El mercado inmobiliario malagueño está traspasando todas las líneas rojas. Los indicadores que miden las dificultades de acceso a la vivienda ofrecen lecturas cada vez más preocupantes. La última de estas mediciones informa de que Málaga es la provincia de España en la que mayor proporción de los ingresos exige el pago del alquiler para sus habitantes. De acuerdo con cifras publicadas por Idealista, para pagar la renta de una vivienda tipo de dos dormitorios hay que destinar el 54% de los ingresos familiares netos -cifra similar a la de hace doce meses-, es decir, más de la mitad de la renta disponible del hogar. Los expertos y los organismos internacionales recomiendan que el gasto en vivienda no se lleve más del 30% de los ingresos familiares. Pero en el conjunto de España la mensualidad del alquiler también se coloca por encima de ese 30%: está en el 36% -18 puntos por debajo de la cifra de Málaga, eso sí-.
Publicidad
El esfuerzo que requiere pagar la renta en la provincia de Málaga supera, aunque por poco, el de Baleares (53% de los ingresos), así como el de Barcelona (43%) o el de Valencia (40%). Junto a estas provincias, las otras en las que el abono del alquiler supera el 30% de los ingresos son Santa Cruz de Tenerife, Alicante, Las Palmas, Madrid y Guipúzcoa.
42% de los ingresos, para el alquiler en la capital
El esfuerzo es más bajo en la capital que en el conjunto de la provincia (54%) porque la renta de los hogares de Málaga ciudad podrían ser más elevados que en otros municipios o porque en algunos de éstos, como en Marbella, las rentas de las casas son más altas.
Pero si en el conjunto de la provincia de Málaga hay que reservar más de la mitad de los ingresos para el alquiler, en la capital el panorama cambia sensiblemente, porque la proporción de la renta del hogar necesaria para pagar el alquiler baja hasta el 42% -hace un año estaba en el 36%-, posiblemente porque los ingresos de las familias en Málaga capital son algo más altos o a causa de que los precios en algunos municipios, como Marbella, son más elevados.
Sea como sea, la capital malagueña también baja puestos en el ránking con respecto al conjunto de la provincia, porque ya no es la primera, sino que la superan Barcelona, donde la mensualidad se lleva el 45% de los ingresos, y Palma (45%). Junto con estas ciudades, la tasa de esfuerzo también se encuentra por encima del 30% en Valencia, Madrid, Alicante, Donostia, Las Palmas de Gran Canaria, Santa Cruz de Tenerife, Bilbao o Segovia.
¿Y qué pasa con el acceso a la vivienda en régimen de compra? Málaga es la segunda provincia del país en la que mayor esfuerzo supone el pago de una hipoteca media: representa el 42% de los ingresos de las familias de este territorio -hace un año estaba en el 40%-, cifra que se encuentra sólo por detrás de la de Baleares (44%). Además de estas dos provincias, únicamente en otra el pago de las mensualidad del préstamo hipotecario supone más del 30% de la renta disponible de sus hogares: Santa Cruz de Tenerife (36%). La tasa de esfuerzo media en España está en el 23%.
Publicidad
Noticia relacionada
De nuevo, como sucede con el alquiler, la compra en la capital malagueña requiere menor proporción de los ingresos del hogar local que en el conjunto de la provincia. En la ciudad de Málaga la hipoteca supone un 38% de la renta familiar disponible -lo que supone un deterioro de ocho puntos respecto a las cifras de hace un año- , cifra que coloca a esta capital en tercer lugar en el ránking, por detrás de Palma (44%) y de San Sebastián (39%). La hipoteca también se lleva más del 30% del dinero disponible en el hogar de los madrileños (34%) y de los barceloneses (31%).
En general, las cifras de acceso a la vivienda se han deteriorado en toda España y, si hablamos de Málaga, especialmente en la capital, porque las cifras del conjunto de la provincia ya estaban muy estresadas hace un año, con el esfuerzo del alquiler por encima del 50% y el de la compra, en el entorno del 40%. De acuerdo con Francisco Iñareta, portavoz de Idealista, este empeoramiento obedece a «la persistente falta de oferta disponible tanto en venta como en alquiler». «Los mercados siguen tensionándose cada vez más, presionados por una demanda creciente que encuentra cada vez menos viviendas, lo que incrementa los precios y provoca el aumento del esfuerzo familiar necesario», continúa Iñareta. En lo que respecta particularmente al mercado de compraventa, para el experto de Idealista, «la falta de oferta se muestra con toda su crudeza por la parálisis durante lustros en la construcción de nuevas viviendas en las zonas más demandadas, cuyo impacto se está notando en estos momentos». Y concluye: «Lamentablemente, la construcción de nuevas viviendas se demora años, por lo que no es probable que a corto o medio plazo aparezcan grandes bolsas de viviendas nuevas que puedan relajar la tensión de los mercados y hacer disminuir los precios».
Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.