Aquí hay una oportunidad de trabajo: en Málaga faltan 900 conductores de autobuses

Aunque el empresario admite que durante la época invernal las necesidades de personal son menores, estos tendrían igualmente faena porque los tacógrafos fijan estrictamente las horas de conducción diarias y los descansos. «Necesitamos tener al menos un conductor por la mañana y otro por la tarde, y los autobuses muchas veces se quedan parados porque no hay quien los lleve». Lo mismo ocurre con los camiones de mercancías.

El primer escollo es sacarse el carné de conducir, que cuesta unos 3.000 euros, y son necesarios al menos seis meses de estudio. A ello, se suman los retrasos en los exámenes de la DGT y la dificultad para conseguir el CAP (Certificado de Aptitud Profesional), obligado para todos los profesionales que transportan viajeros y mercancías. «No es un examen fácil, hay que tener una cultura media y estudiar».

Las empresas apuestan por formar a su personal, pero se encuentran muchas trabas, empezando por la edad mínima para poder acceder a esta profesión, que ronda los 23 a 24 años. «A esa edad, una persona ya tiene su vida laboral enfocada, ha estudiado o se dedica a otra cosa». Por lo que Vázquez Olmedo suspira: «Gastarte 300.000 euros en un autobús y no tener quien lo lleve es duro».