La ola de protestas que recorre Europa llegará a Málaga: el campo se prepara para echarse a la calle

En declaraciones a SUR, fuentes oficiales de Asaja confirmaron que el sector saldrá a la calle en son de protesta. Este miércoles, en una reunión en Antequera, se decidirán las medidas que se van a tomar y se fijarán acciones concretas. Para ello, se quiere sondear también la opinión de los socios, que están convocados a la mencionada reunión, que se celebrará a última hora de la tarde.

El presidente de Asaja en Málaga, Baldomero Bellido, señala que los problemas que han sacado a la calle a los «compañeros de Francia, Alemania o Bélgica» también afectan a los agricultores en España. En Asaja tienen claro que los agricultores saldrán a manifestarse. Ahora solo queda decidir el cómo y cuándo.

«La situación tan larga y continuada que estamos viviendo los agricultores y ganaderos, sobre todo. con las políticas propiciadas desde Bruselas, que nos obligan a innumerables obligaciones y requisitos, sin ningún rigor científico, basadas en su mayoría en temas ideológicos, desoyendo todos los informes científicos que las contradicen y sin ningún informe del impacto que provocan, han llegado a un punto tal que ha desencadenado en una serie de protestas de agricultores a lo largo de toda la unión europea», expresó.

Por parte de la Unión de Pequeños Agricultores (UPA) no tienen decido aún si se sumarán a estas movilizaciones. Una decisión que tomarán una vez que conozcan al detalle las acciones perfiladas por Asaja. «El mayor problema es la sequía y el cambio climático. También pedimos que se cumpla con la ley de la cadena alimentaria», explicó a este periódico el responsable de comunicación de UPA en Málaga, Juan Antonio Siles. «Si se tiene que salir a la calle, se saldrá. Pero siempre que haya un fundamento y las protestas se formulen hacia el Gobierno y también hacia la Junta de Andalucía», dijo.

Según aseguran diversas fuentes del sector agrario, los «ánimos están muy caldeados». Muchos profesionales del campo ven como las cosechas cortas se topan, además, con un incremento de costes cada vez mayor. Un caldo de cultivo ideal para movilizar a los agricultores que, también en Málaga, saldrán a las calles para sumarse a una protesta que empezó en Alemania pero que ya se ha extendido por todo el continente europeo.