Los particulares se llevan la peor parte de la caída de las ventas de viviendas en Málaga

Pero son los particulares quienes se llevan la peor parte de la continua bajada de las transacciones inmobiliarias en la provincia. Porque la razón por la que Málaga se está comportando peor que Andalucía y que el conjunto de España hay que buscarla en el mercado de segunda mano, que es en todo caso el que más pondera en el conjunto del inmobiliario en todos los territorios. Así, las compras de viviendas usadas en la provincia se desplomaron un 21,4% en el mes de febrero, al pasar de las 2.286 hasta situarse por debajo de las 1.800. Mientras tanto, en el conjunto de España subieron apenas un 2,2%, hasta las 41.268 y en Andalucía cayeron un 9%, hasta las 7.099.

Por su parte, las ventas de casas nuevas crecieron un 14% en Málaga, hasta las 665. En todo caso, tanto España como Andalucía muestran mejores cifras que la provincia también en el segmento de las casas de nueva promoción, con un repunte superior al 20% en el país, hasta superar las 11.500, y con una subida cercana al 30% en la autonomía, para rebasar la cota de las 2.500.

La caída de las compraventas de viviendas de segunda mano y el menor brío mostrado por el mercado de inmuebles nuevos provocan que Málaga sea la única provincia de Andalucía en la que el conjunto de las transacciones inmobiliarias presente peores cifras que las de hace un año. Y, por tanto, también es el territorio que explica que el total de compraventas registradas en la comunidad baje en términos interanuales.

Tras Málaga, la provincia andaluza que presenta peores datos es Almería, que iguala en este último febrero las cifras del mismo mes de 2023. Mientras, en Sevilla el ascenso es de algo más de un 1%, en Granada el incremento es de un 2%, en Jaén, del 3%, en Cádiz la subida es de un 5%, en Córdoba, de un 6,3% y en Huelva, superior al 17%.

En todo caso, Málaga sigue siendo la provincia en la que mayor número de compraventas de viviendas se producen. De hecho, una de cada cuatro transacciones inmobiliarias que tienen lugar en Andalucía. Y las cerca de 2.500 ventas de pisos de Málaga están muy por encima de las cifras de la segunda provincia en importancia, Sevilla, donde las compraventas de febrero se limitaron a 1.726.

En el conjunto de España, las provincias que superan a Málaga con sus descensos corresponden en general a mercados mucho más pequeños, como Teruel, Ávila, Segovia, Soria, Albacete, Cuenca o Cáceres. Pero también se contabilizan caídas en el número de operaciones inmobiliarias en mercados similares al malagueño -por el peso de la demanda turística y foránea y por el dinamismo mostrado por los precios en los últimos ejercicios- aunque las caídas son de menor dimensión: en Baleares las operaciones bajan un 10% en el último mes del que hay datos y en Canarias, alrededor de un 12%.

Lo peor de las caídas en las compraventas de viviendas en Málaga se lo llevan los particulares, es decir, los propietarios de casas que ponen a la venta sus inmuebles, segmento que supone el grueso del mercado inmobiliario de la provincia. Pero no hace mucho tiempo la parte principal del «ladrillo» malagueño era la vivienda de nueva promoción. De hecho, ésta fue una situación que pervivió entre 2009 y 2014, los años siguientes al estallido de la burbuja inmobiliaria. En febrero de 2013, el ejercicio en que posiblemente la brecha fue mayor en favor de las ventas de viviendas nuevas, se vendieron 1.218 de éstas, frente a las 887 de segunda mano.

Ahora el 73% de las transacciones inmobiliarias que tienen lugar en la provincia son con viviendas usadas. En el año 2013, el 58% del mercado eran casas nuevas. En 2007, año previo al estallido de la burbuja, el 55% de las operaciones eran de nuevo con viviendas usadas.