Una operadora de telefonía deberá indemnizar con 6.000 euros a un malagueño por meterlo en un fichero de morosos

Le incluyeron en dos ficheros de morosos por una supuesta deuda de 115,20 euros que no sólo no existía, sino que, según asegura el afectado, ni siquiera existía una relación contractual con la operadora. Un joven malagueño ha ganado un juicio contra la operadora de telecomunicaciones Xfera Moviles SA (conocida por la marca comercial Yoigo), que deberá indemnizarle con 6.000 euros por una intromisión ilegítima en su derecho fundamental al honor. El juzgado de primera instancia número 12 de Málaga insta a la empresa a cancelar la inscripción de deuda de los ficheros de insolvencia patrimonial ASNEF (Equifax) y BADEXCUG (Experian) a nombre del demandante en un plazo de 15 días. La compañía, que fue juzgada en rebeldía al no personarse en las actuaciones, ha presentado un recurso ante la Audiencia Provincial de Málaga.

La inclusión indebida de consumidores en ficheros de morosos es una práctica habitual en España, a tenor de las sentencias que frecuentemente condenan a operadoras de telecomunicaciones o entidades financieras. La inclusión en ficheros de morosos debe respetar unas reglas para no infringir el derecho al honor del afectado: que los datos se refieran a deudas ciertas, vencidas y exigibles, cuya existencia o cuantía no haya sido objeto de reclamación administrativa o judicial por el deudor o mediante un procedimiento alternativo de resolución de disputas vinculante entre las partes; que el acreedor haya informado al afectado en el contrato o en el momento de requerir el pago acerca de la posibilidad de inclusión en dichos sistemas y que el fichero de morosos notifique al afectado la inclusión de tales datos. Nada de esto se cumplió en el caso de Jorge Pinazo, un joven empresario de Rincón de la Victoria que fue incluido en una de estas listas negras sin saberlo.

«Soy empresario y siempre he sido muy cuadriculado con los pagos; me gusta hacer las cosas bien», cuenta el afectado. «Nunca sospeché que estaba en un fichero de morosos hasta que me denegaron una tarjeta American Express y rechazaron mi portabilidad a una operadora de telecomunicaciones. El motivo que me daban es que era un cliente 'de riesgo' y me advirtieron de que era probable que estuviera en alguna lista negra», rememora Pinazo. Su abogado, Antonio Castillo Gómez, hizo indagaciones y le confirmó que así era: su nombre aparecía en dos ficheros de morosos vinculado a una deuda con Yoigo de 115,20 euros. Una deuda que no sólo no existía, según Pinazo, sino que él ni siquiera ha tenido relación contractual con dicha compañía. «Mi sospecha es que en alguna campaña masiva de venta telefónica me hicieron cliente de forma fraudulenta, sin yo saberlo», añade.

«En el juicio, la compañía demandada no ha podido acreditar ni la deuda ni la existencia de esa relación contractual», apunta Castillo Gómez. De hecho, Yoigo no se ha personado en el juicio, por lo que ha sido juzgada y condenada en rebeldía. Después de recibir la sentencia, la operadora ha presentado una solicitud de nulidad (que fue denegado) y posteriormente un recurso de apelación ante la Audiencia Provincial de Málaga. Alega que no tenía conocimiento de la existencia del citado procedimiento, ya que se le notificó a una tienda franquiciada de Yoigo y ésta no lo remitió a la central. En dicho recurso no ha aportado ninguna prueba ni explicación sobre el asunto juzgado. El abogado del demandante, por su parte, ha solicitado la ejecución de la sentencia.

En la sentencia, que tiene fecha de 22 de junio de este año, se reconoce el especial perjuicio que causó al afectado su inclusión en los ficheros de morosos, dada su condición de empresario. De hecho, cita que en los seis meses anteriores a esa fecha, ocho empresas habían consultado el perfil de Jorge Pinazo en dichos ficheros. Además, el magistrado recuerda que el Tribunal Supremo ha aconsejado en su jurisprudencia la «pertinencia de evitar indemnizaciones meramente simbólicas» en este tipo de casos, siendo «irrelevante» la «escasa cuantía de la deuda».

El joven malagueño afirma que se embarcó en esta demanda porque no puede «con las injusticias». «Ante situaciones como ésta, si te callas, estás contribuyendo a que este tipo de empresas continúen con estas prácticas mafiosas. Lo que hacen es totalmente ilegal e inmoral. Yo soy joven y peleón, pero esto mismo se lo hacen a otro y probablemente acabe pagando para que le saquen de la lista de morosos», argumenta. Al menos en este caso (y salvo que el recurso de la empresa prospere), su valentía ha servido para que las prácticas abusivas no salgan gratis.

 

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