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El grupo de escolares, con su maestro, Álvaro Recio, en el CEIP Bergamín. Marilú Báez
Plan de refuerzo estival, mucho más que estudiar en verano

Plan de refuerzo estival, mucho más que estudiar en verano

Cerca de 3.500 escolares participan en este programa, que combina clases de repaso y deportes y que se imparte en 61 centros públicos de la provincia

Lunes, 8 de julio 2024, 00:34

«En casa me aburro. Prefiero estar aquí, con mis amigos». Redwan, un niño de 11 años originario de Ghana, contesta con toda sinceridad a la pregunta de por qué estar en el mes de julio, cuando la mayoría de escolares disfrutan de vacaciones, en el colegio. Es además una respuesta común entre el grupo de alumnos de Álvaro, maestro de Primaria del colegio público Bergamín, en la Trinidad. Es un centro de educación compensatoria por la singularidad de su alumnado: hasta 23 nacionalidades conviven en las aulas del Bergamín.

Los chavales están trabajando una presentación de la Copa de América en sus ordenadores portátiles. Ponen títulos, suben fotos, encuadran, cambian la tipografía... Con solo 11 años dan muestra de una gran destreza en estas aplicaciones informáticas.

El plan de refuerzo estival es mucho más que estudiar en verano. De hecho, la metodología es muy distinta a una clase normal y se trata de introducir estas actividades de repaso en las materias instrumentales de una manera amena y divertida, casi como un juego, explica el director del centro, Antonio Bascón. Es más, el juego y el deporte ocupan también gran parte del tiempo del alumnado del plan de refuerzo. Comparten patio y juegos con los niños de su campamento de verano. 40 alumnos están en el plan de refuerzo y 120 en el campamento de verano. El director explica que son más lo que optan por el campamento porque incluye el almuerzo, algo que no contempla el plan de refuerzo.

Redwan es la primera vez que participa en este plan de refuerzo. Dice que en casa estaría aburrido, con el teléfono o la televisión y en el colegio «estoy con mis amigos». También es el primer año en este plan para Andri, de 11 años. Pasa, como Redwan, a sexto curso. Sus padres lo apuntaron «por probar», y el chaval asegura que le está gustando, que lo pasa bien con sus amigos y compañeros y que está contengo de haberse apuntado.

Cada curso son más los alumnos que se inscriben en este plan de refuerzo. En el caso de la provincia de Málaga, este año son 3.424 los alumnos inscritos, cuando el pasado fueron 2.596, lo que representa un aumento de casi el 32 por ciento. Este programa alcanza su sexta edición con un incremento en el número de centros participantes en la provincia, 61 (49 son colegios de Educación Infantil y Primaria, 9 institutos de Educación Secundaria, un colegio público rural y dos centros de Primaria) este curso frente a los 50 del anterior, así como el de docentes, que crece casi en un centenar (de 256 a 355).

El delegado de Educación, Miguel Briones, visitó el colegio. Redwan, originario de Ghana, y Andri, con su maestro, Álvaro Recio. Debajo, Francisco, otro de los alumnos que acuden a estas clases de refuerzo. Marilú Báez
Imagen principal - El delegado de Educación, Miguel Briones, visitó el colegio. Redwan, originario de Ghana, y Andri, con su maestro, Álvaro Recio. Debajo, Francisco, otro de los alumnos que acuden a estas clases de refuerzo.
Imagen secundaria 1 - El delegado de Educación, Miguel Briones, visitó el colegio. Redwan, originario de Ghana, y Andri, con su maestro, Álvaro Recio. Debajo, Francisco, otro de los alumnos que acuden a estas clases de refuerzo.
Imagen secundaria 2 - El delegado de Educación, Miguel Briones, visitó el colegio. Redwan, originario de Ghana, y Andri, con su maestro, Álvaro Recio. Debajo, Francisco, otro de los alumnos que acuden a estas clases de refuerzo.

Emily, de 11 años y colombiana, no quería despegarse de su mejor amiga, Sara, y por eso está en estas clases de refuerzo. Aunque por sus notas parece que no las necesita: ha tenido un 9 en casi todas las asignaturas, incluida Matemáticas. Pero está su amiga y no quería despegarse de ella por tanto tiempo, todo un verano. De Ecuador es Ainara, otra niña también de 11 años. En su caso está en el campamento de verano. Pero como no hay distinciones ni segregaciones en este centro empeñado en la integración, acude sin problemas a las clases de refuerzo para estar con sus amigas. «Jugamos y lo pasamos muy bien», dice Ainara, que también ha tenido muy buenas notas, 9 en casi todas las asignaturas.

Y es que la conciliación laboral de las familias es otra de las funciones de este plan estival. Los chicos pueden estar todo el mes en el colegio, por quincenas, de manera que se facilita que los padres puedan trabajar mientras los hijos están en el colegio.

El plan tiene un componente lúdico y deportivo y también permite la conciliación laboral de las familias

Además del componente lúdico, hay una cierta dosis de repaso. Es lo que busca Francisco, de 10 años, que pasará a sexto de Primaria. Dice que flojea en Matemáticas y en 'cono' (Conocimiento del Medio), aunque ha aprobado todo el curso. Por esto se apuntó a este plan, pensando que «sería bueno para mí repasar algo de estas asignaturas». Con su profe Álvaro hacen fichas de repaso en Classroom, que le hace mucho más ameno el estudio. Y, por supuesto, juega con sus compañeros.

Sebastián ya pasa el próximo curso al instituto, en su caso al Christine Picasso. Su madre consideró que le vendrá bien reforzar los conocimientos en Matemáticas, materia en la que ha tenido un 6. «En casa estaría con el móvil o viendo la tele. Aquí repaso algo y también juego y me lo paso bien con mis amigos», resume.

Álvaro Recio lleva nueve años de maestro en este centro de educación compensatoria del barrio de La Trinidad. «A algunos los acompaño desde bien pequeños, desde sus primeros llantos», dice, mientras manda tareas a los chicos y chicas del grupo.

Antonio Bascón, director del CEIP Bergamín, indica que es el quinto año en el que este centro participa en el plan. Es un colegio de compensatoria, explica, por lo que cuenta con varios programas para reforzar contenidos que «sabemos que en casa no hacen». Por su parte, el delegado de Educación, Miguel Briones, visitó este centro para comprobar el desarrollo de un plan que, dijo, corresponde a una estrategia del Gobierno andaluz en su apuesta por reforzar las materias instrumentales (Matemáticas, Lengua e idioma extranjero). Una estrategia que, aseguró, empieza a dar sus resultados, con el descenso del abandono escolar, que se ha situado en el 15,3%, cuatro puntos menos que en 2018 y cerca de la media nacional, que es del 13,9%.

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