Las parejas homosexuales encabezan las solicitudes de adopciones en Málaga

«Ahora mismo son parejas integradas por hombres las que mayoritariamente se están ofreciendo como familias adoptantes», explica a Diario SUR la delegada de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad de la Junta de Andalucía, Ruth Sarabia. De hecho, conforman cerca del 70 por ciento de las las familias homoparentales que presentan las solicitudes. Y, en caso de que sus peticiones prosperen, pueden ser quienes acojan con los brazos abiertos a algunos de los 125 niños que actualmente esperan en la provincia de Málaga para ser adoptados.

Esta tendencia coincide, además, con el progresivo descenso hasta llegar al estancamiento de las familias que dan el paso para iniciar los trámites de adopción en Málaga. En el caso de las nacionales, estas pasaron de 193 peticiones en el año 2011 a un total de 70 el pasado 2022, aunque fue en 2015 cuando se produjeron menos ofrecimientos, con un total de 59. Así, en poco más de una década las solicitudes han experimentado una caída del 63.7 por ciento.

Este declive resulta más acuciante todavía en el caso de las adopciones internacionales, como explica Sarabia, ya que conllevan tiempos de espera mayores que las nacionales. Así, de 2011 a 2022 estas se han desplomado en un 89.3 por ciento, pasando de 84 parejas que se ofrecieron hace doce años como adoptantes a las nueve que iniciaron los trámites en el último ejercicio, siendo la cifra más baja de estas peticiones en la serie histórica.

«Se empezó a notar mucho la bajada de las adopciones internaciones a raíz de la crisis de 2008, y a ello hay que sumar que las perspectivas de la adopción nacional son mejores, ya que conllevan menos trámites y por tanto los tiempos de espera son bastante más cortos, además de ser menos costosas», argumenta la delegada autonómica.

Son varios los factores que están detrás de la realidad que experimentan actualmente las adopciones en Málaga, en las que juegan un papel fundamental las crisis de 2008 y derivada de la pandemia, como reseña Sarabia. Un panorama social en el que se unen la precariedad laboral y la inflación disparada.

Esto también tiene su repercusión en la tasa de natalidad y en el hecho de que el año pasado nacieran un total de 12.195 bebés en Málaga, lo que supuso 400 menos que en 2021 y 1.048 menos que en 2019, antes del inicio de la pandemia. También afecta a la media de las personas que se ofrecen como adoptantes en Málaga, cuyas edades se retrasan hasta la franja de los 35 a los 45.

Por otro lado, también tiene que ver el hecho de que ahora hay otras alternativas en los casos en los de las familias se plantean tener hijos y se encuentran con dificultades en este proceso, como las distintas técnicas y los tratamientos de reproducción asistida. Una posibilidad que, en el caso de las parejas de hombres, no se da, por lo que la adopción se convierte en una de las pocas alternativas a su alcance para ver cumplido el sueño de un hogar con niños.