Pablo Casado asegura que el Gobierno de Juanma Moreno es un ejemplo a seguir para todo el PP

La lenta pero constante vuelta a la normalidad que había antes de la pandemia también se constata en la política. Para el PP-A, eso significa iniciar el nuevo curso con el tradicional acto que reúne en septiembre a dirigentes y afiliados para un almuerzo en el que el plato estrella son los huevos fritos. Este viernes ha sido el día elegido y el hotel El Mirador, en Alhaurín el Grande, el lugar para reunirse. Pablo Casado, que ha venido a arropar al presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, ha alabado su labor al frente del Gobierno andaluz y ha destacado que es un ejemplo para todo el PP.

Casado, en una intervención frente a un auditorio conformado por 140 afiliados, ha abundado en el recorrido de Moreno desde que accedió a la Junta de Andalucía en 2019 y ha asegurado que los andaluces han pasado de tener un gobierno ineficaz, el socialista, a contar con una Junta de Andalucía que está «pegada a las necesidades de los ciudadanos» y que trata de resolver los problemas y realizar políticas que mejoran la economía.

Para el líder del PP hay un claro antes y después. Si Andalucía era una comunidad autónoma relegada, ahora ha pasado a liderar la creación de empleo en España y a atraer dinero extranjero gracias a mejorar la burocracia y hacer de la región un lugar atractivo para inversores de fuera. Casado también ha enarbolado la gestión que ha realizado Moreno de la pandemia y no ha dudado en repetir que para él es un referente en el que se fija para conseguir llegar a La Moncloa.

Es la segunda vez que Casado ha tenido la ocasión de participar en esta degustación de huevos fritos. La primera fue en 2018, en un acto en Álora, recién nombrado presidente del PP tras ganarle las primarias a Soraya Sáenz de Santamaría. Los papeles han cambiado desde entonces para Moreno, que lo recibió siendo aún líder de la oposición. Un año más tarde logró hacerse con la presidencia de la Junta de Andalucía. Una metáfora de lo que Casado quiere conseguir a nivel nacional, relevando a Pedro Sánchez como presidente del Gobierno central.

En este contexto, Casado ha insistido en la necesidad de apostar por la centralidad y por la estabilidad política. Conceptos, ambos, que ha identificado en la madurez que ha adquirido Moreno en los últimos años. «Moreno se ha convertido hoy en día en una referencia de buen gobierno para todos nosotros y tiene el apoyo para seguir sirviendo a los andaluces y para seguir tomando las mejores decisiones», ha asegurado.

Con estas tesis, quedan enterradas, al menos cara al público, posibles diferencias entre la dirección nacional y la dirección regional, que se manifestaron tras la celebración de los congresos provinciales el pasado mes de marzo. En ese momento, en el PP-A se identificaron movimientos por parte de la dirección regional para situar a personas afines en puestos de responsabilidad.

Embarcado en lo que el PP-A siempre llama «Gobierno del cambio», Casado ha vaticinado que el tiempo de Moreno al frente de la Junta seguirá también en la próxima legislatura. De esta manera, desde Génova, queda claro que dan por hecho que han logrado romper la hegemonía socialista de antaño en Andalucía, con más de 30 años de gobiernos ininterrumpidos del puño y la rosa.

«Moreno está siendo un gran presidente de la Junta, y lo va a seguir siendo muchos años porque ha entendido lo que hacía falta en esta tierra», ha sentenciado Casado.

La intervención de Moreno ha comenzado devolviendo elogios a su predecesor al frente del atril. Ambos dirigentes siempre han insistido en que les une, además de proyecto político, una amistad personal. «Estamos convencidos de que serás presidente de España y que cambiarás el rumbo del país, ese mal rumbo iniciado por Sánchez», ha explicado.

Moreno ha tildado el próximo año de decisivo para el futuro de Andalucía y ha pedido a los afiliados que le ayuden a consolidar el proyecto del PP en la Junta. En ningún momento ha aludido a la posibilidad de un adelanto electoral y ha destacado que ahora toca trabajar para que la recuperación llegue de manera definitiva y se pueda «dejar atrás la pesadilla que ha supuesto la pandemia».

Para consolidar a la región como «locomotora de España», Moreno ha señalado que necesita una legislatura más y que lo contrario significaría dar pasos atrás. «Esto no se puede hacer en dos o tres años. Tengo ganas de comerme el mundo y sé que tengo una hoja de ruta clara trazada».

En este sentido, ha identificado al actual PSOE-A con el de Sánchez, que para él es el responsable de que los andaluces estén sufriendo unos precios de la luz inéditos y que a Andalucía se le pongan obstáculos por el camino.

Finalmente, Moreno también ha abordado lo que ha sido la gestión de la pandemia, que ha definido como una intención de anteponer siempre la salud, pero teniendo en cuenta también a la economía. «Nuestras claves han sido tener un enorme sentido de la responsabilidad, la labor de los profesionales de nuestro sistema sanitario», ha declarado.

El cierre de las intervenciones ha correspondido al presidente del PP de Málaga, Elías Bendodo, que ha querido resaltar el crecimiento de la capital y del resto de la provincia, con gobiernos populares en el Ayuntamiento y al frente de la Diputación. «Málaga está viviendo una auténtica revolución. Una Málaga tecnológica, que es polo de atracción de inversiones y eje de nuevas oportunidades, a la que le antecede su consolidación en materia turística y cultural tanto a nivel nacional como internacional», ha señalado.

Numerosos dirigentes malagueños y autonómicos se han acercado hasta el hotel El Mirador. Además de la secretaria general del PP-A, Dolores López, ha estado el consejero de Hacienda, Juan Bravo, o el presidente de la Diputación, Francisco Salado.

El papel de anfitriona ha recaído este año en la alcaldesa de Alhaurín el Grande, Antonia Ledesma.

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