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Una imagen de archivo de una pareja que señala a un complejo de viviendas. SUR
La pandemia agrava la dificultad para emanciparse de los jóvenes en Málaga

La pandemia agrava la dificultad para emanciparse de los jóvenes en Málaga

El 64,5% de los menores de 34 años sigue viviendo en casa de sus padres y el paro juvenil en menores de 30 aumenta en un 16% por la crisis sanitaria

Miércoles, 11 de agosto 2021, 14:02

La emancipación es clave para cualquier proyecto vital. Salir de casa ofrece independencia y es el fundamento hacia siguientes pasos. Formar una familia o disfrutar de una vida en la que no hay que rendir tantas cuentas ante la autoridad parental. Lo que sería normal se aleja cada vez más para los jóvenes malagueños. La tasa de emancipación ya era baja antes de la pandemia, pero ahora se ha agravado por la crisis sanitaria. El círculo vicioso entre falta de trabajo o temporalidad laboral entronca directamente con una cifra llamativa que dibuja la realidad de la provincia: el 64,5% de los menores de 34 años en Málaga sigue viviendo en casa de sus padres.

Hace algo más de una década, en 2010, los jóvenes que aún no se habían marchado de casa representaban el 53,3% del total.

Estos porcentajes quedan reflejados en el estudio 'Empleo joven en Málaga', realizado por la UGT, y que se ha presentado este miércoles en la sede provincial del sindicato. Se trata de una radiografía completa sobre la situación laboral de los jóvenes y de los problemas que se generan por el desempleo o la alta temporalidad de los contratos.

«La pandemia ha agravado el problema del paro y de la emancipación», ha enfatizado Cristina García, secretaria de Igualdad y Juventud de UGT ante los medios de comunicación que han acudido a la presentación del mencionado informe.

El problema de la emancipación en Málaga ya se ha consolidado como un problema estructural. Si la crisis de 2008 propició un movimiento masivo de retorno de jóvenes a casa de sus padres, a día de hoy, directamente, no llegan a salir. Encontrar un alquiler asequible o acceder a una hipoteca es ahora mismo misión imposible para muchos.

García ha abundado en que el principal factor que desencadena todo es el exiguo mercado laboral al que acceden los jóvenes en Málaga. El paro juvenil en Andalucía en el segundo trimestre del 2021 es del 47% y la provincia contabiliza el 18% de los jóvenes parados de la región (30.597 desempleados en junio de 2021).

La dirigente de UGT ha calificado estos datos de «impactante» y ha pedido a las autoridades que conviertan el paro juvenil en un asunto de prioridad en la agenda política.

El panorama laboral para los jóvenes se ha tornado muy complicado. Hasta el punto, de que tener empleo tampoco es garantía de acceso a una vivienda, según los datos aportados. La temporalidad se estira como un hilo rojo en los empleos que se han creado recientemente. El 97% de los contratos firmados en julio de 2021 han sido temporales.

Cristina García y Sara Salor, responsables de Juventud de UGT, durante la presentación del informe sobre empleo en Málaga. SUR

Hay otra realidad que muestra el informe: la brecha que existe entre unos sueldos bajos y un precio elevado de la vivienda. La renta anual media de los jóvenes entre 25 y 34 años que trabajan en Málaga es de 11.639 euros. El alquiler devora más de la mitad de la nómina de los jóvenes empleados. Las hipotecas, sin una estabilidad laboral demostrable, quedan vetadas para la mayoría de los jóvenes.

Ante la realidad de estas cifras, UGT ha vaticinado graves problemas para mantener el equilibrio en la sociedad. «La precarización del empleo, el paro, los bajos salarios y los elevados precios de la vivienda y de los alquileres hacen que la tasa de emancipación siga decreciendo», ha manifestado García.

Otra consecuencia directa de este circulo vicioso que parte desde el desempleo es la reducción de natalidad. «Tras independizarse, plantearse formar una familia solía ser lo normal, pero la realidad ha cambiado radicalmente», se ha asegurado.

España en la cola de Europa

En comparación con el resto de países europeos, los malagueños están a la cola de la emancipación. En Alemania, los jóvenes alcanzan la independencia a los 24 años. En Luxemburgo, por ejemplo, con 20 y en Suecia, incluso, a los 18 años. Así lo muestran las estadísticas de Eurostat, donde España copa los últimos lugares junto a Italia y Croacia.

Hablar de generación perdida adquiere fundamento, a raíz de los datos ofrecidos por UGT. Así lo estiman en el sindicato, al recalcar que los jóvenes de ahora han sufrido ya dos crisis: la de 2008 y la nueva crisis mundial a causa de la pandemia.

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