Como una fina lengua de agua que se estira a través de la tierra y mengua con cada día que pasa y no llueve. Este ... es el aspecto que define la actual situación en la que se encuentra el pantano de La Viñuela, el de mayor capacidad que existe en la provincia de Málaga. Según la red hidrosur de la Consejería de Agricultura, carga 38,8 hectómetros cúbicos de agua. Una cantidad que representa un 23,2% de los 165,4 hectómetros de capacidad de este pantano. Este porcentaje presenta el nivel más bajo desde 2008, cuando La Viñuela estuvo a punto de ser declarado embalse muerto con niveles de agua similares. Algo que se evitó gracias a las cuantiosas lluvias que se produjeron en el otoño de ese mismo año.
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La comparación con el año 2020 también pone de relieve la situación delicada en la que está el pantano. Hace justo un año, cargaba 51,0% hectómetros cúbicos de agua. Si se confronta con los niveles de hoy, las reservas hídricas de La Viñuela han descendido en 17,6 hectómetros cúbicos. Ahora mismo, la mirada está puesta en el cielo. El meteorólogo malagueño José Luis Escudero confirma a SUR que, llegados a este punto, la solución para La Viñuela pasa por episodios de lluvias suaves y sostenidos. «Toca esperar que entren borrascas buenas. Aunque lo que hay en septiembre en Málaga... ya lo sabemos de otros años. Lluvias fuertes y cortas que provocan inundaciones, pero que no solucionan nada», señala.
La preocupación por el estado en el que está el pantano de La Viñuela ya se ha extendido a los agricultores de la Axarquía, que temen por posibles estrecheces en el riego de sus cultivos. Baldomero Bellido, el presidente de ASAJA Málaga, la asociación de agricultores más numerosa en la provincia, lanza un mensaje de alerta. «Estamos todos los días esperando que llueva. El riego de la Axarquía depende en gran parte de La Viñuela».
Bellido niega que el consumo de agua ahora sea mayor que en 2008, cuando La Viñuela ya pasó por un estado crítico: «Quizá haya un consumo mínimo más. Pero las dotaciones que tienen las comunidades regantes están muy controladas. De hecho, este año, se redujeron a 3.000 metros cúbicos por hectáreas».
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En ASAJA cifran el consumo de agua realizado por los agricultores de la zona: «Se está gastando en orden de un hectómetro a la semana, que es lo que se venía consumiendo». Bellido apunta a la simultaneidad de varios factores. A la falta de lluvias, hay que sumarle la actividad turística de este verano, que ha regresado a niveles parecidos a los de antes de la pandemia: «Ha coincidido que este año ha habido otra vez mucho más turismo que el año anterior. Eso ha hecho que se tire más de los recursos».
Fuentes oficiales de la Junta de Andalucía admiten que la situación en el pantano de La Viñuela es «complicada» y que es «fundamental que empiece a llover». No obstante, se garantiza que no habrá problemas con el suministro de agua potable en los municipios que se abastecen gracias a La Viñuela.
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Cierto alivio también viene por el estado en el que se encuentran el resto de pantanos de la provincia. Salvo el embalse del Conde de Guadalhorce y el embalse del Guadalhorce, ninguno está a una capacidad por debajo del 50%. El embalse con más agua, en relación a su volumen, es el de Guadalteba (66,0%). Le sigue el embalse de la Concepción (60,8%) y el embalse de Casasola (51,2%).
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