Los promotores piden cambios para multiplicar las VPO más demandadas: un solo dormitorio

Sin embargo, esa tipología no suele ser la más abundante en las promociones de vivienda protegida que se ponen en marcha, y esto se debe a que la normativa urbanística establece el número máximo de unidades residenciales que se pueden realizar en un determinado sector, aplicando unos coeficientes que condicionan el tamaño medio de los hogares, que en muchos casos superan los 100 metros cuadrados construidos.

Para el presidente de Fadeco Promotores, la patronal del sector a nivel andaluz, Ignacio Peinado, esta «rigidez del urbanismo» se antepone a la «necesidad social» de que haya pisos de un menor tamaño y provoca dos efectos negativos. Por un lado, se hacen menos viviendas, cuando podrían ser en mayor número y mejor adaptadas a la demanda actual, en la que la opción de un solo dormitorio en VPO supone el 60%. Y, por otro, como el precio de los pisos protegidos se establece en función de los metros cuadrados útiles, las viviendas disponibles son más caras y se escapan de las posibilidades económicas de los interesados.

Según Peinado, esta es una de las demandas que han presentado ante los ayuntamientos y los responsables de la Consejería de Fomento y Vivienda: la posibilidad de incrementar el número de viviendas protegidas para dar respuesta a la demanda de hogares de menores dimensiones. «Pedimos más densidad sin incrementar la edificabilidad de un sector, lo que ayudaría a reducir el déficit de vivienda», ha apuntado Peinado.

Un ejemplo del efecto de las condiciones impuestas por la normativa actual del Plan General de Ordenación Urbanística de Málaga es que en los sectores de Distrito Zeta y Cortijo Merino, donde el Ayuntamiento ha adjudicado a privados parcelas para construir un total de 1.168 VPO, el tamaño medio de estas viviendas es de 94,2 metros cuadrados en el caso de Distrito Zeta, y de 101,8 metros cuadrados en Cortijo Merino.

De ahí que Fadeco solicite a las administraciones públicas una mayor flexibilidad para permitir que haya un mayor número de viviendas de menos dormitorios que den respuesta al estado actual de la demanda de VPO. Asimismo, proponen que se pueda reducir el número obligatorio de aparcamientos por viviendas para facilitar la viabilidad económica de las promociones, sobre todo en el caso de las destinadas al alquiler, donde podría considerarse una menor necesidad de estacionamientos. «La actual obligación de dotaciones de plazas viene de otra época donde el transporte público no era tan abundante ni prioritario», ha matizado Peinado.

De igual forma, demandan que se revise el cómputo de terrazas y zonas comunes de un edificio (ascensores, escaleras y espacios comunitarios como bibliotecas o gimnasio) para que no consuman edificabilidad. «Esto, unido a la flexibilidad de la densidad, nos permitiría hacer más viviendas, del tamaño que demanda la sociedad de hoy, en cada nuevo proyecto», ha apuntado Ignacio Peinado, quien ha aclarado que «esto no debe reservarse únicamente para la vivienda de protección oficial, si no abarcar la oferta bruta para que el impacto sea real y llegue a toda la ciudadanía».