más jóvenes. Golpean la posibilidad de emancipación de mucha gente. Generan a legiones de desahuciados y expulsan a la gente de Málaga de su ciudad. Para frenar eso, hay que plantarle cara a los bancos, a los fondos de inversión y a los partidos que son financiados por estos sectores», abordó Monedero.

Una vez planteado el punto de partida, explicó cuáles serían las políticas concretas a aplicar en Málaga. A corto plazo y, también, a 50 años vista. Unas políticas con vocación de municipalizar empresas clave en el funcionamiento de las ciudades y apostar por la construcción de vivienda pública. «Necesitamos empresas públicas y remunicipalización. Necesitamos que los bienes comunes sean gestionados de manera común. La vivienda, el agua, la electricidad, el gas, el transporte… Hay que salvar a Málaga de los depredadores», señaló. «Pensar una ciudad a 50 años vista no lo pueden hacer los partidos que colocan a los suyos en los consejos de administración», añadió.

Cara a las elecciones municipales y la posibilidad de repetir la confluencia o no con IU, Monedero apuntó a que es el momento de que «Podemos se haga valer» y se mostró contrario a una confluencia 'per se'. «Cuando creamos Podemos, quisimos crear un frente amplio para que ejerciera de nave nodriza y rescatara a fuerzas que estaban moribundas, como IU. Un frente amplio que llamamos Unidas Podemos. Nuestra voluntad sigue siendo la de sumar. Lo que pasa es que también hemos aprendido que esa condición de nave nodriza hay que respetarla. Las elecciones andaluzas han sido un punto y aparte para Podemos. Desapareció el nombre y la candidatura no fue encabezada por nuestro cabeza de lista en las primarias. La generosidad de Podemos no puede convertirse en su desaparición», sentenció.

Sguiglia, que precedió a Monedero, explicó que la intención de Podemos y de él, como candidato a la alcaldía de Málaga, es la de «saldar la deuda que tiene el Ayuntamiento con sus barrios y distritos».

«La Málaga que deseo es una ciudad en la que la gente esté en primer lugar. Donde los representantes responden al mandato de los ciudadanos y no de los fondos de inversión. Que frene a las élites económicos. Nosotros queremos instalar un pensamiento de que aquí se puede venir a ganar dinero, pero que no puede ser a costa de la gente», dijo. Sguiglia criticó al actual alcalde, Francisco de la Torre, culpándole de ser un «mero ejecutor de los intereses privados», de pertenecer a un «partido empresa», frente a un «partido de movimiento» como sería Podemos.

Entre loas de apoyo a la ministra de Igualdad, Irene Montero, envuelta en la polémica creada en torno a la ley del 'sí es sí', terminó este acto de Podemos. Un acto que, como ya se ha dicho, certificó, aunque aún de manera velada, la defunción del espacio de Unidas Podemos en el Ayuntamiento de Málaga.