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Málaga disfruta este fin de semana de un ansiado tiempo primaveral con las playas, terrazas y paseos marítimos llenos hasta la bandera. Había ganas de sol tras la sucesión de borrascas que han descargado con fuerza sobre la provincia. Sin embargo, a tenor de la previsión de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), esta estabilidad podría tener los días contados. Aunque se trata de una situación difícil de modelizar, el organismo estatal eleva hasta un 80% la probabilidad de registrar nuevos chubascos a partir del miércoles, siendo el viernes la jornada donde más hay posibilidad de tener que volver a abrir los paraguas.
Desde el portal especializado Meteored, advierten de que la situación podría cambiar el miércoles. «Según nuestros mapas, la mayoría de los escenarios muestran que entre esa jornada y el jueves el bloqueo en omega se puede romper al abrirse paso la vaguada retrógrada del Mediterráneo y una borrasca en el Atlántico, con precipitaciones que podrían afectar al este y Baleares el miércoles, trasladándose a la norte y vertiente atlántica durante el jueves», expone Samuel Biener, investigador y divulgador de Climatología y redactor de Meteored.
A partir del jueves -según este experto- la situación ya está menos clara, «pero los modelos meteorológicos muestran que la dorsal podría volver a reorganizarse, ascendiendo sobre la España peninsular y Baleares o por el Mediterráneo occidental», indica. Y añade: «De suceder esto, la mayor parte de nuestra geografía se situaría en tierra de nadie, con inestabilidad no muy acusada en general y localizada a ciertas zonas. Sin embargo, la dispersión es enorme, y hay otros escenarios que apuestan a que un sistema de bajas presiones se acercará al oeste peninsular, por lo que las precipitaciones afectarían a más comunidades, rompiendo nuevamente el bloqueo en omega».
Incertidumbre pues aún con una previsión compleja que irá despejándose conforme avance la semana. «Esta sucesión de dorsales y descuelgues en un hecho muy habitual en primavera, y precisamente este dinamismo hace que sea muy complicado realizar previsiones fiables a largo plazo», matiza Biener.
Superado el anticiclón, el tiempo podría desestabilizarse y dejar nuevos episodios de precipitaciones en Málaga. Si bien, no serían lluvias fuertes sino más bien chubascos primaverales esporádicos y limitados a ciertas zonas. Además, las temperaturas -como recoge Aemet- tenderán a bajar a partir del ecuador de la semana, con mínimas que se mantendrán entre los 11 y los 15 grados y máximas de 20-21 grados.
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