Premiado un estudio sobre inflamaciones intestinales de una bióloga malagueña

El trabajo fin de máster de Irene lleva por título 'Nanopartículas de extractos polifenólicos como terapia en la enfermedad de Crohn'. Para desarrollar este trabajo, Irene García ha contado como tutores con la profesora Ana Paula Zaderenko Partida, de la UPO, y Manuel de Miguel Rodríguez, de la Universidad de Sevilla.

La joven se muestra «muy satisfecha y agradecida» por el premio, que reconoce la calidad de los trabajos presentados. En su caso, además, el premio ha sido en la categoría de Empresa.

Con 27 años, Irene García Esteban es graduada en Biología por la UMA. Tras terminar el máster, de dos años de duración, regresó a Málaga, donde continúa su formación realizando diferentes cursos, como el de técnico en Biotecnología, otro de Machine Learning y Big Data para la Bioinformática y uno más sobre Técnicas de Reproducción Humana Asistida.

En su trabajo fin de máster, Irene García ha estudiado la enfermedad inflamatoria intestinal (EII), un trastorno del tracto digestivo del que se distinguen dos tipos principales: la colitis ulcerosa (CU) y la enfermedad de Crohn (EC). «Aunque se desconoce la causa u origen de la enfermedad inflamatoria intestinal, se sabe que es una enfermedad multifactorial, y tanto la prevalencia como la incidencia de la colitis ulcerosa y de la enfermedad de Crhon han aumentado en todo el mundo en las últimas décadas», señala.

Los polifenoles, y entre ellos los del ácido tánico y el extracto de maqui (una planta originaria de Chile), están mostrando un gran potencial en el tratamiento de la EII, gracias a sus propiedades antiinflamatorias y antioxidantes.

«Sigue siendo un reto encontrar una formulación que les permita llegar a su sitio de acción, el intestino grueso, por lo que hemos desarrollado formulaciones a base de nanopartículas orgánicas poliméricas que contienen estos extractos polifenólicos», explica la joven investigadora. Y ha logrado sintetizar nanopartículas orgánicas poliméricas encapsulando ácido tánico y extracto polifenólico de maqui con ácido tánico como coadyuvante. Además, estas nanopartículas se probaron 'in vivo', en un modelo murino (cepas epeciales de ratones) de la enfermedad de Crohn. En base a los resultados obtenidos, el estudio concluye que ambas nanopartículas podrían ser candidatas potenciales para el tratamiento de la EII.

Para Irene García, el futuro de la medicina está en estas nanopartículas, que permiten transportar los medicamentos a zonas muy concretas del organismo, por lo que su efecto se potencia y actúan de una manera mucho más inmediata que con los medicamentos tradicionales.