La privatización de la torre de control de Málaga llevaría al aeropuerto a una huelga a las puertas de la temporada alta

La privatización de la torre de control del aeropuerto de Málaga llevaría a la infraestructura a una paralización a las puertas de la temporada alta, que comienza el próximo 26 de marzo, coincidiendo con el cambio a horario de verano. CCOO informó este lunes que la materialización de las intenciones del Ministerio de Transportes llevaría a la «convocatorio inmediata» de una huelga de toda la plantilla que tiene Aena en Málaga. El secretario general de CCOO para el aeropuerto, José Muñoz, anunció que existe «una sintonía absoluta» entre todos los departamentos que operan en Málaga. En total, unos 560 trabajadores, de los que 86 pertenecen a la torre de control.

Sindicatos y trabajadores intensificaron su rechazo a la privatización de la torre de control, aludiendo a que «se perderá calidad en el servicio» y que la liberalización de esta parte fundamental del tráfico aéreo no supondrá ningún ahorro real en términos económicos. Lo único que se conseguiría, según lo denunciado por CCOO, sería una desviación de los costes para beneficiar a las empresas privadas que se hagan cargo de las torres de control. «Es abrir las puertas a que la parte privada de Aena obtenga más beneficios», dijo Muñoz. Cabe recordar que Aena es una empresa pública, pero que está participada en un 49% por capital privado.

La protesta que se convocó a las puertas de la terminal 3 contó con la presencia de controladores aéreos y sumó el apoyo de los bomberos del aeropuerto, que quisieron mostrar «solidaridad» con sus compañeros. Según Muñoz, un ejemplo claro de que «existe una plena conciencia entre todo la plantilla de dar el paso a la huelga si, finalmente, la torre se privatiza». «Sabemos que sería como abrir la caja de truenos y que sería el primer paso a privatizar otros servicios que se prestan en el aeropuerto».

La voluntad firme de los sindicatos de paralizar el funcionamiento del aeropuerto añade nueva presión sobre el Gobierno. La pretensión de privatizar la torre de control en Málaga, además de las de los aeropuertos de Palma de Mallorca, Tenerife Sur, Tenerife Norte, Gran Canaria, Bilbao y Santiago, parte de una orden ministerial del Ministerio de Transportes. En teoría, esta orden no requiere de una aprobación por parte del Consejo de Ministros.

No obstante, según han confirmado fuentes directas de la comisión de Transportes a SUR, la orden ha generado «cierto malestar» en el propio PSOE y un «rechazo frontal» en la parte de Unidas Podemos. Esto explica que haya salido adelante en el Congreso una Proposición No de Ley (PNL) que formuló EH Bildu, Esquerra Republicana y BNG para «revisar el proceso de privatización de las torres de control». Una PNL que sumó los votos a favor del propio PSOE.

La protesta de este lunes también contó con la presencia de representantes de Izquierda Unida y de Podemos. Por IU acudieron el secretario general a nivel andaluz, Toni Valero, y la candidata de IU al Ayuntamiento de Málaga, Remedios Ramos. Por parte de Podemos, estuvieron el diputado en el Congreso, Rafael Mayoral, que es, además, portavoz de Unidas Podemos en la comisión de Transportes, y el candidato de la formación morada a la Alcaldía de Málaga, Nicolás Sguiglia.

En caso de que la iniciativa de privatizar la torre de control del aeropuerto sí salga adelante finalmente, los controladores actuales serán sustituidos por otros nuevos, sin apenas experiencia previa; mientras que la plantilla de Málaga será asignada a tareas de aproximación o a otros centros de control en Sevilla, Madrid, Barcelona o Palma.

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