Manuel Heredia: «Se podrá volar del aeropuerto de Málaga a Marbella en 12 minutos por menos de 100 euros»

–¿Por qué Málaga?

–Málaga tiene un montón de condiciones. Es una ciudad con un clima magnífico durante todo el año, con una orografía propicia, ya que por un lado tienes el litoral, con lo cual las primeras rutas se pueden hacer sobre el mar, lo que facilita los permisos. Además, las montañas dificultan el transporte en carretera, con lo cual puedes ofrecer un plus. Inicialmente, no estará al alcance de todo el mundo, pero hay clientes que están dispuestos, si les propones llegar al aeropuerto y plantarse en Marbella, en La Zagaleta o en el circuito de Ascari en 10 minutos en lugar de en 40. Además, Málaga se está posicionando como un 'hub' tecnológico y con empresas del sector aeronáutico. Otro tema muy importante es la conexión de la Costa del Sol con Oriente Medio, una región donde van a liderar esta industria. Y la mitad de nuestros socios y clientes de allí veranean aquí.

–¿En qué fase están?

–La aeronave se ha diseñado de dentro hacia afuera: hemos empezado por la cabina, y luego qué hace falta para que vuele. Tenemos una aeronave de 15 metros de envergadura, para un piloto y cinco pasajeros, con un alcance de 130 kilómetros, que vuela a 180 km/h con una carga útil de 400 kilos. Además, hemos incorporado requisitos para el transporte de carga y para servicios de emergencia: es una de las pocas en la que se puede meter una camilla. Estamos terminando un modelo de la aeronave definitiva a escala, que sacaremos a volar en julio. El verano del año que viene vamos a presentar el primer modelo a escala 1:1 en el Salón Internacional del Aire de París. Y el siguiente paso será tener una aeronave a escala 1:1 en vuelo, lo que está previsto en 2027. Primero estará pilotada remotamente, y a partir de 2028 con piloto.

–¿Cuándo veremos estas aeronaves volando en Málaga? 

–Queremos tener en 2030 la aeronave certificada y en el mercado. Tenemos seis años por delante pero está a la vuelta de la esquina.

–¿Qué falta para que estos desplazamientos sean posibles?

–Al final esto es un ecosistema, por eso estamos siendo muy activos en tener alianzas con todos los miembros del mismo. En 2030 en muy importante que, aparte de la aeronave, haya infraestructuras.

–¿Vertipuertos?

–Efectivamente. Hay que invertir en infraestructuras porque, si no, por muy buena que sea la aeronave estaremos limitados en el servicio. En España tenemos empresas punteras como Bluenest, Ferrovial, ACS y todas las grandes constructoras están apostando por este segmento. También hay que continuar trabajando en el control del tráfico aéreo, con los controladores. Si te imaginas 300 aeronaves sobrevolando Málaga, tenemos que ir a otro tipo de soluciones, y en Europa está el proyecto de tráfico aéreo automatizado U-Space. Hay que ir trabajando en todos los elementos del ecosistema para que en unos años se vea en las ciudades como una cosa natural.

–A medio plazo se contempla que el piloto desaparezca.

–Ese era el plan inicial de todos en este segmento, porque el piloto es caro. Pero los reguladores se han pronunciado con claridad en Europa y EEUU, y no quieren oír hablar de montar a personas en drones, por lo menos, hasta dentro de cinco a diez años. La industria debe mantener las mejores ratios de seguridad, y a día de hoy no tenemos la madurez para hacerlo sin piloto. En Europa y EEUU tardaremos mucho tiempo en ver este tipo de operaciones. Es cierto que China lo está planteando de otra manera, y tenemos que seguir de cerca lo que ocurra. Puede pasar que empiecen a operar sin piloto y no pase nada, entonces tendremos que replantearlo en occidente, pero es poco probable. Y también puede pasar que tengan problemas y trasciendan. Entonces, tendremos que ser claros y explicar al público la diferencia, para que no se genere una reacción injusta.

–¿Esta movilidad va a ser para todos los públicos?

–La ruta del aeropuerto a Marbella, que es una de las más interesantes, son unos 40 minutos en coche, sin tráfico. En un helicóptero costaría 1.600 euros, unos 400 euros por pasajero. Ese mismo trayecto con nuestra aeronave, el precio del billete estaría por debajo de 100 euros por persona. ¿Eso está al alcance de todos los bolsillos? No de todos, pero sí de muchos. Los ahorros vienen del precio de la aeronave y del coste de la energía eléctrica. Estamos hablando de máquinas mucho más sencillas, porque son eléctricas, y se pueden utilizar mucho más porque tienen menos mantenimiento. Al principio será un poco elitista y luego se irá democratizando.

–El acuerdo con iJet contempla la preventa de diez aeronaves.

–Esta es la primera operación que anunciamos, y hemos querido que sea en Málaga y con iJet. En las próximas semanas vamos a hacer otros anuncios, pero queríamos dar esa señal porque Málaga es estratégica. La aeronave puede llevar hasta cinco pasajeros, y la batería se cargaría normalmente en el intervalo del 20 al 80%. Esa carga se puede hacer en 20 minutos, en cada parada. Con eso, para el trayecto de Málaga a Marbella, con la velocidad de crucero de 180 km/h, el vuelo tardaría 12 minutos, aunque hay que contar también el tiempo de aterrizaje y despegue. Con cada aeronave se puede hacer la ida, la carga y la vuelta en una hora.

–¿Qué otras rutas habrá?

–Son interesantes la de Ronda, por el circuito Ascari, y Puerto Banús. También para la conexión con Ceuta, que hoy sólo se puede hacer en helicóptero y es caro. Hay rutas que ahora no son viables por temas económicos o de ruidos, que también permite abrirlas.

–El modelo de negocio, ¿será a demanda o con rutas?

–Depende del operador, pero hay clientes interesados en los dos modelos: un 'shuttle' (lanzadera) con horarios fijos, y servicios personalizados a demanda. Una persona que llegue a la terminal ejecutiva en un avión privado le interesa que le recojan y le lleven hasta su casa. Y también como servicios de emergencias, porque tenemos la única aeronave de este tipo cuya cabina está diseñada para llevar una camilla; para transporte de enfermos, emergencias, personal sanitario, transporte de órganos, etc. En esta zona también hay mucha gente que viene a jubilarse, pero es un sitio que está regular en cuanto a comunicaciones. El arranque será progresivo, y hay aplicaciones como la de los servicios de emergencia por las que estamos apostando porque, además de madurar la tecnología y terminar de certificar, hay un trabajo de aceptación social, transmitir a la ciudadanía qué aportamos, y para eso hay que familiarizar a la gente con esta nueva solución.

–Y a otras provincias, ¿es posible ir? Por ejemplo, de Málaga a Granada.

–Málaga a Granada a día de hoy se queda un poco fuera del alcance que tenemos. Nos estamos centrando más en aplicaciones urbanas, metropolitanas. Para otras aplicaciones, más regionales, surge la duda sobre si la mejor tecnología son las baterías u otras de tipo híbrido.

–¿Qué otras regiones españolas tienen el nivel de implantación que hay en Málaga?

–Baleares también tiene un encaje obvio, para las conexiones entre islas. Barcelona es una ciudad que podría beneficiarse mucho. En general, donde veas que está desarrollado el mercado de los helicópteros, son sitios donde naturalmente esto encaja. En Madrid tardemos más en verlo porque tiene otras condiciones.

–¿Y a nivel europeo?

–Estamos en todas partes. Se habla mucho en la Costa Azul. Esto se va a imponer y lo vamos a ver en todos sitios, aunque a diferentes velocidades. El sur de Europa, por climatología, va a ser más fácil implementarlo; pero también en Escandinavia hay mucho interés porque hay islas que son difíciles de comunicar.