Los profesores deberán evitar el próximo curso que niños de distintas aulas se mezclen

Los profesores van a jugar un papel fundamental durante el próximo curso escolar, y no sólo por su labor educadora. Además de formar a los alumnos, el equipo docente tendrá la misión de controlar que los alumnos de una clase no se mezclen con los de otra para evitar la propagación del Covid-19. Tal y como establece una instrucción publicada por la viceconsejería de Educación y Deporte de la Junta de Andalucía, deberán evitar que los niños contacten entre ellos tanto en el patio como en el tiempo libre que queda entre clases.

El documento, que establece las reglas básicas para la vuelta al colegio en septiembre, deja libertad a los centros para establecer una entrada escalonada y así evitar masificaciones. También avanza cómo serán las relaciones en el interior de las aulas y determina que los alumnos que formen parte de un mismo grupo de convivencia escolar (esto es, una clase) podrán interactuar entre ellos sin necesidad de respetar las normas de distanciamiento social. Por contra, los profesores y alumnos de más de seis años deberán usar mascarilla en todo momento y siempre que la actividad que realicen no sea incompatible con su uso.

Para evitar contagios, en todos los centros habrá un equipo Covid-19 y, en especial, un coordinador que se encargará de estar en contacto con el centro de salud para informar de posibles casos sospechosos. Si se detecta un positivo, la autoridad educativa podría determinar la cuarentena de una o varias clases e incluso del centro al completo. De darse este caso se continuaría con la educación a distancia durante el tiempo que se considere necesario.

A pesar de todas las normas, desde la Delegación de Educación confían en que el curso sea lo más normal posible dentro de la excepcionalidad que ha provocado el virus y recuerdan que la incorporación a las aulas será presencial a partir del próximo 10 de septiembre que comenzarán las clases los alumnos de Infantil y Primaria.