La personas ostomizadas luchan por baños adaptados: «Muchos no quieren salir de casa»

Al menos quieren salir del anonimato para las administraciones públicas, a quienes les piden mayor implicación en sus problemas del día a día y, fundamentalmente, que les habiliten baños públicos adaptados a sus necesidades. «Muchas personas no quieren salir de casa porque no saben dónde van a vaciar su bolsa», lamentan.

En la provincia hay alrededor de 400 personas se encuentran en esta situación, según los datos que maneja la asociación OSMAN Málaga. Su presidente en funciones, Salvador Navas, lamenta que en toda la provincia apenas hay una veintena de servicios adaptados, y considera que al menos deberían tenerlos todos los edificios públicos y los lugares donde se producen grandes concentraciones de personas (como centros comerciales, aeropuertos, instalaciones deportivas o las zonas de conciertos).

Explica que lo más sencillo sería adaptar los baños de personas con movilidad reducida y asegura que ese tipo de modificación no es costosa ni compleja de realizar. A grosso modo, ellos necesitan un lavabo a la altura del vientre que también se convierta en inodoro. Para cambiar la bolsa en un aseo que no está adaptado «tendrías que arrodillarte en el suelo».

Con motivo del Día Mundial del Paciente Ostomizado, la asociación ha organizado una bicicletada que va a recorrer gran parte de la ciudad. La marcha ciclista ha salido poco antes de las 9 desde el hospital Regional (antiguo Carlos Haya) y prevé terminar en el Clínico Universitario. Durante la marcha han realizado una parada técnica en el Ayuntamiento de Málaga para leer un manifiesto.

En dicho documento han ahondado en la necesidad de contar con baños adaptados, que es «uno de los aspectos más urgentes que queremos destacar». «Es imprescindible que estos espacios sean diseñados y equipados de manera que respondan a nuestras necesidades específicas, permitiendo a las personas ostomizadas desenvolverse con comodidad y dignidad en cualquier lugar público», añaden.

El lema de la marcha es 'No somos invisibles' y por ello recuerdan su lucha para conseguir que las instituciones y organismos oficiales les tengan en cuenta. «Nuestra condición no debe marginarnos, sino motivar a las autoridades y a la sociedad en general a proporcionar los recursos y el apoyo necesarios para vivir con dignidad y plena integración», puntualiza el presidente.

La ostomía -añade- «no define a quienes la llevamos, pero es fundamental que se reconozca y se respete nuestra realidad. Sigamos adelante, unidos en nuestra causa, para que el cambio sea posible y palpable», ha concluido antes de continuar la marcha ciclista festiva y reivindicativa.