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Aunque el efecto del contraste térmico (de la nubosidad y las lluvias de principios del mes a la entrada repentina del calor) puede hacer que parezca peor, el primer episodio de terral no ha sido excesivamente fuerte en la provincia. Las máximas la dieron ayer las localidades de Coín, con 35,3 grados a las 17.00 horas, según los datos de Aemet; y Colmenar, con casi 34, dentro de la red Meteoclimatic (de estaciones de aficionados a la meteorología). Mientras, Manilva marcó la racha más fuerte de viento, con 47 km/h.
En cambio, en la capital aunque la calina era evidente, sobre todo en las horas centrales, el termómetro se quedó en los 32 grados en el aeropuerto y en la sede del Centro Meteorológico, en El Cónsul; mientras que no superó los 30 en el puerto.
En cambio, hay un dato que ilustra el alcance que ha tenido este primer episodio de poniente cálido. José Luis Escudero, experto en la meteorología malagueña y responsable del blog Tormentas y Rayos, pone de relieve que las rachas fuertes de viento hicieron que el terral llegara ayer hasta Rincón de la Victoria, donde no suele observarse, con una máxima superior a la de la capital, con 32,5 grados justo a mediodía. «Hoy es el día para estar a pie de playa en Rincón y sentir por detrás el aire caliente y por delante el aire fresco», observa.
Por lo demás, el investigador destaca que no ha sido una situación especialmente destacada en cuanto a las temperaturas alcanzadas, y prueba de ello es que no se ha llegado a activar el aviso amarillo (es a partir de 36 grados).
«El lunes ya tuvimos 33 grados en el aeropuerto», aclara el director del Centro Meteorológico de Aemet, Jesús Riesco. No obstante, en el Valle del Guadalhorce se esperaba que pudiera llegar hasta los 35-36, aunque finalmente no fue para tanto.
Hoy se espera que el viento role a levante flojo, con lo que los termómetros también se moderarán y se quedarán en el entorno de los 30 grados en la capital y la Costa, aunque seguirán por encima en el alto Guadalhorce.
Aunque la nota más destacada en cuanto al tiempo es la posibilidad de que los atípicos chubascos de este arranque de verano regresen de nuevo a Málaga a partir del próximo domingo (18 de junio), incluso que se prolonguen hasta el martes de la semana siguiente. «Efectivamente, es posible; una nueva baja al noroeste de la península puede dejarnos alguna banda de precipitación que entraría desde el sur hacia el norte». De producirse, serán aguaceros flojos y que afectarán a la provincia en general, sin que pueda concretarse algún punto en concreto; y con la posibilidad también de que dejen algo de barro, al tratarse de una circulación del sur.
Coincide José Luis Escudero: «El domingo puede llover; hay una vaguada con aire frío en altura al noroeste de Galicia, no es seguro pero igual se escapa alguna tormenta en la capital o en el interior».
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