Imagen que muestra aceitunas acumuladas en el remolque de un tractor, tras una jornada de campo en la provincia de Málaga. SUR

La producción de aceite se estanca en Málaga y pone contra las cuerdas a los agricultores malagueños

La cosecha estimada para la campaña 2024/2025 es de 37.800 toneladas y mejora la anterior en un un 3,7%, un crecimiento menor del esperado

Lunes, 21 de octubre 2024, 00:27

Era una campaña en la que había puesta muchas esperanzas. Después de dos años catastróficos, los agricultores del olivar de la provincia de Málaga contaban con que la correspondiente al 2024/2025, que acaba de arrancar, iba a suponer un punto de inflexión. Pero la ... realidad se ha llevado por delante estas esperanzas. Manuel Cebrián, el presidente de la cooperativa de Mollina, hace un resumen de lo que piensan la gran mayoría de agricultores preguntados por SUR. «La campaña es algo mejor que la del año pasado, pero motivos para alegría no hay muchos», asegura.

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Esa sensación también queda reflejada en los aforos que ha dado a conocer la Consejería de Agricultura. Son los datos que estiman la producción de aceite por cada provincia. La de Málaga, con 37.800 toneladas, no sale muy bien parada. Es un aumento de apenas un 3,7% si se compara con la cosecha del año pasado, cuando se alcanzó una producción de 31.000 toneladas.

La sensaciones son agridulces en el sector. En provincias andaluzas como Jaén o Córdoba se percibe una clara recuperación. En Málaga, sin embargo, la tónica para la actual campaña es la del estancamiento. Para Jaén se ha aforado una producción de aceite de 445.000 toneladas, lo que supone un 43,6% más. En Córdoba se llegará hasta las 271.000 toneladas, un 26,5% más. La producción de aceite en Málaga queda relegada a nivel andaluz, donde solo Almería, Cádiz y Huelva presentan cifras peores. Eso sí, se trata de zonas donde no existe una importante tradición olivarera.

Benito Avilés es un agricultor de Campillos. Desde hace una semana, está subido a diario en su tractor y recorre, acompañado de su cuadrilla, los olivos de su finca para hacerse con el preciado fruto. «La cosecha va a ser un poco mejor que la del año pasado. Las expectativas eran mucho mejores si tenemos en cuenta que la climatología fue buena. La lluvia que entró en la primavera le sentó muy bien al campo. Pero, sobre todo donde hay olivar viejo, la producción se va a ver muy mermada», explica a SUR.

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La situación en Málaga contrasta con el panorama nacional. El Ministerio de Agricultura estimó para esta campaña una producción de 1,26 millones de toneladas. Supone casi un 50% más que la obtenida en la anterior. El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, calificó estos datos como «positivos».

El presidente de Asaja, Baldomero Bellido, no comparte ese optimismo. «Arrancamos la campaña con una gran incertidumbre. Ahora estamos liado con la aceituna de mesa, que tiene un buen calibre. Pero la producción de aceite que se espera no es para tirar cohetes, ni muchos», puntualiza. Bellido confía en que aún caigan algunas lluvias a finales de octubre y a principios de noviembre que puedan servir para «rematar la aceituna».

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Precio

Las dinámicas en el campo y los intereses de los agricultores de a pie no siempre van en consonancia con el consumidor. Esto aplica a la evolución de precios. El aumento de la producción abre la puerta a una bajada en el coste del aceite. El presidente de Dcoop, Antonio Luque, también se mostró proclive a que en el año 2025 se pudiera volver a cierta normalidad. Si hay algún producto que ha aumentado el precio desde el inicio de la crisis inflacionaria, ese es el aceite.

El anhelado abaratamiento, sin embargo, amenaza ahora a los agricultores malagueños. Porque si en otras provincias esa bajada se puede compensar con el mencionado aumento de la producción, aquí las cuentas no salen. Al final, los profesionales del campo reciben menos por el kilo de aceitunas pero no lo pueden compensar por la vía de la mayor cantidad.

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«Cada vez se hace más difícil vivir del campo, normal que no haya relevo generacional», sentencia Cebrián. En este contexto, por parte de Asaja se está pidiendo un fondo de compensación para los agricultores de la provincia, que siguen mirando el futuro con preocupación.

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