La previsión de fuertes lluvias ya obliga a hacer desembalses en las presas de Málaga

Las lluvias de los últimos días marcan un abismo entre la Málaga que hace un año estaba ultimando los detalles para traer agua en barco y la que respira aliviada, aunque quede mucho para dejar la sequía actual atrás. Los embalses superan los 211 hectómetros cúbicos (97 almacenaban hace 12 meses). Llueve fuerte con una distribución desigual. De momento, la Axarquía no ha sido agraciada con agua apreciable y sigue en el nivel más grave de escasez. En otros puntos, las crecidas de los ríos obligan ya a gestionar los embalses con experiencia y precisión para jugar con las previsiones meteorológicas y los caudales e ir tomando decisiones por seguridad sobre la marcha.

No son de momento grandes desembalses y se producen de manera intermitente y controlada. En estos últimos días, los cauces de la Costa del Sol Occidental han registrado subidas por mor de las operaciones en las presas de derivación del embalse de La Concepción: Guadalmansa, Guadalmina y Guadaiza.

«Guadalmansa se abrió este miércoles por la tarde en prevención por futuras precipitaciones, igual que se ha hecho este jueves con las otras dos presas del sistema de la Concepción. Ya no hay ninguna abierta de esas presas de derivación», explican a SUR fuentes de la Junta de Andalucía, que ponen en dimensión la operativa en el marco de la normalidad de la gestión y explotación de presas.

El embalse de La Concepción ha alcanzado ya el 80% de su nivel de llenado, con más de 46 hectómetros cúbicos. La Costa está virtualmente fuera de situación de sequía. Eso sí, el gran volumen de agua caído en zonas como Sierra Bermeja, Ronda o Genal vaticinan unas escorrentías generosas en los próximos días, a las que habrá que sumar la lluvia del fin de semana. Por el imaginario colectivo ya planea la dolorosa foto de ver un desembalse en la presa principal.

Los 57 hm3 de capacidad son cortos para los aportes del Verde y del triple trasvase reseñado, máxime en un embalse bien diseñado y de respuesta rápida. Sin embargo, quedaron descartadas las dos alternativas para recrecerlo. Y ahora, a largo plazo, la solución es la presa de Gibralmedina, en el Guadiaro, a caballo entre Cádiz y Málaga. Cuenta ya con proyecto por parte de la Consejería de Agricultura de la Junta, que quiere que el Gobierno la incluya como obra de interés general. Estaría diseñada para unos 100 hm3 y permitiría un trasvase anual de agua bruta de unos 15 hm3 a la Costa del Sol. Pero no es una obra que tenga visos de iniciarse en los próximos años.

La cuenca del Verde y de los demás ríos reseñados recoge mucha agua por lo que no es especialmente relevante que se hayan registrado 45, 58 y 61 litros por metro cuadrado en los medidores del Guadaiza, Guadalmina o Guadalmansa en los últimos días. En todo caso, son cauces con las escorrentías ya armadas y que reciben mucha agua del interior de los parajes naturales antes reseñados.

Hasta bien avanzada la tarde estaba abierta también el desagüe de fondo de la presa de La Encantada (Álora), que gestiona para producir electricidad Endesa, y por la que vierten hacia el canal de abastecimiento a Málaga los tres embalses de cabecera: Guadalhorce, Guadalteba y Conde de Guadalhorce. Es especialmente significativa la crecida de este último, alimentada por el río Turón, que ha pasado por varias fases de alerta por desbordamiento estos días. Es más, a su paso por Ardales se han llegado a recoger 273 litros por metro cuadrado en la última semana.

Los aportes han hecho subir varias veces el nivel del contraembalse en La Encantada por lo que se ha procedido a desaguar en al menos dos ocasiones un volumen de 5 metros cúbicos por segundo con el correspondiente aviso a alcaldes de la zona (Cártama, Pizarra, Alhaurín de la Torre, Álora y Málaga).

Los desembalses no responden, por lo tanto, a una foto fija, sino que los técnicos actúan con pericia y experiencia. Y la comunicación aguas abajo es clave. Por ejemplo, Estepona ya ha tomado medidas, en este caso, por el desembalse del Guadalmansa y ha reforzado la inspección y vigilancia en los cauces.

La operativa incluye la instalación de cintas, vallas, cierres de pasos y vados y a los cruces con los cauces de Arroyo Infierno, Guadalobón, Cala Media, Victoria, Las Cañas y los ríos La Cala, el Padrón, y Guadalmansa. También se ha reforzado la tarea habitual de limpieza por los arrastres que se han producido estos días.

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