SUR reconoce a los Malagueños del Año 2022

SUR celebra este jueves la gala de los Premios Malagueños del Año, que ya alcanza su XXIII edición. La Redacción del periódico, en una votación secreta, ha decidido en esta ocasión otorgar siete galardones. En Cultura, la premiada es la cantante Luz Casal, gallega de nacimiento que está arraigada en Málaga y atesora una formidable carrera artística. En el apartado de Empresas, ha resultado ganadora Aertec, la consultora aeronáutica que acaba de cumplir 25 años de actividad y cuenta ya con 650 trabajadores.

También ha resultado ganadora en el apartado de Turismo la empresa Soho Boutique Hoteles, que se ha convertido en la cadena con más camas hoteles en la provincia. En Sociedad, la Redacción ha decidido que la premiada sea Sarah Almagro, subcampeona del mundo de surf adaptado, que ha logrado con su lucha que se incluya en el calendario público de salud la vacuna tetravalente contra la meningitis meningocócica y que financie también las prótesis para personas que han sufrido amputaciones en sus extremidades. En Deportes, se reconoce la gesta del BeSoccer UMA Antequera, equipo de fútbol sala que consiguió ser campeón de la Copa jugando en Segunda División y alcanzar también el ansiado ascenso a Primera.

La Redacción ha decidido en esta edición otorgar dos premios a la trayectoria. Por un lado, al Festival de Cine de Málaga, que ha alcanzado ya su 25 aniversario y goza de gran reputación en el mundo del celuloide. Por último, también se premia a la Universidad de Málaga, que celebra este año su 50.º aniversario. La gala, organizada por SUR y Unicaja Banco, a la que está citada la sociedad civil malagueña y contará con la presencia de las principales autoridades locales y regionales, se celebra este jueves, a partir de las siete y media de la tarde, en el Palacio de Ferias y Congresos de la capital. Podrá seguirse en directo en SUR.es y sus distintos canales sociales.

Nació en un pequeño pueblo de La Coruña, unos orígenes gallegos que ella siempre lleva a gala, pero Luz Casal ha encontrado en Málaga su otro hogar. La ciudad, reconoce, le ha dado una «familia, casa, amigos y cosas extraordinarias que comparte con todo el mundo». Un vínculo especial que la cantante plasmó en 'Un lugar perfecto', la canción que compuso durante su confinamiento en Málaga y que se ha convertido en la banda sonora de la promoción turística de la ciudad. «Yo sé de un lugar perfecto / donde el mar es un espejo. / Si quieres venir, te espero / contemplando su reflejo. / ¿Por qué esperar a otro ideal / si es seguro que aquí tendrás calma?», canta en esa «declaración de amor» a esta tierra. Un regalo de una voz imprescindible de la música española, una garganta con personalidad, roquera y romántica, guerrera y dulce, que ha conquistado los mayores reconocimientos de la escena internacional. El Premio Nacional de las Músicas Actuales, el Grammy Latino de Honor y la Medalla de la Orden de las Artes y las Letras de Francia son solo algunos de ellos.

Comenzó en 1998 con la ambición de convertirse en el escenario principal de las películas nacionales y, a la vez, servir de gran escaparate para nuestras películas. Y 25 años después, el Festival de Málaga Cine en Español no solo lo ha conseguido, sino que ha aumentado su apuesta al ampliar su eco al ámbito internacional con la inclusión del cine iberoamericano en su sección oficial. El pasado mes de marzo, el certamen dirigido por Juan Antonio Vigar celebró su vigesimoquinta edición que revalidó este evento como uno de los grandes festivales de nuestro país y el principal punto de encuentro de las películas nacionales, junto a San Sebastián. Además, ganar en Málaga es una garantía para asegurar la respuesta del público en las salas y nominaciones y premios Goya, como ha pasado en los últimos años con las imprescindibles 'Verano 1993', de Carla Simón, o 'Las niñas', de Pilar Palomero. Este mismo año, las últimas ganadoras de las Biznagas de Oro a la mejor película española e hispanoamericana, 'Cinco lobitos' y 'Utama', respectivamente, ya figuran como favoritas a los premios de la Academia.

En 1997, Antonio Gómez-Guillamón y su primo Vicente Padilla cometieron la «marcianada» –así la califican ellos cuando echan la vista atrás–de abrir en Málaga una consultora de ingeniería aeronáutica. Hoy, Aertec Solutions puede presumir de contar con 650 empleados en plantilla, ser proveedor estratégico de Airbus y haber trabajado en 160 aeropuertos de todo el mundo. La doble apuesta por la tecnología y la internacionalización han sido el motor del crecimiento de esta compañía, que fue de las primeras en asentarse en el Parque Tecnológico de Andalucía y hoy sigue siendo uno de sus bastiones. El 25 aniversario pilla a Aertec recuperándose con vigor de las turbulencias provocadas por la pandemia en su sector, Con proyectos en 40 países, este año está creciendo al 33% y prevé situarse muy cerca de la facturación de 2019 (33,5 millones). Para 2023, el presupuesto prevé superar los 35 millones. Aertec Solutions tiene oficinas de España (la principal sigue en Málaga), Reino Unido, Alemania, Colombia, Estados Unidos y Abu Dhabi.

El malagueño Gonzalo Armenteros es el fundador y CEO de la cadena Soho Boutique Hotels, que se ha consolidado como el grupo con más camas de alojamiento en la capital malagueña, donde concentra una docena de establecimientos, que suman más de mil plazas. Soho Boutique regenta 34 hoteles en España. Esta cadena ha sido considerada como una empresa estratégica a nivel del turismo urbano, así como en cuanto al empleo, cifrando en unas 3.000 personas las que trabajan con esta compañía de forma directa e indirecta. En la ciudad malagueña cuenta con la que consideran la joya de la corona de la cadena, el Soho Equitativa, el cuatro estrellas con 72 habitaciones con el que han dado vida a la torre de este emblemático edificio situado frente a calle Larios. Esta empresa, que ha logrado esquivar una complicada situación económica tras ser rescatada por la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), tiene en Málaga su único cinco estrellas, el Castillo de Santa Catalina, un palacio construido en 1932 y vinculado a la fortaleza malacitana que data de 1624.

El 30 de septiembre de 1972 se publicaba en el Boletín Oficial del Estado el Decreto 2566/1972, de 18 de agosto, por el que se crearon las universidades de Córdoba, Málaga y Santander. Se hacía realidad una larga aspiración de la capital y provincia, hasta entonces una de las pocas grandes ciudades españolas que no tenía universidad. En este medio siglo es incuestionable la contribución de la Universidad al desarrollo social y económico de Málaga. Algo que ya intuían aquellos visionarios que se pusieron al frente de las reivindicaciones ciudadanas, canalizadas a través de la Asociación de Amigos de la Universidad de Málaga. Este aniversario es, en palabras del rector, José Ángel Narváez, «fruto del trabajo continuo y riguroso de tres generaciones de docentes y de personal de administración y servicios, de tres generaciones de jóvenes que eligieron nuestra universidad para formarse». Como expresa el lema de este aniversario, 'Presente en tu mañana', la Universidad «quiere seguir ligada al futuro de Málaga» pues, según Narváez, «Málaga no sería la ciudad que es sin su universidad».

Sarah Almagro es cuádruple amputada desde aquel verano de sus 18 años, cuando acababa de hacer la Selectividad con 'notazas' y se cruzó en su camino una meningitis meningocócica, con sepsis y shock multiorgánico. 10 días en coma y 25 operaciones en total, incluyendo injertos y un trasplante de riñón. Hoy, con 22 años, está terminando Derecho, es bicampeona de España y subcampeona del mundo de surf adaptado. Su familia ha peleado y conseguido que la vacuna tetravalente, que hubiese protegido a Sarah de la meningitis, se incluya en el calendario vacunal y que la sanidad pública financie prótesis funcionales para amputados, que les permiten llevar una vida lo más normalizada posible. Ha fundado junto a sus padres la asociación sin ánimo de lucro 'Somos tu ola' para recaudar fondos y facilitar la inserción e independencia de los jóvenes afectados. «Tenemos la obligación moral de devolver a la sociedad lo que nos ha dado, por eso no podemos permitir que ninguna familia más pase por lo que hemos pasado nosotros». Sin duda, un gran objetivo.

El BeSoccer UMAAntequera ha protagonizado en 2022 una de las gestas más insólitas que se recuerdan: conseguir el título de la Copa del Rey pese a jugar en Segunda División. El conjunto malagueño de fútbol-sala tutelado por la Universidad de Málaga culminó el 15 de junio en Jaén una hazaña sin precedentes, porque en su camino hasta coronarse como campeón dejó sucesivamente en la cuneta a cinco equipos de la máxima categoría. Primero le tocó el turno al Burela (2-1); después, al Fútbol Emotion Zaragoza (5-3); más tarde, al Ribera Navarra (9-5 y tras prórroga), y ya en la Final Four en tierras jiennenses, al Industrias Santa Coloma en semifinales (3-1) y al Viña Albali Valdepeñas en la final (3-2). La proeza tiene mayor valor, si cabe, porque el conjunto dirigido por Tete afrontó la cita decisiva muy limitado de efectivos debido a las lesiones y con una rotación muy escasa frente a plantillas más amplias. Días después, para refrendar una extraordinaria temporada, certificaba el retorno a la élite después de cumplir todos los pronósticos en Alcira.

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