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La falta de agua es uno de los grandes problemas a los que se enfrenta Málaga. Para avanzar en sostenibilidad mediante un uso eficiente de los recursos hídricos, la Diputación Provincial ha puesto en marcha un plan en los pequeños municipios para detectar las posibles fugas en las redes de abastecimiento así como localizar y prevenir los fraudes.
La Diputación invertirá casi un millón de euros para la instalación de 240 equipos de medición en 77 municipios de menos de 20.000 habitantes con los que se analizarán unos 800 kilómetros de tuberías dentro del plan «más ambicioso» para detectar fugas y posibles fraudes, según ha destacado el presidente de la institución provincial, Francisco Salado, durante la presentación de esta iniciativa, donde ha estado acompañado por el diputado de Medio Ambiente, Cristóbal Ortega.
El plan ya se ha puesto en marcha en una veintena de localidades de la provincia y las primeras mediciones revelan un desfase de hasta un 75% entre el agua facturada y la realmente consumida. Así, Salado ha expuesto que hay datos de facturación que oscilan entre los 130 y 250 litros por habitante y día, mientras que el volumen de agua consumida -el dato real- podría incluso superar los 800 litros.
«Estos primeros datos nos han puesto en alerta porque evidencia que hay fugas, para lo que habrá que poner en marcha un plan para subsanarlas, y también que podrían esconderse casos de fraudes, es decir, gente que no paga el agua que utiliza para su consumo, llenar piscinas o regar sus fincas», ha expuesto.
A juicio del presidente de la Diputación hay que conocer el consumo exacto de agua «que es un bien escaso» para tener más control y para ello se pone en marcha este plan, que estará concluido a finales de agosto y será de gran utilidad para los ayuntamientos. «El objetivo es que cada gota de agua se utilice con eficacia, reducir el consumo y las fugas y prevenir los fraudes», ha subrayado.
Por comarcas, este plan invertirá 224.734,68 euros en Antequera; 275.980,45 euros en la Axarquía; 169.635,39 euros en Ronda; y 239.546,74 euros en Guadalhorce, lo que supone un total de 909.897,26. Una vez obtenidos los datos, la Diputación tiene previsto establecer programas específicos dentro del Plan Provincial de Asistencia y Cooperación (la antigua Concertación) para que los ayuntamientos puedan paliar esta situación.
Francisco Salado ha incidido que este plan es «fundamental» para avanzar hacia una provincia más sostenible y más respetuosa con los recursos naturales y ayudará a paliar los problemas de abastecimiento. En este sentido, ha añadido que la provincia requiere importantes inversiones hídricas porque de ello depende la economía, tanto el sector agrícola y ganadero como el turístico, y requiere de una planificación que tenga en cuenta los recursos disponibles a medio y largo plazo.
A este respecto, Salado ha instado al Gobierno a autorizar el trasvase desde el pantano de Iznájar para mejorar el déficit hídrico de la comarca de Antequera, y ha recordado que la Junta de Andalucía ha redactado el proyecto y se ha ofrecido a asumir la inversión, estimada en 50 millones de euros.
«Todas las administraciones tenemos que hacer el máximo esfuerzo en esta materia», ha asegurado, al tiempo que ha recordado que la Diputación ha invertido 475.000 euros en la potabilizadora que ha permitido que el agua haya vuelto a ser potable en Fuente de Piedra y que en 2021 se ejecutó un plan de obras hidráulicas en la comarca de Antequera, al que se han destinado 4,9 millones de euros para realizar 34 actuaciones en 17 municipio.
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