Un preacuerdo que se fraguó en la madrugada del viernes. Varias jornadas de negociación que sentaron en una mesa a representantes de CCOO y UGT por parte de los trabajadores, y de Mahos y Aehcos por parte de la patronal. Un tira y afloja que estuvo a punto de acabar con la negociación saltando por los aires y con una huelga en agosto, el mes por excelencia para el turismo. Pero la sangre no llegó al río y ambas partes lograron sellar un preacuerdo para aumentar los salarios de los trabajadores de la hostelería malagueña. En concreto, el pacto supone una revisión del actual convenio colectivo, que ya establecía una subida del 2,5% para este 2023. Una subida considerada insuficiente por los sindicatos en el actual contexto económico marcado por la inflación y una subida del IPC que se come el aumento previsto. Avales suficientes para que los sindicatos forzaran una nueva negociación y pusieran sobre la mesa un calendario de manifestaciones, amenaza de huelga incluida.
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Al final, hubo entendimiento y los delegados de CCOO y UGT llegaron este viernes a La Térmica, donde se había citado a los trabajadores del sector para una asamblea, con el preacuerdo arrancado de madrugada. Lola Villaba (CCOO) y Antonio Solano (UGT) se plantaron con un nuevo marco que supone una mejora sustancial de las condiciones salariales y que se estructura de la siguiente manera: las nuevas condiciones salariales regirán ya en el actual ejercicio 2023, con el IPC real con un mínimo del 2,5% y un tope del 3,7%, mientras que en 2024 y 2025 se garantiza el 2,5% con un tope del 4% en función del IPC; y en 2026 y 2027, mínimo del 2% y máximo del 3%. Las nuevas coordenadas implicaban, además, la prolongación de la vigencia del actual convenio de 2025 a 2027. Una petición introducida por la patronal con el fin de lograr la “paz social” para los próximos años. El nuevo acuerdo afecta a 105.000 trabajadores en la provincia.
A última hora de la mañana, la asamblea de los trabajadores votó a favor del acuerdo con una abrumadora mayoría. De esta manera, quedó desconvocada la manifestación prevista para hoy y se alejó de un plumazo la amenaza de huelga. En una posterior atención a los medios, los responsables sindicales hicieron una primera valoración. Lola Villalba, secretaria general del sindicato de servicios de CCOO, consideró que la subida salarial era necesaria para “cortar la sangría de los trabajadores de un sector que han perdido más del 5% de su poder adquisitivo”. “La patronal nos debía una”, añadió y recordó, en este sentido, que los trabajadores habían renunciado a las subidas salariales previstas en el convenio en un momento en el que la hostelería fue golpeada por la pandemia.
“Tenemos que hacer atractiva la carrera en la hostelería. Necesitamos dignificar una profesión que, nos guste o no, es clave para la economía de la provincia de Málaga. Y eso pasa por muchas cosas, pero, sobre todo, por la parte del salario. Los salarios tienen que acompañar porque del turismo vivimos todos, aunque uno esté sentado en una oficina o trabajando en un banco”, recordó Antonio Solano, secretario general de UGT para el sector servicios.
Este acuerdo también tiene un trasfondo inédito. Es la primera vez que un convenio cerrado se abre por parte de los agentes sociales para introducir subidas salariales. La base de la negociación ha sido el acuerdo sectorial sellado en 2020 y que tenía vigencia hasta diciembre de 2025. Por tanto, se revisan al alza los ejercicios 2023, 2024 y 2025 que ya habían sido pactados y se incluyen dos más, es decir, 2026 y 2027.
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En relación al pago de la diferencia de salario existente entre lo previsto para 2023, en el anterior acuerdo y la revisión acordada, éste se podrá hacer efectivo entre el 1 de enero de 2024 y el 31 de agosto de 2024 como fecha máxima, según lo consensuado entre ambas partes.
A primera hora de la tarde, todas las partes implicadas en la negociación emitieron un comunicado firmado por CCOO, UGT, Aehcos y Mahos. En el mismo, quedó plasmada la valoración del presidente de Mahos, Javier Frutos, que se congratuló del esfuerzo realizado por los empresarios para “reivindicar con más fuerza que la hostelería y el turismo son la gran industria malagueña, y como tal debe ser cuidada y fomentada con el máximo rigor”.
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El presidente de Aehcos, José Luque, expresó que la patronal hotelera era consciente de la situación de congelación salarial durante el covid y la pérdida de poder adquisitivo de los trabajadores. “Por ello hemos sido muy receptivos en la petición sindical de revisión de la situación, por lo que esta revisión viene a compensar la situación sufrida en los últimos dos años a pesar de que nuestras empresas están en una situación de endeudamiento mayor que en años anteriores a la pandemia”.
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