Los taxistas andaluces han vuelto a echarse a la calle este miércoles en protesta contra el decreto que la Junta de Andalucía aprobó el martes para posibilitar que los VTC que operan a través de compañías como Uber, Cabify o Bolt puedan seguir realizando trayectos íntegramente urbanos (dentro de un mismo municipio) a partir del próximo sábado. La manifestación, como ha venido sucediendo desde comienzos de mes, ha tenido lugar en Sevilla con destino a la sede del Parlamento andaluz.
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Pero en Málaga también tiene su incidencia porque tanto en la capital como en el resto de municipios de la Costa del Sol la flota disponible queda reducida a la mitad entre las 17.00 y las 20.00 horas, acompasando este paro parcial con la manifestación en Sevilla.
Pese a esa reducción de los servicios, la jornada está discurriendo con relativa normalidad, especialmente en el aeropuerto, ya que en esta ocasión no se ve afectado por la protesta.
Con esta nueva movilización, el sector vuelve a mostrar su rechazo a la nueva normativa autonómica de los VTC, ya que sin esta regulación las autorizaciones de estos coches pasarían a ser únicamente interurbanas (sólo podrían cubrir carreras entre distintos municipios) a partir del próximo 1 de octubre.
Por tanto, en Andalucía podrán seguir operando como hasta ahora, pero con una serie de limitaciones para intentar garantizar la convivencia con el taxi, como la prohibición de acercarse sin estar precontratados a zonas de gran demanda de viajeros como aeropuertos, estaciones, hoteles o centros comerciales; o la eliminación de la geolocalización que permite al cliente conocer la ubicación del vehículo antes de contratarlo.
Además, también se reforzará la vigilancia para el cumplimiento de la normativa, que hasta ahora prácticamente quedaba limitada a la labor de los inspectores autonómicos. A partir de ahora, la pelota también estará en el tejado de los ayuntamientos, porque una vez entre en vigor este decreto también tendrán potestad sancionadora. Y, pensando en el usuario, en el desarrollo reglamentario de la norma se va a trabajar en la limitación de los precios de estas aplicaciones para evitar que se disparen en momentos de alta demanda como ferias, conciertos o, como ocurrió el pasado fin de semana, durante los paros de los taxistas.
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