
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La presión social ha acabado con el impuesto de Sucesiones en Andalucía para todos los hijos y cónyuges que hereden menos de un millón de euros por cabeza. Cierto es que, con los números en la mano, a día de hoy este tributo autonómico sólo lo abonan un 7% de los malagueños a los que un pariente o conocido les ha dejado un patrimonio (económico o material), y también lo es que este porcentaje se reduce al 2% si únicamente se tienen en cuenta las transmisiones entre familiares directos. Sin embargo, hay otro gravamen que sin estar en el centro de ninguna tormenta política viene penalizando tanto o más si cabe a quien hereda un piso o un local. Y para beneficio de los ayuntamientos. Se trata del Impuesto sobre el Incremento del Valor de los Terrenos de Naturaleza Urbana (IIVTNU), conocido comúnmente como la plusvalía y que tiene que pagar sí o sí quien vende un inmueble o quien lo adquiere por herencia o donación. El peso de este tributo en las cuentas municipales no ha parado de crecer, paradójicamente, durante los años en los que el ladrillo ha estado más parado. En su conjunto, los ayuntamientos de la provincia recaudaron en 2016 unos 145 millones anuales por este concepto, muy por encima de los 135 de 2015 y, más aún, de los 99,8 de 2014 o los 80,3 de 2013. ¿Los motivos? Fundamentalmente dos: la escalada de los valores catastrales y los altos tipos impositivos que aplican, rondando en su mayoría el máximo legal fijado en el 30%.
Han colaborado Nieves Castro, Agustín Peláez, Eugenio Cabezas, Alberto Gómez, Iván Gelibter, Charo Márquez y Fernando Torres.
Sobre las operaciones de compraventa ya se ha encargado el Tribunal Constitucional de poner fin a la histórica incongruencia que supone tener que abonar un impuesto que grava el aumento del valor que experimenta el suelo incluso cuando uno se desprende del inmueble por debajo de su precio. ¿Pero qué pasa con las herencias? Pues que una cosa es dejar de cobrar cuando se vende a pérdidas porque les obligue el Alto Tribunal y otra bien distinta renunciar también a los ingresos que se transmiten por ‘mortis causa’.
Aunque el importe se fija en función del tiempo transcurrido desde la anterior transmisión, del valor catastral y del tipo de gravamen que establezca cada municipio, la cuota para valores inferiores a los 100.000 euros puede rondar los 5.000 euros. «Se habla mucho del impuesto de Sucesiones pero muy poco de la plusvalía», advierte el catedrático de Derecho Financiero y Tributario de la Universidad de Málaga, Juan José Hinojosa.
Los ayuntamientos de toda España asisten con expectación, y también con el recelo que les provoca perder parte del filón de las plusvalías, a la modificación de la Ley de Haciendas Locales que están tramitando las Cortes para cumplir el mandato del Tribunal Constitucional, que en mayo anuló el pago del Impuesto sobre el Incremento del Valor de los Terrenos de Naturaleza Urbana (IIVTNU) cuando el inmueble se venda por menos de lo que se adquirió. ¿Tiene sentido pagar un impuesto que grava el encarecimiento del suelo incluso cuando el valor real del mismo ha bajado? Con sentido o sin él, esto es lo que ha venido sucediendo en los últimos años hasta el pronunciamiento del Alto Tribunal.
A partir de ese momento, la mayoría de los ayuntamientos suspendieron temporalmente la liquidación de este impuesto en los casos en los que el bien se transmite con pérdida del valor real a la espera de que la cuestión se resuelva a nivel nacional.Mientras, también se preparan para recibir un aluvión de reclamaciones de devolución por parte de particulares, promotoras y bancos que durante los últimos cuatro años han vendido sus propiedades por menos de lo que las compraron. Sólo en la provincia de Málaga se cifra en unos 35.000 el número de contribuyentes que podrían exigir el reintegro del tributo, según las estimaciones de la sociedad de tasación Tinsa a partir de sus estadísticas de evolución del precio de la vivienda y de datos de transmisiones de inmuebles del Ministerio de Fomento y del Colegio de Registradores de la Propiedad de los últimos cuatro años, que serían los que no están prescritos.
A finales de julio, el Gobierno aprobó la modificación de la normativa estatal para anular el pago de la plusvalía en las ventas con pérdidas, aunque no entrará en vigor hasta que sea aprobada por las Cortes, donde puede sufrir algún cambio. En cualquier caso, lo que sí parece claro es que será la escritura de compraventa la que determine si el inmueble se ha transmitido en beneficio o en pérdidas.
Otra cuestión por dilucidar es qué administración asumirá las posibles devoluciones. Desde la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) ya han defendido que sea el Estado el que ponga el dinero conscientes del roto que pueden suponer para las cuentas de las entidades locales.
La Ley Reguladora de las Haciendas Locales permite a los municipios bonificar hasta el 95% de la cuota en transmisiones por causa de muerte a favor de cónyuges, padres o hijos. Una posibilidad que la mayoría de grandes ayuntamientos de la provincia aplican sobre el papel. Aunque en la práctica pierden fuelle debido a los requisitos que se exigen para poder beneficiarse de esta ayudas, principalmente el de la convivencia con el fallecido durante un tiempo determinado antes de producirse el deceso. Pero también depende de otros factores como el valor catastral del inmueble, si es la vivienda habitual del causante e incluso de los recursos económicos del receptor.
La normativa estatal no dice nada al respecto, así que cada consistorio establece los criterios que considera oportunos. Aún así, la peor parte se la llevan quienes heredan una vivienda en Rincón de la Victoria y Torremolinos, donde además de tener el tipo impositivo prácticamente tocando techo (29,87% y 28%, respectivamente) no se contempla ninguna rebaja para los familiares directos. Mientras la localidad axárquica recauda dos millones anuales, la costasoleña se embolsa unos 8.
El polo opuesto está en Alhaurín de la Torre y Ronda, donde están sujetas a bonificación todas las liquidaciones de plusvalías por herencias de familiares directos. Se pueden acoger todos sin excepción, pero en menores cantidades puesto que en la ciudad del Tajo el tipo impositivo está fijado en un 29,32% y el descuento llega hasta el 80%, mientras que en Alhaurín, donde el gravamen es del 17%, la bonificación sólo cubre la mitad de la cuota.
Entre los que llegan al 95%, en el siguiente escalón figuran Marbella, Fuengirola y Antequera, donde el requisito es que se trate del domicilio habitual del fallecido. Eso sí, en la ciudad del Torcal añaden un matiz más que considerable: que los ingresos del receptor estén por debajo del Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples (IPREM), que es el índice que se utiliza en España como referencia para la concesión de ayudas y que este año está fijado en 537,84 euros mensuales.
Entre los grandes municipios que exigen convivencia previa se encuentran Málaga, Mijas, Estepona, Vélez, Nerja y Benalmádena, aunque en esta última localidad el descuento únicamente afecta a la pareja del causante.
«Las bonificaciones se miden mucho porque el nivel de incidencia de la plusvalía en los presupuestos de los ayuntamientos es importantísimo. De ahí que, por regla general, los tipos de gravamen también sean altos», apunta Hinojosa, quien aporta su explicación a por qué se han producido hasta movilizaciones en contra del impuesto de Sucesiones mientras la plusvalía es «la gran olvidada»: «La tributación municipal, pese a que puede resultar más gravosa para algunas capas de la ciudadanía, está más aceptada porque el contribuyente ve que a cambio de pagar recibe servicios públicos como la limpieza, el alumbrado o el mantenimiento de zonas verdes. Es decir, que asume que el municipio se financia con sus impuestos».
En el caso de Málaga capital, la ordenanza fiscal establece que los ascendientes, cónyuges o descendientes podrán ser bonificados siempre y cuando acrediten que han compartido techo con el fallecido durante dos años previos a su defunción y siempre que no se desprendan de la propiedad en los dos años siguientes. Si el beneficiario es pensionista, desempleado, menor de 30 años, discapacitado o víctima de violencia de género se le aplicará el descuento máximo (95%) cuando sus ingresos familiares no superen en 1,7 veces el IPREM. Para el resto, el impacto de la rebaja depende del valor catastral (no de mercado) del inmueble, oscilando entre el 95% que se otorga para inmuebles de hasta 100.000 euros (ocho de cada diez) y el 25% para los que superan los 250.000. ¿Cuántas personas se benefician de este descuento? Durante 2016 fueron 1.842, que en su conjunto se ahorraron 1,6 millones de euros.
#Encuesta. ¿Crees que hay hay que eliminar el impuesto de #plusvalías en caso de herencia?
— Diario SUR (@DiarioSUR) 24 de septiembre de 2017
En total, representan el 5% de las 19.800 liquidaciones registradas el pasado ejercicio, aunque sin separar las transmisiones por ‘mortis causa’ de las ‘inter vivos’, que no están sujetas a ningún tipo de bonificación. El Ayuntamiento no da más detalles, pero se estima que las compraventas pueden suponer aproximadamente la mitad. Precisamente este lunes, la comisión plenaria de Hacienda debatirá una moción del PSOE en la que se insta al equipo de gobierno a eliminar el requisito de la convivencia, que a día de hoy beneficia fundamentalmente al cónyuge pero no tanto a los hijos, puesto que por una simple cuestión de edad, lo habitual cuando alguien hereda la casa de sus padres es que ya esté emancipado.
Pese a haber rebajado el tipo impositivo un punto tras 25 años al máximo legal del 30% y pese a las últimas redistribuciones de las bonificaciones para beneficiar a las viviendas de menor valor catastral, lo cierto es que la recaudación en la capital se ha cuadruplicado durante la crisis hasta alcanzar en 2016 los 61,4 millones de euros, impulsada primero por el aumento de los valores catastrales coincidiendo con el final de unas bonificaciones potestativas que lo amortiguaron y, en el último ejercicio, también por la reactivación inmobiliaria.
Aumentan los ingresos en general, pero también el número de bonificaciones aplicadas en transmisiones ‘mortis causa’: 342 en 2013 (294.980 euros), 1.059 en 2014 (827.087), 1.552 en 2015 (1.212.790) y las citadas 1.842 en 2016. Esos son los datos que maneja el órgano de Gestión Tributaria (Gestrisam), donde dan por hecho que esta cifra volverá a subir este año a medida que vaya teniendo efecto la ampliación de 75.000 a 100.000 euros del límite de valor catastral para que las viviendas alcancen el 95% de bonificación. Este cambio entró en vigor el pasado enero, pero no empezará a notarse hasta finales de año, toda vez que el heredero tiene seis meses para liquidar el impuesto y otros seis para solicitar la ayuda.
En Marbella, la bonificación de la plusvalía en caso de herencia es de reciente creación. De hecho, éste es el primer año en el que se contempla un descuento, aunque de momento no se ha liquidado ninguno debido a ese año de margen que se concede. En cualquier caso, queda sujeta a la transmisión de la que haya sido la vivienda habitual del fallecido durante los dos últimos años. No se exige convivencia previa, pero al igual que ocurre en la capital, el grado de descuento varía en función del valor catastral: 95% para los que no superen los 125.000 euros, el 50% hasta 200.000 y el 20% hasta 300.000.
En el caso de Mijas, en lo que va de año se han bonificado 55 liquidaciones que han supuesto para los contribuyentes un ahorro total total de 42.063,98 euros. Mientras, Vélez bonifica el 95% en el caso de la vivienda habitual y el 50% si se trata de un segundo inmueble. Entre compraventas y herencias, las arcas municipales contabilizaron en 2016 un total de 4.640 liquidaciones, por las que se cobraron 7,3 millones. Las que conllevaron algún tipo de descuento fueron 510, que sumaron un importe de 566.066 euros.
Málaga Bonificación: Los familiares directos (cónyuges, padres o hijos) tienen una rebaja máxima del 95% si el valor catastral del inmueble es inferior a 100.000 euros; y mínima del 25% por valores superiores a los 250.000. Hay que acreditar la convivencia durante los dos años anteriores al fallecimiento y mantener el inmueble dos años. La bonificación será del 95% en todo caso cuando el beneficiario sea pensionista, desempleado, menor de 30 años, discapacitado o víctima de violencia de género siempre que los ingresos familiares no superen en 1,7 veces el IPREM. Tipo de gravamen: 29%.
Marbella Bonificación: Reducción en el caso de vivienda habitual del fallecido durante los dos últimos años para el cónyuge, padres e hijos del 95% para un valor catastral de hasta 125.000 euros; del 50% hasta 200.000; y 20% hasta 300.000. Tipo de gravamen: 18-25,25%.
Estepona Bonificación: Reducción del 95% si se acredita convivencia durante los últimos 3 años, haber sido cuidador del fallecido o que el causante haya constituido una hipoteca inversa. Si no se cumple ninguna de estas condiciones, los familiares directos se benefician de un 75%, siempre que no se venda en cuatro años. Tipo de gravamen: 25%.
Mijas Bonificación: Reducción del 95% para inmuebles con un valor catastral inferior a los 50.000 euros, siempre que se acredite la convivencia durante al menos dos años. Tipo de gravamen: 27%.
Torremolinos Bonificación: No tiene. Tipo de gravamen: 28%.
Benalmádena Bonificación: Rebaja del 95% únicamente a favor del cónyuge siempre que se trate de la vivienda habitual y se acredite al menos dos años de convivencia. Tipo de gravamen: 27,5%.
Antequera Bonificación: 95% para familiares directos siempre que se trate de la vivienda habitual y que los ingresos del beneficiario estén por debajo del IPREM. Tipo de gravamen: 28%.
Ronda Bonificación: Reducción del 80% a familiares directos. Tipo de gravamen: 29,32%
Alhaurín de la Torre Bonificación: 50% a familiares directos. Tipo de gravamen: 17%.
Vélez-Málaga Bonificación: 95% a cónyuges, padres o hijos, siempre que llevaran al menos un año empadronados en la vivienda habitual del fallecido. En el caso de un segundo inmueble, será del 50%. En ambos supuestos, deberá devolver la ayuda íntegra si se vende durante el primer año; el 90% si es el segundo año; y un 10% menos por cada año hasta llegar al décimo. Tipo de gravamen: 25-28%.
Rincón de la Victoria Bonificación: No tiene. Tipo de gravamen: 29,87%.
Nerja Bonificación: 95% a familiares directos siempre que se demuestre una convivencia de dos años hasta el fallecimiento y que se mantenga el inmueble otros dos años. Tipo de gravamen: 14%.
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