Malagueños de un año singular

La gala de entrega se celebró ayer a mediodía en el Palacio de Ferias y Congresos de Málaga con un aforo reducido y las pertinentes medidas sanitarias -a los asistentes se les hizo al entrar un test de antígenos- para garantizar las medidas de seguridad establecidas por las autoridades. El acto, patrocinado por Unicaja Banco y retransmitido a través de la web del periódico y de 101TV, ha sido presentada por la periodista Ana Barreales y ha contado con la presencia de la consejera de Empleo, Formación y Trabajo Autónomo de la Junta de Andalucía, Rocío Blanco, el alcalde de la capital, Francisco de la Torre, el presidente de la Diputación Provincial, Francisco Salado, y el subdelegado del Gobierno en la provincia, Teófilo Ruiz Municio.

El momento más emocionante y vibrante de la gala, con un aplauso prolongado y emocionado y los asistentes en pie, se ha vivido con la entrega de la distinción especial de Malagueños del Año al personal sanitario en reconocimiento a su labor de entrega, esfuerzo y exposición al riesgo que han demostrado en estos meses luchando en la primera línea de batalla contra las dos olas de coronavirus. En nombre de los 30.000 profesionales sanitarios de la provincia, han recogido el galardón, de manos de Pedro Luis Gómez y Ángel Escalera, la médico de familia Silvia Montoro; la celadora del Hospital Regional Ana Ramírez; la enfermera en Neumología Marta Pérez; la supervisora en el laboratorio del Hospital Clínico Antonia María Muñoz; el técnico del 061 Antonio Jesús López; y la técnica superior en alojamiento, Antonia Moya Calderón.

Montoro, en nombre de todos ellos, ha tomado la palabra para poner en valor la labor de los sanitarios, tanto en el sector público como en el privado, y tras agradecer los aplausos y los reconocimientos, ha reclamado el apoyo de la sociedad entera para «poder concluir con éxito nuestra labor» y ha reivindicado mejores condiciones laborales para los profesionales de la sanidad, más medios y que se sea «justos y respetuosos» con ellos. «Gracias a la salud hay vida. Si nos ayudan, podremos seguir ayudándoles», ha subrayado.

Si la de los sanitarios ha sido un labor fundamental, no le queda a la saga la que han desarrollado los colectivos de asistencia social. Cáritas es uno de ellos. Siempre está ahí con la mano tendida para socorrer a quien lo necesita y también lo ha hecho, redoblando sus esfuerzos y recursos, para atender el incremento de peticiones de ayudas a consecuencia de la pandemia. Francisco José Sánchez Heras es el director de Cáritas Diocesana en Málaga y Melilla y ha sido el encargado de recoger el premio Malagueño del Año en la categoría de Sociedad de manos de Javier Recio.

En su alocución Sánchez Heras ha destacado que «la solidaridad no es compasión ni superficial ternura; al contrario, es la determinación firme de empeñarse en el bien común».

Desde que el abuelo Antonio Rodríguez Sánchez empezara con las labores de representación de artistas, tres generaciones de la familia, ahora encabezada por los hermanos Daniel y Antonio, se han dedicado al mundo del espectáculo a través de la empresa Espectáculos Mundo. Para la empresa, este 2020 también ha sido un año excepcional ya que la actividad de conciertos prácticamente se ha paralizado por las consecuencias del coronavirus, pero la empresa ha sabido readaptarse y arrimar el hombro a la sociedad en momentos difíciles ya que puso toda su infraestructura y sus medios materiales para montar, de forma decisiva y desinteresada, el hospital de campaña de Carranque. Por su trayectoria y su labor en este año Antonio y Daniel Rodríguez recogieron el premio Malagueños del Año en la categoría de Empresa de manos de Nuria Triguero.

Daniel Rodríguez ha subrayado que este premio es «el mejor regalo de Navidad» y ha asegurado que «hoy somos un poco más profetas en nuestra tierra porque hemos sido, somos y seremos una empresa familiar malagueña con proyección internacional».

Otra empresa familiar es el grupo Peñarroya fundada por Cristóbal Peñarroya en 1966 y que se ha convertido en un referente del sector turístico de la Costa del Sol con Holiday World como referencia. El fundador fue el encargado de recoger el premio Malagueño del Año en la categoría de Turismo de manos de Pilar Martínez y de afirmar que el triunfo de su familia es «trabajar y trabajar, no hay otro».

La literatura se ha convertido en un refugio para miles de malagueños durante el confinamiento. Uno de los libros que a buen seguro han leído muchos de ellos es 'La chica de nieve', que llegó a las librerías unos días antes del inicio de la cuarentena. Una obra que es la cuarta del escritor Javier Castillo, quien en apenas tres años se ha convertido en el rey del suspense labrándose un nombre a base de esfuerzo y con un estilo propio hasta el punto de haber llegado a la cifra mágica de un millón de ejemplares vendidos de sus novelas.

Castillo ha recogido el premio Malagueño del Año en la categoría de Cultura de manos de María Eugenia Merelo y ha destacado que es un galardón que le empuja a seguir «luchando e ilusionándose» y ha destacado que en Málaga «hay mucho talento en diferentes ámbitos».

En un año con tan pocas alegrías, el Rincón Fertilidad dio dos a los aficionados al deporte en la provincia al proclamarse campeón de la Copa de la Reina y de la Supercopa de balonmano femenino. Dos gestas deportivas para el club presidido por Pepa Moreno y entrenado por Suso Gallardo que les han hecho acreedoras del reconocimiento al premio Malagueño del Año en la categoría de Deportes que recogieron, de manos de Sergio Cortés, las jugadoras Esperanza López y Virginia Fernández. Esta última ha agradecido un premio «muy especial» y que «nos impulsa a seguir trabajando y seguir trayendo éxitos a Málaga».

En su intervención para clausurar el acto, la consejera de Empleo, Rocío Blanco, tras elogiar a los premiados, ha recordado las situaciones vividas este año y ha hecho un llamamiento a encarar el futuro «con responsabilidad, pero con una actitud positiva».

«Estamos superando como sociedad una de las pruebas más duras a las que nos hemos enfrentado en décadas. Y contamos con ejemplos como el que nos brindan los premiados de este año, por su labor durante la crisis del Covid-19, para hacer de nuestra labor diaria un ejercicio de superación. Llevamos un año tremendamente duro, de grandes esfuerzos. Pero lejos de venirnos abajo, debemos creer en nuestra tierra. En su capacidad, en su potencialidad. Pero eso no lo puede conseguir nadie solo, tiene que ser trabajo de toda la sociedad», ha subrayado.

Blanco ha destacado que tras la llegada de las vacunas la recuperación está «más cerca» y en ese resurgir Málaga tiene que jugar un papel protagonista «por la capacidad y la potencia de sus empresas».

Abrió la gala el director de SUR, Manuel Castillo, quien ha recordado el papel fundamental que los medios de comunicación han desempeñado durante la pandemia para informar y controlar al poder y ha subrayado que en estos meses los lectores «nos han enseñado que los periodistas, los medios y SUR somos útiles y necesarios; eso es lo más grande que se puede decir de un periódico».

Asimismo, Castillo ha reivindicado el orgullo por las empresas y los sectores productivos malagueños, ha pedido a los políticos «altura de miras» en estos momentos y ha subrayado que a pesar de la dureza de estos meses la sociedad ha demostrado su capacidad de superación y ello es un ejemplo de «esperanza y optimismo».

Por su parte, Francisco Salado ha subrayado que el fin de la pandemia no significará que «las cosas vuelvan a ser exactamente como antes porque hay muchas cosas que han cambiado para siempre». «Debemos prepararnos para esos cambios estructurales, mejorar la competitividad de nuestras empresas y, desde el ámbito de las administraciones públicas, debemos hacer autocrítica y acelerar nuestros trámites y servicios», ha manifestado.

Francisco de la Torre ha hecho un llamamiento a trabajar «juntos» y a poner el interés general por encima de la estrategia «personal o de partido» para poder salir de la actual crisis. Además, el alcalde de Málaga ha puesto en valor que la sanidad pública y privada han plantado cara y están venciendo esta batalla: «No hay mejor premio que este que hoy concede SUR, pero personalmente debemos darle un premio más: cumplir con las normas sanitarias».