La pensión media de los funcionarios malagueños sube un 27,6% desde 2019

Esto supone que la nómina total que han ingresado los funcionarios retirados que residen en Málaga en el pasado mes de septiembre asciende a los 52,6 millones de euros. En septiembre de 2019, es decir, hace cinco años, eran 36,86 millones de euros. Ello implica que en este periodo la cifra que ingresa el colectivo ha subido más de un 40%. Y lo ha hecho por dos motivos. Por un lado, porque el número de personas que en su vida activa trabajaron para el sector público ha aumentado. Pero, por otro, porque la pensión promedio que perciben también se ha incrementado.

Entremos en detalle. Por un lado, en el último lustro el número de pensiones que se pagan en la provincia ha crecido cerca de un 12%, al pasar desde las 21.426 de septiembre de 2019 hasta acercarse a las 24.000 en el mismo mes de este ejercicio. Por otro lado, la pensión media se ha incrementado un 27,6%, ya que partía de los 1.720 euros en el ejercicio 2019 y en la actualidad roza los 2.200 euros.

Esto es lo que ha sucedido también en el conjunto de España: la pensión media de las clases pasivas era de 1.733 euros, como promedio, en septiembre de 2019 y ha pasado a ascender a los 2.250 euros en 2024, lo que supone un incremento cercano al 30%.

Esta evolución es, además, muy pareja a la que han registrado las pensiones contributivas: en Málaga su cuantía se ha incrementado un 26,3% en los últimos cinco años. La brecha entre las percepciones del sector público y del privado, por tanto, no reside en la evolución de los últimos años, sino en su volumen. Porque, de acuerdo con la nómina de las pensiones contributivas correspondiente al mes de septiembre de este año, la prestación media asciende a los 1.143 euros, es decir, se sitúa más de 1.000 euros por debajo que la pensión promedio de las clases pasivas.

Si se toma como elemento de comparación específicamente a la pensión media de jubilación, ésta ascendía el pasado mes de septiembre a los 1.318 euros, una cifra un 26,5% superior a la de cinco años atrás. Pero los jubilados del sector privado tienen una pensión media que es 876 euros inferior a la que perciben los trabajadores retirados del sector público.

Los expertos señalan varias causas por las que las pensiones del sector público son superiores a las del sector privado. Por un lado, para su cálculo se tiene en cuenta el 'haber regulador' del último año trabajado y no la media de los últimos 25 años, como sucede con las pensiones de jubilación convencionales. Además, las del sector público suelen ser carreras laborales sin huecos de cotización, lo que a su vez hace más fácil alcanzar la pensión máxima que en el sector privado.

El sistema de las pensiones de las clases pasivas está en extinción. Las personas que se han incorporado a la Función Pública a partir del 1 de enero de 2011 ya cotizan al Régimen General de la Seguridad Social y cobrarán de él cuando se jubilen. El sistema de las clases pasivas no recibe nuevos cotizantes desde esa fecha. Pero las personas de la Función Pública que se están jubilando ahora siguen siendo beneficiarias del sistema de clases pasivas y continuará habiendo perceptores, se calcula, hasta el año 2063, así que está requiriendo transferencias de los Presupuestos Generales del Estado y lo seguirá haciendo.