El PP demanda el tercer carril en la A-7 para acabar con las caravanas en la zona Este de Málaga

Es la estampa de un calvario que se repite todos los días entre semana. Los trabajadores que utilizan la A-7 para llegar a la capital se enfrentan a una caravana de coches que desespera al más paciente. La acumulación de coches en la zona Este es uno de los grandes problemas de movilidad de la provincia y dificulta la vida a los residentes de la capital y a los vecinos de los municipios de la Axarquía. El PP de Málaga ha celebrado este domingo un foro de movilidad para escuchar a expertos en la materia y abordar posibles soluciones. Las conclusión a la que se ha llegado plantea la necesidad de construir un tercer carril entre la zona Este de Málaga, Rincón de la Victoria y Vélez Málaga.

Una demanda que verbalizó la presidenta del PP de Málaga, Patricia Navarro, señalando el carácter de «urgencia» y reclamando al Gobierno que sea «ambicioso». El tercer carril debería paliar el problema mientras que se avanza en otras soluciones a medio y largo plazo, como una segunda hiperronda o el tren litoral. «Debemos ser ambiciosos en la búsqueda de alternativas, no descartar ninguna y, sobre todo, no conformarnos por cuestiones económicas o de tiempo», dijo Navarro.

Entre los expertos que han participado en este foro, Carlos Miró, ingeniero de caminos, resaltó la convivencia que debe existir entre el transporte ferroviario y el de carretera. Recordó que, en consecuencia del crecimiento que experimenta la provincia, los coches que circulan a diario por la A-7 han pasado de los 56.667 en 2015 a los 77-495 en 2023. A largo plazo, Miró contempla una nueva vía perimetral que sea capaz de absorber la intensidad media diaria de vehículos. Pero aseguró que la inclusión del mencionado tercer carril es una solución «más fácil y rápida».

Miró también apuntó a la liberalización de los servicios de autobús para aumentar la oferta en beneficio del ciudadano. Puso como ejemplo a Francia. Además, pidió la creación de aparcamientos disuasorios donde los conductores puedan dejar el vehículo privado y enlazar con el metro, el tren y el autobús.

En la mesa de expertos también participó el presidente nacional de la Asociación de Transportes Públicos Urbanos y Metropolitanos, Miguel Ruiz, también gerente de la EMT, aseguró que la provincia de Málaga cuenta con un déficit de financiación si se compara con otras. Un agravio respecto a otras áreas metropolitanas que se entendería de esta manera: 3,2 millones de euros para Málaga, 6 millones para Zaragoza o 38 millones para Valencia.

Este encuentro ha contado con la asistencia, entre otros, del alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, el regidor de Vélez-Málaga, Jesús Lupiáñez, y el presidente de la Diputación de Málaga, Francisco Salado. Los dirigentes populares defendieron que el modelo de movilidad al que aspiran está basado en «la intermodalidad, la sostenibilidad, la inclusión y la seguridad». Navarro se dirigió al Gobierno y pidió a los responsables políticos que «den la talla y no eludan su responsabilidad» con la provincia de Málaga.

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