La presidenta de la Audiencia reivindica la Andalucía «solidaria y acogedora» en el homenaje a Blas Infante

Nació en Palma de Mallorca; por eso puede decir por experiencia propia que ser andaluz es «ante todo, un sentimiento» que no sólo comparten los que han nacido en esta tierra sino también todos los que la eligen como lugar para vivir. La presidenta de la Audiencia Provincial de Málaga, Lourdes García, era la persona designada este año para pronunciar la glosa a Andalucía en el tradicional acto de homenaje a Blas Infante que organiza cada 28 de febrero el Ayuntamiento de Málaga. Y en su discurso ha reivindicado una Andalucía «solidaria, cálida y acogedora», una «tierra de emigrantes» que ahora ve cómo vienen a ella «más y más personas desde todos los puntos del planeta». «Muchas lo hacen algunas para disfrutar de sus años de jubilación, otras para estudiar, invertir, cultivar la tierra, o trabajar. Y no pocas, procedentes de lugares deprimidos social y económicamente, acuden a Andalucía para realizar trabajos imprescindibles en fábricas, campos o en hogares, desarrollando tareas como la recogida de los frutos de la tierra, la construcción, la limpieza, el cuidado de menores y personas mayores. Contribuyendo, todas ellas, a la riqueza y desarrollo de esta importante comunidad autónoma», ha destacado García, que ha confiado en que estos andaluces de adopción ayuden «a construir un nuevo futuro donde las personas no sean discriminadas por sus diferencias».

La presidenta de la Audiencia ha apostado por «potenciar la educación como instrumento principal en el desarrollo del pueblo andaluz». «En sus escritos, Blas Infante reflejaba una Andalucía que debía ser libre, moderna y profundamente consciente de su historia y su diversidad. [...] Y nos enseñó que la verdadera libertad no sólo reside en la libertad política, sino también en la cultural, en la capacidad de un pueblo para decidir su propio destino, respetando siempre sus raíces», ha afrimado García. «Necesitamos un futuro en el que las nuevas generaciones puedan crecer con dignidad, con acceso a la educación, a la sanidad, al empleo, a la vivienda, al servicio público de la justicia... en definitiva, a una vida plena, sean cuales sean su origen y sus circunstancias económicas y sociales», ha añadido.

Coincidía en buena parte en sus argumentos con De la Torre, que instantes antes de ceder el micro a Lourdes García invitaba a «reflexionar» sobre « qué se ha hecho hasta ahora» para lograr la convergencia de Andalucía y también «si no se podría ir más lejos y mejor». «Estamos ante un territorio con cualidades extraordinarias para atraer talento, pero que tiene también que trabajar para que su propio talento, los jóvenes, tengan oportunidades. Y para eso hay que potenciar la educación en todas sus fases», afirmaba.

García no ha desaprovechado la ocasión de llamar la atención sobre los retos de la justicia. «Es difícil ser optimista en los tiempos que corren cuando hablamos del ámbito de la justicia. Parecía que estaba claro desde hace mucho tiempo que la independencia del Poder Judicial es uno de los pilares del Estado de Derecho y, en definitiva, de la democracia, y nos encontramos en la actualidad con la necesidad de recordarlo y proclamarlo. A ello se añade que nuestra estructura judicial no termina de ponerse a la altura de las necesidades de la ciudadanía», ha argumentado la presidenta de la Audiencia, llamando la atención sobre los «importantes retos» que requerirán «del esfuerzo personal de los servidores públicos y del esfuerzo económico del Estado y de las comunidades autónomas», que deberán «dotar de los medios personales y materiales necesarios para que sea posible realmente la esperada modernización de la Administración de Justicia». Justicia que, ha recordado, «no es una idea abstracta, sino un compromiso con los derechos y la dignidad de las personas».

Estas reivindicaciones han convivido en el discurso de García con una celebración de la cultura, el arte y la «manera de vivir y sentir» de su tierra de adopción. «Andalucía nos enseña que lo más importante no es lo que se tiene, sino lo que se siente», ha concluido tras citar a referentes de la cultura y el arte de todas las provincias andaluzas.

El discurso de la presidenta de la Audiencia ha sido escuchado atentamente por un centenar de personas, entre autoridades y representantes de la sociedad civil malagueña, que han acudido a este acto de celebración del 28F y de recuerdo a Blas Infante, presidido por el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre. Entre los asistentes al mismo, concejales de todos los grupos políticos representados en el Ayuntamiento de Málaga a excepción de Vox, así como el secretario de la Subdelegación del Gobierno; el delegado territorial de Turismo, Cultura y Deporte de la Junta, Carlos García. También han cumplido con la cita las autoridades militares y representantes de la Policía Nacional y de la Guardia Civil, de los sindicatos y de asociaciones vecinales.

Por primera vez, este homenaje al padre de la patria andaluza se ha celebrado en el patio de banderas del Ayuntamiento de Málaga y no junto al Monumento a Blas Infante que está junto a la calle Cuarteles. La causa no ha sido otra que la amenaza de lluvia. La tradicional corona de laurel se ha depositado, después del discurso de Lourdes García, ante un pequeño monolito y una fotografía de la escultura de Jesús Martínez que habitualmente preside este acto. Como colofón, la Banda Municipal de Málaga ha interpretado los himnos de Andalucía y España.

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