Si han tenido que ir esta semana a repostar en sus coches se habrán llevado un buen susto, y no es para menos. La gasolina ... y el gasóleo han marcado récord históricos en la provincia. La 95 se vende a un promedio de 1,59 euros por litro, aunque en algunas gasolineras de la Costa ya roza los 1,66 euros, que es un precio nunca visto. En cuanto al diesel, que es el combustible más vendido, cotiza a una media de 1,47 euros, según los datos recabados en el Geoportal del Ministerio para la Transición Ecológica.
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Estas cifras superan con creces a las que se vieron entre finales de 2012 y principios de 2013, cuando llegó a estar a 1,52 la gasolina y a 1,44 el gasóleo. La citada herramienta digital del ministerio, que permite comparar los precios en tiempo real entre las gasolineras de la provincia, también ofrece una comparativa de precios medios históricos, aunque sólo de los cinco años anteriores. Por descontado, lo que va de 2022 marca el máximo de la serie, con una media en enero de 1,54 euros (en el caso de la 95), que son 13 céntimos más que en 2021 (1,41).
Si se compara la media de 2021 con respecto al precio real de esta semana (18 céntimos de subida), para llenar un depósito de 50 litros de gasolina ahora hay que pagar nada menos que nueve euros más. Si su automóvil es de gasóleo (20 céntimos más), la diferencia es justo de 10 euros. Además, a diferencia de lo que ocurrió hace nueve años, cuando marcó un pico breve, en esta ocasión los precios altos se mantienen durante mucho más tiempo. En términos porcentuales, la 95 ha subido un 13% en un año; y el diesel lo ha hecho casi un 16%.
A pie de surtidor, el cabreo de los conductores es generalizado. Aunque también lo son las medidas de adaptación de las familias, que pasan, básicamente, por usar el coche lo menos posible. «Yo no sé a cuánto está ya la gasolina porque sube todos los días, lo único que sé es que antes echaba 30 euros casi cada semana, y ahora tengo que echar 40 euros para hacer los mismos kilómetros», se lamenta Francisco Gutiérrez, un técnico que trabaja en el polígono Guadalhorce y que vive en Rincón de la Victoria. Ante este escenario, admite que los fines de semana, cuando salen, lo suelen hacer por los bares del mismo municipio donde viven y evitan en lo posible coger el coche para ir hasta Málaga.
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En las estaciones de servicio, al contrario de lo que se pudiera pensar, esta coyuntura de precios altos no beneficia a los empresarios, sino todo lo contrario. «La gente está consumiendo menos, sin duda», sentencia Álvaro Fontes, presidente de la Agrupación Andaluza de Vendedores al por menor de Carburantes y Combustibles (Agavecar). «Todas las energías tienen una subida importante, con la inflacción disparada, y estamos continuamente en los medios, y eso es malo para todo el mundo porque el consumo se retrae y a nuestro sector le perjudica».
Aunque no está cuantificado, asegura que la bajada de ventas en el arranque del año ha sido notable. «Diciembre no se notó tanto por las Navidades, pero en enero desde luego se ha notado una caída que todavía no hemos cuantificado pero que muchos de nuestros asociados acusan; la cuesta de enero de este año está siendo bastante empinada». Los niveles de precios disparados está frenando, según el empresario, la vuelta a la normalidad tras la pandemia. Ello repercute también en la generación de empleo, con plantillas que siguen muy ajustadas en estas empresas.
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1,659 euros es el importe máximo que se paga en la provincia por la gasolina de 95, en este caso en Marbella y Rincón
1,519 euros se llegan a pagar por el litro de diesel en la capital
Las causas de este encarecimiento se deben a circunstancias internacionales. Desde que empezó 2022, el precio del petróleo se ha encarecido alrededor de un 15%, hasta superar los 90 dólares por barril, y con una previsión negativa de que el crudo alcanzará los 100 dólares a corto plazo. Entre las causas aparece tanto la escasez de oferta por parte de los países productores, agrupados en la OPEP+; como la amenaza de conflicto entre Rusia, que es uno de los principales exportadores a Europa, y Ucrania.
«Nosotros nos sentimos que somos la parte pequeña del sector, los que ponemos el combustible a disposición del público, pero no intervenimos en la formación del precio», añade Fontes, y reconoce que reciben muchas quejas de los consumidores. «Al final, la cara del sector para el consumidor final somos nosotros, y poco podemos hacer más que aguantar el cabreo del consumidor».
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Diferente perspectiva ofrecen los empresarios de las escasas gasolineras 'low cost' que hay en Málaga, y donde se producen largas colas de coches a diario para repostar, ya que la diferencia más que notable de precios, de hasta 27 céntimos por litro, atrae cada vez a más clientes.
Para Manuel Jiménez Perona, presidente de Asociación Nacional de Estaciones de Servicio Automáticas (Aesae): «El alza de los precios del carburante está haciendo que muchas familias tengan que hacer un esfuerzo para llenar el depósito», y añade: «Lo que vemos con la actividad de nuestros socios es que la implantación del modelo automático ayuda a frenar la subida, gracias a la competencia que genera este tipo de gasolineras en el mercado».
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No siempre es posible, pero a veces compensa hacer algunos kilómetros y perder algo de tiempo para llenar el depósito en una gasolinera que ofrezca precios más competitivos. Entre la estación de servicio más barata de la provincia para repostar gasolina, que es la Petroprix de Antequera (1,417 euros), según el Geoportal del Ministerio para la Transición Ecológica, y la más cara (empatan varias en Marbella y Rincón de la Victoria, a 1,659), van nada menos que 24 céntimos por litro.
Por tanto, y aunque este ejemplo es un caso extremo, sin salir de la provincia la diferencia de precio para llenar un depósito de 50 litros de un coche que consuma la de 95 es nada menos que de 12 euros. Del mismo modo se puede hacer la comparación con el gasóleo. Hay varias económicas en Benalmádena, a 1,309 euros por litro; mientras que la más cara está en Fuengirola, a 1.539. Por tanto, si se sabe (y se puede) elegir, se pueden llegar a ahorrar 23 céntimos por litro, o lo que es igual: 11,5 euros por depósito.
La capital malagueña sintetiza todo este vaivén de precios, que está en los márgenes que cada compañía o gasolinera aplica. En el caso de la 95, entre la más económica (hay varias en los polígonos a 1,489 euros) y la más costosa (Repsol, 1,649) median 16 céntimos, o sea, 8 euros por depósito. Si su coche es diesel, entre los 1.379 euros de las más económicas y los 1.519 de Cepsa hay una diferencia de 14 céntimos, que equivalen a siete euros de diferencia se si llena el depósito con 50 litros.
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